sábado, 23 de mayo de 2015

Todos contra el PP? En su esfuerzo último y en su mensaje final, Rajoy y sus congéneres políticos insistieron, de manera unánime, y probablemente acordada, en reclamar el voto para el PP y no para ninguna otra sigla, como cabía suponer, advirtiendo contra la emisión de votos que pudieran, a la postre, beneficiar al PSOE: si votas Podemos, si votas Ciudadanos…, puedes estar beneficiando al PSOE. Y ésa es la verdad de este escrutinio, que cualquier otro voto distinto al que se emita a favor del PP, cualquier otro, pueden perjudicarle severamente, por alguna probable alianza y colaboración de PSOE, Podemos y Ciudadanos. No exclusivamente. También podríamos comprobar que el PP pudiera beneficiarse de los votos complementarios de Ciudadanos, en algún supuesto, bastante improbable, una vez conocida la intención expresada por los líderes: a todos menos al PP… De ahí que pueda sorprender el apagón andaluz, en el que Podemos, Ciudadanos e IU, todos, se han sumado a la oposición radical del PP, imposibilitando la investidura de la socialista Susana Díaz. ¿Cómo se explica esa estrategia, si tenemos en cuenta las afirmaciones anti PP de Podemos y Ciudadanos? Y por supuesto, las de IU…? Pues eso empezarán a revelarlo los datos de mañana domingo por la noche, cuando se vayan conociendo los escrutinios, y el quién vence, quién cae derrotado, por sus propias fuerzas, o por la conjunción de fuerzas coincidentes en la oposición al partido que ha dominado en la legislatura que concluye. ¿Será verdad que, como advirtieron Esperanza Aguirre y Rita Barberá, dos insignes e ilustrísimas damas peperas, todos van contra el PP, y todos los esfuerzos se van a conjuntar para restarle poder a quien ha sido todopoderoso en los últimos años y en la mayor parte de las autonomías, los ayuntamientos, y por supuesto, en el gobierno central? Quedan ya pocas horas para comprobar en qué términos se resuelve la extraña contienda en la que estamos participando… El último episodio de una ajetreada campaña electoral tuvo como central de atención la declaración de la renta de Esperanza Aguirre. Aguirre ha explotado todo cuando ha podido el episodio, culpabilizando, por igual, a sus opositores socialistas y a la gestión de su correligionario Montoro. Sigue preguntándose Aguirre quién es el filtrador, y la persona que nos ha permitido conocer el sueldazo de la lideresa por fichar a personas. Ella, tan nula y desaconsejable para fichar a colaboradores… Lo cierto es que, contra lo que pudo creerse, que el filtrador sería conocido con la mayor urgencia, las horas y los días pasan, y el secreto sigue bien guardado, lo que alienta las sospechas de que se trate de “fuego amigo”, de que Esperanza tiene suficientes enemigos en sus propias filas como para merecer alguna clase de castigo de esa naturaleza. De otro modo, ¿por qué el gobierno calla y calla, si tan sencillo resulta saber quién ha echado mano de los archivos de las rentas de los ciudadanos? Montoro, por otra parte, que vuelve a aparecer entre los sospechosos de corruptelas varias y diversas al conocerse que los ayuntamientos de las proximidades de Madrid Tres Cantos y Alcobendas requerían los servicios de su bufete de abogados… Parece que manifiesto empleo de la influencia de personas públicas para uso de un alcalde “de la cuerda”…, y amigo y colaborador del ministro. Montoro está tan necesitado como el que más de ser sustituido en su cargo, Está más quemado que una sartén… Por cierto, que da la impresión de que también el ministro Fernández necesita sustituto inminente: Se le vienen apreciando crecientes muestras de algo que parece parkinson, y que parece que está moviendo los hilos para que su probable sucesor y número dos, el tal Martínez, se vaya acomodando en la poltrona… N o necesitará mucho acomodo: ambos son de la línea dura, responsables de las leyes mordaza de Interior. Si añadimos los deseos de De Guindos de abandonar el Gabinete, nos hallamos ante un probable remoción del Gabinete, salvo que las elecciones fuercen a una recomposición total y definitiva del viejo equipo del gallego Rajoy… JOSÉ CAVERO

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