La Versión Reinares del 11-M Hace unos días, en este blog, les daba cuenta de la aparición de un libro del experto en materias terroristas Fernando Reinares, en el que hacía importantes revelaciones sobre el origen y desarrollo del 11-M, la trama por cuya virtud se produjo el mayor atentado terrorista en la historia de España, en los trenes de cercanías de Atocha, hace justamente diez años. Pues bien, la síntesis de las revelaciones de Reinares merecen este domingo los primeros titulares de la portada de El País: Los ataques yihadistas del 11-M se plantearon en 2001 en Karachi; La decisión inicial fue del islamismo Azizi.; los atentados se idearon como venganza por la desarticulación de una célula de Al Qaeda,. En una operación antirroristsa que en su momento se bautizó como Dátil y que dirigió el juez Garzón. Ya ven ustedes, como en el principio de todas las cosas estaba un juez hiperactivo, llamado Garzón, a quien algunos de sus correligionarios y superiores han preferido sepultar en vida, posiblemente porque les molestaba tanto protagonismo. Pero es que Garzón estuvo en el comienzo de muchas cosas, que no a todos complacen. Garzón estaba en el inicio de las operaciones contra los narcos gallegos. Garzón izo las más amplias investigaciones y averiguaciones sobre cómo han funcionado los comandos de ETA. Y, más recientemente, Garzón investigó la Operación Gurtel, y eso llegó a exasperar a muchos de los alcanzados, rozados o alcanzados por la trama de la financiación irregular del PP. Había que acabar con él del modo que fuera: desautorizándolo, dejándole fuera de juego, anulando su tarea de muchas décadas con una acusación que posteriormente ni se mencionó cuando su sucesor, el juez Pedreira, hizo algo parecido. Pedreira era un pobre impedido, y su imagen pública no molestaba a los insignes colegas de la toga ni tampoco a ilustrísimos políticos del partido que por entonces parecía imposible que llegara al poder. Bueno, pues Garzón enfadó a los yihadistas radicales, tanto como a Federico Trillo. Y unos y otro juraron “cargárselo”. Ya ven cómo suceden las cosas… Y periodista ha habido que durante diez años han culpado sistemáticamente a la instrucción del juez del caso, Gómez Bermúdez, que no hizo otra cosa que reunir pruebas, elaborar el sumario, y juzgar a los islamistas que fue posible reunir en España… Una de las sorpresas de la tragedia del avión malasio Boeing 777 que desapareció en su viaje a Pekín fue el descubrimiento póstumo de que a bordo viajaban dos individuos con pasaportes robados a dos ciudadanos europeos. Estos se enteraron por la policía de su presunta muerte, que sólo era la muerte de los ladrones de sus documentos de identidad. Los policías del caso, que no descubrieron el robo de pasaportes, sólo estuvieron ágiles y acertados a la hora de identificar a los usurpadores cuando ya habían sido castigados por la tragedia y posiblemente habían sido devorados por los peces,,, Divertido reportaje el que, en El País, compara las trayectorias de Berlusconi y Sarkozy: ambos se han visto acosados por los jueces –o sea, por las irregularidades y abusos por ellos mismos cometidos- , por dos han sido presentados como víctimas por sus fieles, ambos comparten el uso vulgar y directo del lenguaje. Los dos emplean alzas en los zapatos para disimular su real estatura. A los dos se les han granado en secreto sus charlas privadas… Los dos han querido presumir, durante años, de “grandes ligues” y de apasionados amoríos con bellísimas amas. Y los dos han salido del poder camino del banquillo de los acusados. Hay elecciones en Colombia, con dos curiosas candidaturas enfrentadas. La del presidente Santos y la de su antecesor en el cargo, el expresidente Uribe. Es la historia de dos personajes que colabporaron demanera ejemplar mientras Dañitos fue subordinado, y cuya relación empezó a romperse cuando cambiaron los papeles y Uribe pasó asegundo lugar. Uribe no soportó las iniciativas de quien había sido su segundo y le ha declarado enemigo número uno y a extinguir. Curiosa manera de revelarnos que no soportó que alguien lo pudiera hacer de manera diferente a como lo hizo él… JOSÉ CAVERO