lunes, 3 de septiembre de 2012

LA CANCILLER Y EL BCE DECIDEN EL JUEVES

Semana decisiva para el Euro. Merkel llega el jueves a España



Son varios los diarios que hablan de semana clave para España, y para el Euro, coincidiendo con la visita que va a realizar este próximo jueves la canciller y todopoderosa líder comunitaria Angela Merkel y porque, sobre todo, como señala La Gaceta, el jueves mantendrá el BCE una reunión decisiva en la que detallará su plan de compra de deuda. La Vanguardia es el diario que en mayor medida empieza a dar la bienvenida a Merkel, desde sus titulares de Portada: Rajoy convoca a la gran empresa española para ganar el favor de Merkel. La estrategia del presidente para la cumbre del jueves consiste en exhibir ante la canciller sus reformas y la sintonía con las empresas españolas. En El País se señala, en uno de sus titulares de portada, que Rajoy tratará este jueves de que Merkel defina su postura sobre el rescate. Cuenta El Mundo que Alemania cree que Rajoy se equivoca de prioridades y que altos funcionarios que preparan la visita de Merkel sostienen que se confunde al presionar al BCE para bajar la prima de riesgo en vez de combatir el paro con más reformas. En su portada, ABC también habla de semana clave para estabilizar la eurozona, con la vista puesta en el BCE. Y también habla Cinco Días de “otra semana decisiva”: El mercado espera que el BCE detalle su hoja de ruta este jueves. La reunión de Rajoy y Merkel, una cita clave para la ayuda de España...

Ya metidos en el detalle de las crónicas, el diario El País abre sus páginas de Economía con el título: La ayuda financiera para España enfrenta al BCE y el Bundesbank. El Banco Central alemán presiona para frenar el programa de compra de deuda de Draghi. Habla esta crónica de reunión crucial para el conjunto del euro y, en primer lugar, para la solvencia de España. Se espera, según El País, que Draghi exponga los pormenores y condiciones de una posible compra masiva de bonos españoles, una iniciativa que ha desatado duras críticas del Bundesbank, el banco central alemán, que teme que la inflación se dispare y ponga en riesgo el ahorro de los alemanes. Según esta información, el BCE contempla comprar de nuevo deuda soberana en los mercados secundarios, según explicó Draghi el mes pasado. Mariano Rajoy y el primer ministro italiano, Mario Monti, lo solicitan desde hace meses, pero la medida chocaba con el Gobierno y el banco central (Bundesbank) alemanes. Draghi ha encontrado una fórmula para asegurar la libertad de movimiento del BCE e intentar apaciguar a Berlín. En obediencia al lema de Angela Merkel, “no habrá prestaciones sin contrapartidas”. El BCE sólo comprará bonos de los países que soliciten la intervención de los fondos europeos de estabilidad en los mercados primarios. Estos fondos pueden comprar deuda directamente de los Estados, pero sus recursos son limitados. El BCE, en cambio, tiene la máquina de hacer dinero. Pero al condicionar su intervención a una petición de ayuda a los fondos, Draghi obliga a que los países beneficiarios firmen un nuevo memorando de entendimiento con los acreedores. Es decir, a que acepten nuevos ajustes y más recortes. Tras conocer estos detalles, Merkel envió una tibia señal de apoyo a Draghi. Este respaldo está provocando tensiones domésticas entre el Ejecutivo y el Bundesbank. Su presidente, Jens Weidmann, es la única voz discordante en el Consejo de Gobierno del BCE. El banquero central insiste en que la compra ilimitada de deuda entorpecerá las reformas que él cree necesarias para los países afectados. Como él, muchos conservadores alemanes consideran que la compra de bonos (aun en los mercados secundarios) viola los tratados europeos y auguran que provocará inflación en Alemania. El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), buque insignia de esta corriente de opinión, apenas deja pasar un día sin algún titular sobre los peligros que acechan a los ahorros de los alemanes. Draghi, por su parte, escribió hace unos días en un semanario alemán que la estabilidad monetaria requiere a veces “medidas que van más allá de lo habitual”. Es una llamada a la calma en Alemania, donde la probable reactivación del programa de compra de deuda soberana está causando una polémica notable. Persisten los rumores de que el jefe del Bundesbank se ha planteado dimitir en protesta por la deriva tomada en la Torre del Euro. Mientras que la agencia de noticias Dow Jones cita “fuentes internas del Bundesbank” para desmentir que ,Weidmann amenazara con su renuncia el sesudo FAZ y el populista Bild abundaban el sábado en la historia. En medio de la controversia, Merkel hace honor a su viejo apodo —la canciller de teflón— y adopta una actitud presidencial. En una entrevista reciente apoyó otra vez a Draghi y destacó “la independencia” del BCE. Acto seguido y sin pestañear, expresó su respaldo a Weidmann como “nuestro banquero federal”. Indica también la crónica de El País que una encuesta de la televisión pública reveló en agosto que el 70% de los alemanes confía en Merkel para salir de la crisis. El 45% de los encuestados reconoció no tener una opinión formada sobre qué debería hacer el BCE en este momento. Por encima de querellas bizantinas sobre bonos y primas de riesgo, Merkel sigue siendo la líder más popular del país. A un año de las elecciones, sus críticos liberal-conservadores en los partidos de centro-derecha que conforman la coalición de Gobierno carecen de margen de maniobra ante la canciller. Y concluye la crónica: Ante estas incertidumbres, España e Italia se mantienen a cubierto. En Italia confían en que el recurso de España a los fondos de estabilidad y la consiguiente intervención del BCE en los mercados secundarios reduzca la prima de riesgo de ambos países, situada en el caso de España en los 550 puntos básicos y, en el de Italia, en 450. Se espera que España evite un rescate completo como el de Grecia o Portugal y que acepte nuevas condiciones a cambio de la compra de bonos. Así se pretende esquivar los riesgos de contagio a Italia, cuya economía es demasiado grande para ser rescatada. Un rescate completo de España comportaría riesgos que pocos quieren asumir. En Alemania se percibe que Rajoy juega esta carta para no pedir más ayudas a Europa pese a la desastrosa situación de sus cuentas nacionales y autonómicas.

