Tras el 24-M-15 Me imagino que alguno de los directamente interesados o afectados debió sentarle muy mal lo que opinaba en Radio Nacional, a las ocho de la mañana de este domingo, el analista de turno, sin voz propia y sin apellido, a saber, que dos fuerzas, UPyD e IU iban a comprobar este domingo ejn las urnas si sobrevivían o no… Como pronóstico al comienzo del día de las urnas, era ciertamente precario e indiscutiblemente molesto. ¿Señores de IU, van ustedes a sobrevivir a este día? Doña Rosa Díaz, ¿van a ser enterrados su liderazgo y su formación después de las urnas de este domingo? Como augurio a la hora de abrirse los colegios electorales, no podría ser más nefasto… Esa es una de las previsiones de este día, pero ni mucho menos la única, derivadas todas de las encuestas demoscópicas electorales y de algunas deducciones personales o particulares, en ocasiones no libres de deseos y compromisos no menos personales y singulares. Pero de lo que no cabe duda es de que estas elecciones, con u n altísimo grado de votantes indecisos hasta el último día, van a aportarnos un retrato probablemente distinto de la España política con la que veníamos conviviendo, y que a no pocos partidos y políticos, les va a condicionar su actitud en adelante. Aseguran que, a partir de estas urnas de mayo-15, deberemos volver a la cultura del pacto y de la negociación, y que habrá terminado el tiempo de als mayorías absolutas. No estaría mal… Pero ya hemos visto algunos inconvenientes de estas nuevas disciplinas, como el tiempo muerto que se ha vivido en Andalucía después de la ausencia de una mayoría clara o un acuerdo mínimo para dar apoyo a la minoría más amplia. ¿También vamos a asistir a esos tiempos vacíos y inútiles en Comunidades y ayuntamientos donde no se obtenga mayoría absoluta? En realidad, lo que ahora está por ver es la eficiencia y eficacia de los partidos, en particular los llamados emergentes, para llegar a acuerdos con las fuerzas hegemónicas para concederles su aval definitivo. Y esa es la siguiente cuestión: Hacia quién se inclinarán, a la hora de supuestos pactos, los dirigentes de Podemos o de Ciudadanos? ¿Será verdad el “todos contra el PP” que han denunciado algunos dirigentes de la formación d e las gaviotas o charranes? De ser de ese modo, sí que tendríamos un tiempo verdaderamente nuevo. Si, además, se hiciera verdad la profecía-deseo del profesor Lladó, de que con estas elecciones debiéramos recuperar la honradez y el sentido de la decencia nacional… Pero es demasiado deseo para ser cierto de una vez, si los dirigentes políticos no se comprometen públicamente a luchar con todas sus fuerzas contra cualquier caso de corrupción que pudiera darse en las filas de su propio partido. Pero, claro, es algo difícil de imaginar cuando el jefe del gobierno designó ministra a la exesposa del exalcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, Ana Mato, abiertamente comprometida y tiznada por los obsequios de la banda Gurtel. Y es difícil de imaginar cuando la lideresa del PP madrileño, y candidata a alcaldesa, ha designado sucesivamente a los alcaldes de muchas localidades alcanzadas por la Gurtel, o a los promotores de la operación Pública, entre otras fechorías. “Corrupción, tolerancia cero”, debiera ser el slogan imperan do en adelante, tras la prueba electoral del año 15. Pero, ¿quién pondrá ese cascabel a ese gato furioso? Por lo demás, en estas elecciones será preciso estar especialmente atento a los movimientos de los votantes catalanes, que pudieran enviar a Artur Mas y Oriol Junqueras el mensaje de que ya estuvo bien de la broma del independentismo, y que es hora de aplicarse a sacar adelante a Cataluña y a los catalanes con el mejor ejercicio de la administración de sus recursos, sin mayores aventuras inútiles y costosísimas. Tal vez la presencia de más potente de Podemos y Ciudadanos impulse esa nueva visión del tiempo que viene, más exigente y con menos utopías irrealizables… JOSÉ CAVERO