Rajoy llega con nuevas promesas Llegó septiembre, y aunque los dirigentes políticos tienen aún por delante unos cuantos días de vacaciones parlamentarias, el calendario de los comunes mortales les fuerza a adecuarse a sus necesidades, y a plantear a situaciones que traerá consigo el nuevo curso. El PP, con Rajoy y Santamaría a la cabeza, insiste en la regeneración democrática, que tiene una suculenta, pero también controvertida denominación, porque pretende imponer la norma de que la lista más votada en unas elecciones sea la que gobierno. Todos sospechan que hay, detrás de este anuncio, cálculos minuciosos sobre lo que, ahora mismo, significarían esos nuevos criterios de aplicación de las listas más votadas: cuántos altos cargos perderían o ganarían unos y otros… Y según dónde: a la llamada de Rajoy ha respondido inmediatamente Núñez Feijoo, que se sabe a muy escasa distancia de perder unas elecciones si volvieran a sumar votos socialistas y el Bloque. Feijoo ha hecho cálculos sobre lo que costaría la aplicación de esos nuevos criterios a su gobierno y a los gobiernos municipales gallegos, y cuántos alcaldes y concejales perdería el PP. Llama la atención que este Rajoy-14 haya empezado a presumir de cumplimiento de las promesas efectuadas. Se nota también en ello que nos aproximamos a fechas electorales, en las que Rajoy tendría mucho que olvidar, o rectificar, si nos atenemos a las elecciones anteriores. Rajoy, en esta ocasión, asegura que 2015 no ofrecerá algunas mejorías sobre la actuación actual, sino que ofrecerá datos mucho mejores. Estamos acelerando, como le ve, el ritmo de los compromisos, aunque luego se vayan todos juntos por el sumidero… Rajoy se declara, por lo demás, en guerra sin cuartel contra el paro. Y en esta materia sí que tiene claro lo que tiene pendiente de ejecutar… Por cierto, que en el capítulo de sus nuevos compromisos, no falta esta vez una atención al “nueve de noviembre”, la consulta catalana. Rajoy proclama que no va a consentir que nadie viole la ley. Le ha costado comprometerse, pero finalmente lo hizo, una vez que Artur Mas, por su parte, se haya comprometido a no sobrepasar los mandatos legales vigentes… Por lo demás, quien está a prueba en estos tiempos de comienzo de curso es el dirigente socialista Pedro Sánchez, que ya se decide a designar colaboradores tras cesar a los actuales responsables. Sánchez deberá anunciar ahora que no tienen cabida las elecciones primarias para elegir candidato a la presidencia del gobierno, por la sencilla razón de que él es el primer aspirante a ese cargo en las urnas del año que viene. Y no tendría sentido abrir el debate de quién lo iba a hacer mejor que uno mismo… Bromas, las justas… Por lo demás, los ciudadanos más afortunados regresan de vacaciones, decididos, una vez más, a someterse alas obligaciones del nuevo curso, particularmente en sus puestos de trabajo, si aún no tuvieran. Resulta evidente sospechar que, con el actual número de parados, los trabajadores con empleo son cada vez más amables y complacientes con los poderes de los que dependen, sean poderes políticos o laborales. ¿Quién se atreverá a disentir de quien está en condiciones de aplicar la reforma laboral y seguir haciendo pasar de ocupados a sin empleo a muchos ciudadanos? Es evidente que la precariedad en el trabajo reduce sustancialmente los gratos de insubordinación y las protestas de algunos trabajadores que pudieran tener esa tentación de disentir o discrepar… No está el horno para bollos… JOSÉ CAVERO