La guerra fría de Putin El episodio trágico que protagoniza u n Boeing 777 de las líneas aéreas malasias, desencadenado en Ucrania, sigue apuntando la probable responsabilidad hacia Putin, el gran dictador de nuestro tiempo. Todo apunta a los separatistas rusos como autores del lanzamiento del misil que alcanzó al avión con casi trescientas personas a bordo; 298 exactamente, y así lo consideran tanto Obama como Merkel, los dos líderes de Occidente en nuestros días. Ambos han señalado la responsabilidad de Putin en alentar y apoyar a los independentistas profusos de Ucrania. ¿Hasta cuándo y hasta dónde alcanzará la benevolencia de Occidente frente al dictador Putin? ¿Cuántos aviones más tienen que ser derribados para que la reacción occidental sea visible y apreciable, y para que Putin pida disculpas, o se vaya de una vez de su mando supremo? Parece evidente que Putin y sus profusos se han convertido en elementos peligrosísimos y en riesgo bien apreciable para la seguridad del mundo, como en otros momentos fueron los chechenos o los uzbekos que luchaban contra aa hegemonía rusa. Hoy, el hombre a batir se llama Putin, cuya voz se reclama en todo el mundo para que dé explicaciones y pida disculpas… En la otra gravísima preocupación internacional, llama da Israel-Hamas, o territorio de Gaza, tampoco parece que haya prisa alguna por acabar con la ofensiva que mata a niños israelíes y otros ciudadanos de la Franja de manera inmisericorde. Ucrania como Gaza son dos realidades que vienen a demostrar dolorosamente la ineficacia de las instituciones internacionales, y de los líderes “del mundo”: No sirven para mantener un mínimo de estabilidad y seguridad mundiales. ¿Para eso quiere estas presente, con voz y voto, el Reino de España, como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? A Margallo le encanta estar en todos los fregados y en todas las salsas: Cataluña, Gibraltar, Marruecos…, pero su efectividad aún está por ver. Parece que empiezan a producirse implicaciones internacionales, al mismo tiempo, en el caso de los independentistas catalanes de Artur Mas. Angela Merkel ha intervenido para mostrar su apoyo al gobierno español, contra el referendum que pretenden promover Mas y Junqueras. Señalan algunos medios que Pep Guardiola, hoy en el Bayern, estaría ejerciendo de mediador a favor de Mas. Y mientras tanto, seguimos sin saber cuándo se reunirán Mas y Rajoy, a pesar de lo que dijo Rajoy de que “si me llama hoy, lo recibiré mañana, o tal vez hoy mismo”… Aquella prisas y urgencias parece que no eran tales. Sáenz de Santamaría, sonrisa de gato o de ratón que todo lo sabe, proclama ahora que Rajoy acudirá con espíritu abierto a la reunión con Mas. Por lo menos en la letra impresa de los medios informativos parece que algo se está moviendo, y que algo o alguien impulsa la conversación que se viene haciendo esperar desde hace ya muchos meses… Las obras del Prado son un misterio. Ahora resulta que, según ha denunciado El Tribunal de Cuentas, y relata El País, que hay 885 obras de la primera pinacoteca nacional que no aparecen. Están en las listas de propiedades del primer Museo del país, pero nadie sabe con certeza dónde están, y se teme lo peor: que haya sido robadas o estén siendo expuestas en instituciones, museos privados, y hasta en casas particulares. 885 obras desaparecidas, que sin duda no serán todas Zurbarán o Velázquez, pero que pertenecen al Prado, bien valdrán una explicación de los mandos del Museo y del Gobierno. Alguna firma será preciso echar para que a un privado se le preste un cuadro del Prado… ¿O los regalan a cambio de cupones comerciales? JOSÉ CAVERO