lunes, 7 de mayo de 2012

eL NUEVO PRESIDENTE GALO TRAE RECETAS NUEVAS CONTRA LA CRISIS


Hollande, la gran esperanza, también para muchos españoles

No sólo están celebrando su elección muchos franceses, la mayoría -casi el 52 por 100-, sino también muchos españoles y no sólo los socialistas. Y muchos otros europeos, a quienes la política que han impuesto el dúo Merkel-Sarkozy, el famoso dúo Merkozy, les ha venido pareciendo inadecuada y hasta nefasta en sus efectos. El repetido slogan, sobre todo conducido por la canciller germana, pero secundado por el “pequeño Napoleón” francés, de recortes del gasto, ha conseguido un grado de parálisis preocupante en buena parte de la zona Euro y al resto de la Unión Europea. La incuestionable necesidad de reducir gastos, para reducir el inmenso coste que han llegado a tener los Estados, ha sido llevado a sus últimos extremos, conduciendo a la paralización, o recorte sustancial, de muchas de las actividades productivas de primera importancia, tanto en materia de infraestructuras como de investigación científica. Víctima de esa política, ha dejado su inmenso poder el presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, y sitúa en ese puesto a su adversario, el socialista François Hollande. Hollande, que instaura el socialismo en el Palacio del Elíseo después de quince años, llega con ideas muy distintas a las de su antecesor, y con toda seguridad, afectará a la política de toda Europa. La propia Merkel parece consciente de que las cosas empiezan a cambiar en los modos de afrontar la crisis económica. No bastará la reducción del gasto, sino que se hace imprescindible el lanzamiento de la economía en aspectos clave, parea que la recuperación, el crecimiento y la riqueza reaparezcan. Como ha señalado Hollande en su primer mensaje tras la elección, y al anunciar que “el cambio empieza ahora”, “la austeridad no puede ser una condena”. Por todas estas razones, las elecciones francesas aparecen este lunes con la relevancia que sólo las españolas hubieran alcanzado. Parecen tan decisivas como si se hubiera peleado por el inquilino de la Moncloa...
En los medios informativos españoles, a su vez, hemos podido asistir, casi como propio, a una repetición del debate francés, con partidarios y contrarios del dúo que se peleaba por la Presidencia de la República. Ya durante la campaña electoral, Sarkozy molestó a no pocos españoles con su reiterada crítica a la situación “heredada del gobierno socialista de Zapatero”. Que lo diga Cospedal o Sáenz de Santamaría, pase. Pero en boca de Sarkozy parecía “un exceso y una pasada”... Pues bien, al margen de las simpatías o antipatías que a Sarkozy pudiera suscitarle Zapatero, resultaba humillante y molesto el desdén hacia lo español y España que mostró una y otra vez el expresidente galo. Pero, sobre todo, como demostración personal de una política, la de austeridad a ultranza, y al coste que pudiera tener para la recuperación económica, Sarkozy resultaba un elemento molesto para muchos españoles que han celebrado su derrota y su regreso a volver a ser un ciudadano corriente, uno más. Y, por el contrario, Hollande llega en medio de la esperanza de muchos europeos para quienes se hace imprescindible recuperar unos niveles de crecimiento que hagan visible la recuperación después de un tiempo demasiado largo de recesión Pero ésta no es, ni mucho menos, la versión dominante hoy en los medios, algunos de los cuales no dudan en mostrar la incertidumbre y desconfianza que les origina el nuevo presidente: Frente al “Hollande impulsa otra Europa”, de El País, en El Mundo y ABC coinciden en hablar de la incertidumbre que, en su opinión trae consigo el sucesor: “La victoria de Hollande abre la incertidumbre en Europa; Victoria de Hollande, incertidumbre en Europa”, dicen los dos grandes titulares de esos dos diarios. Por el contrario, en los diarios catalanes se prefiere prestar atención preferente a los efectos del cambio: Los planes de austeridad de Merkel pierden apoyo en Europa, dice La Vanguardia. O bien, la victoria de Hollande cuestiona la política de austeridad de Merkel y abre una nueva etapa en Europa, señala El Periódico de Cataluña. En todo caso, parece evidente lo que proclaman La Razón o La Gaceta Dice el primero que el futuro de Europa queda en manos de “Merkollande”. Y el segundo, que “la crisis derriba a Sarkozy”. Son varios los periódicos que señalan que la crisis ya se ha llevado por delante a muchos otros dirigentes políticos: La economía se ha llevado por delante hasta 17 gobiernos europeos en sólo dos años, dice El Mundo. El recuento coincide con el de La Razón: El presidente saliente francés es el diecisiete dirigente europeo que ha caído víctima del colapso financiero desde 2008.
Para los socialistas españoles, no hay duda de que éste es un presidente y un Gobierno que conviene celebrar y festejar, porque coincide con muchos aspectos del programa de Rubalcaba: Ambos han propugnado que las políticas de recortes debían ser acompañadas de medidas para relanzar la actividad económica y la creación de empleo, y ambos coinciden en reclamar que las políticas comunitarias no pueden dejar de lado esa inactividad a la que está conduciendo el ajuste, el recorte y la austeridad como obsesión de algunos dirigentes.
Por todo ello, el socialismo español celebra como propia la victoria del nuevo presidente galo y la derrota del “antipático Sarkozy”...

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