Gallardón se ausentó Decíamos ayer que la manifestación anti-aborto, o pro-aborto, según de qué ley hablemos, convocada y desarrollada al mediodía de ayer en Madrid, tenía, de antemano, una incertidumbre: si tendría no el apoyo de Ruiz Gallardón, tras su declaración –me da asco- surgida tras su dimisión-destitución del Gobierno. Gallardón no tuvo el coraje suficiente para ponerse al lado de su sucesora en el ayuntamiento, Ana Botella, que pasó a convertirse en “estrella única” del firmamento popular: ni un solo ministro o ex ministro acudieron a la convocatoria, de manera muy distinta a como hubiera ocurrido hace un par de años. Ahora mismo, en esta materia, el PP está desarbolado, confuso, y no sabe bien lo que quiere, aunque lo más probable es que se olvide de esta materia que le resultó tan atractiva y beligerante en otros tiempos. Por el contrario, Mariló Moreno sí demostraban tener las ideas claras sobre el particular: pasa de una u otra ley, según explicó en Telecinco, pero no termina de entender que la voluntad de una niña de 16 años de tener o no tener un bebé deba ser cosa de esta niña y no también de los padres. Mariló tiene las cosas claras: si la niña quiere abortar, que aborte, si quiere tener el niño, que lo tenga. Hala… Fue, la de este sábado, una noche muy televisiva, por razón de la mencionada estrella televisiva y del no menos ínclito Pequeño Nicolás, que de algún modo, vinieron a cubrir, en parte, las ausencias a las que ya nos tiene acostumbrados Podemos. Nicolás, Francisco Nicolás, ocupó el espacio preferente en el programa estrella, de Telecinco, que tampoco disfruta de la mejor de las presentadoras posibles, la tal Barreda. Pero tuvo tiempo para aclararse un poco, y para aclarar sus turbias andanzas, que embarran a muchísimas instituciones. Este muchachito, no demasiado dotado de inteligencia, ha tenido oportunidad de tratarse con “medio mundo”, y eso lo pagarán caro los charlatanes y correveidiles. De entrada, nada más terminar sus declaraciones, ya había mentís de la Casa Real –no le hemos encargado nada nunca, a este individuo-, decía a Decir Revenga; y de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, también aludida y mencionada por el muchachito irreverente, pero liante. Nicolás atizó, sobre todo, el fuego de sus relaciones como “colaborador!, o “charly”, con el CNI de Alonso Manglano, organización a la que atribuyó el encargo de acometer tareas “alegales”, o sea, al margen de la legalidad, pero sin cruzar la frontera de la ilegalidad. No quiso especificar más, pero abundó en su perniciosa sugerencia. Legaz Lacambra, Moratinos, Botella, fueron algunos otros de sus personajes “mencionados!, y nunca para bien. ¿Cómo es posible que la clase política se haya llegado a confiar, aun que sea para saludarlo en alguna recepción , a este inmaduro con pretensiones de grandeza? Pues así parece que ha sucedido, y ahora muchos de los “afectados” tendrán que lavar su nombre de la incompetencia del chaval. ¿Y sus padres no han tenido oportunidad de darle un par de bofetadas y ponerlo a estudiar? Qué espanto de criatura… Por lo demás, este domingo nos deja unas amplias declaraciones del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al diario El País. Sánchez se propone para liderar “la renovación del pacto del 78”,. Frente a Pablo Iglesias que aspira a terminar con ese pacto y sus principal efecto, la casta que ha gobernador España en los últimos cuarenta años. Un o y otros, dan por hecho que el PP de Rajoy, Bárcenas, Santamaría, Cospedal, Aguirre, los Fabra, Ignacio González, Botella, Granados…, debieran verse jubilados de inmediato, y sin más indemnización de la que ya han percibido. Pedro Sánchez reclara la reforma constitucional que viene patrocinando para dar cabida a una nueva relación de España con Cataluña, y no pasa la oportunidad de poner a caldo la inoperancia de Rajoy en Cataluña. Dice que su ausencia en Cataluña demuestra ausencia de proyecto de país. Mala es la ausencia de Rajoy en Cataluña, pero mucho peor es la presencia de la Camacho… JOSÉ CAVERO