En el diario El Mundo, la crónica lleva por título Merkel pide prioridad para las reformas Y cuenta que Alemania quiere que Rajoy se concentre en ganar credibilidad combatiendo el paro, y considera que el presidente español se despista con sus menciones a los eurobonos. Avanza la crónica que la canciller dirigirá un discurso a los cien altos directivos en total, entre empresas españolas y alemanas, durante la conferencia económica que se celebrará en Moncloa. El contenido del discurso es un secreto bien guardado, y Merkel lo pronunciará a la misma hora en la que el presidente del BCE, Mario Draghi, estará justificando públicamente la crucial decisión final sobre la compra de bonos españoles e italianos. Pero lo que no es ningún secreto es que la delegación de Berlín llegfa con el objetivo de dar impulso a una intensificación de la cooperación económica que permita a las empresas apoyar de manera efectiva el curso de las reformas, según el vicepresidente del Gobierno alemán, Georg Streiter. Alemania desea, por tanto, incidir en el potencial de freformas que posibilitan la creación de puestos de trabajo y actividad económica, el mismo que ha permitido a los empresarios alemanes mantener el empleo a pesar de la crisis y, como consecuencia de ello, mantener la confianza en el país y en la deuda alemana...

ABC habla del marathón diplomnátkico que espera, esta semana, a los líderes europeos, buena parte de ellos pendientes de l
En La Vanguardia, dice en su titular que España quiere conquistar a Merkel, y que Rajoy pretende recuperar el favor de la canciller tras burcar apoyos de Hollande y Monti. El Gobierno exhibir´ña ante Merkel el cumplimiento de la hoja de ruta reformista de Rajoy. Habla también de cónclave empresarial, y dice de él que busca ofrecer un mensaje de confianza en la economía española. En la Moncloa, cuenta la crónica, insisten en que Merkel es la gran socia amiga de Rajoy. Y cuenta que un centenar de compañías se darán cita en Madrid en busca de negocio. Señala en un momento de la crónica que Merkel, con elecciones en 2013 y una coalici´çpmn que ya no le funciona. Necesita que alguno de los países que han aplicado sus recetas, levante cabeza, para demostrar que renía razón. Y España es la más firme candidata...

En otra crónica, La Vanguardia señala que el BCE decide este jueves si es el banco de toda la zona euro, y que Draghi tiene apoyos para reiniciar la compra de deuda española.

En otros diarios hay también referencias a esa próxima visita de la señora Merkel, Bienvenida, señora Merkel... Dice La Razón que la canciller busca tiempo para superar los escollos legales y políticos del mecanismo de ayuda del BCE. Dice La Gaceta que una nueva intervención del BCE impondrá ajustes adicionales al Gobierno. Y en Cinco Días se observa la coin bcidencia de la visita de Merkel y la reunión del BCE: La institución se reúne el jueves, día del encuentro de Merkel y Rajoy y de la subasta de bonos del Tesoro. La clave será ver lo que ocurre en las siguientes emisiones de subastas de bonos hasta que se formalicen la petición de ayudas y lleguen las compras del BCE... Mientras tanto, la OCDE, a su vez, ha urgido al banco central a comprar bonos de los Estados con problemas.

De momento, el euro muestra tendencia a subir, después de meses de crisis: anda por el 1,25 euros por euro, después de haber estado durante semanas por el 1,22, 1,21, 1,23...

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