CAMBIO DE ASUNTOS

Ya saben ustedes la Ley de Murphy: Si algo puede salir mal, saldrá mal... o peor. El referendum irlandés, por ejemplo, salió re-mal, como dicen los argentinos. ¿Y el partido con los suecos, cómo saldrá? Ya se conoce la frase previa de Luis Aragonés: "Si ganamos a Suecia, me voy a bailar con Ramos". O con el mismísimo Torres. No sé si incluso lo haría con Raúl... Lo cierto es que avanzamos en las grandes incógnitas y expectativas de estos días de un fin de semana ajetreado: con referendum en Irlanda, con Eurocopa, Expo de Zaragoza, José Tomás en Las Ventas, normalización de los mercados... Y recta final en los preparativos del congreso del PP en Valencia. Se dan las últimas paladas de San Gil, y lo hace su protegido Basagoiti: Yo también estoy cerca de San Gil, pero ella ya no está". "La marcha de San Gil ha ya pasado. Ahora toca mirar hacia adelante". Y podría haber añadido que hay que olvidarla cuanto antes, para que todo salga mejor en ese Congreso ante el que Rajoy ya respira bastante confiado, aunque siempre pueden surgir sorpresas desagradables. Basagoiti aspira, nada menos, a que le den su apoyo los votantes que está perdiendo el PNV. Y hablando de Euskadi: Dificilmente podía esperarse que fuera Egíbar quien señalara que "la legalidad de la consulta de Ibarretxe es discutible"... ¿A qué espera el lendakari para arrojar esa toalla?
Lo cierto y verdad, para empezar, es que los irlandeses, los grandes beneficiados de las últimas décadas de la Unión, nos han dado a todos una excelente patada en el culo. Una buena "ducha fría", como la ha llamado El País. "Acerca a la UE al precipicio", estima El Mundo. "Mete a la UE en un laberinto", opina ABC., que también habla de "nuevo fracaso para Europa". ¿Qué toca ahora? ¿Otro par de años de reflexión y rectificación del Tratado, para que Irlanda se avenga y vuelva al beneficio puro y duro? Parece que no están por la labor los jefes de Europa, que todos a una es posible que el jueves y viernes próximo, en la cumbre comunitaria, proclamen un "ya está bien, adelante con los faroles", o esto no terminará de nacer jamás. De momento, es la gravísima preocupación, que ha quitado de los grandes titulares la normalización de los mercados tras la huelga de los transportistas por carretera. Por cierto, ¿por qué no aprovechar la coyuntura y proceder a la gran asignatura pendiente -tenemos tantas- de desviar el gran transporte de la carretera a las vías férreas? Verán que nadie ata esa mosca por el rabo, aunque lleven reclamándolo décadas. Como la ley de huelga, otra asignatura pendiente, que debiera aclarar qué se hace con los piquetes "no informativos", o sea, todos. O con el respeto que merecen, en una huelga, todos cuantos no quieren sumarse a ella. O de lo contrario cualquiera podrá volver a torcer el brazo del Estado, y a paralizarlo en horas veinticuatro, cruzando media docena de camiones en media docena de vías públicas...
Pero ya hemos visto cómo los grandísimos asuntos cambiaban casi de un día para otro. Ya casi se nos ha olvidado por dónde anda el precio del barril del petróleo, porque priman la Expo, y La Roja contra Suecia, y el bofetón irlandés, y La Mafia Rusa desbaratada con ayuda de la CIA. Y el veto de Telemadrid al abucheo que padeció doña Esperanza, faltaría más.
Veremos si Moratinos "pinta" o no, pero ya se ha adelantado a proclamar que "Europa no se va a detener". Y varios países más, de los que aún no han ratificado el Tratado de Lisboa, coinciden en que no puede darse esa baza a Irlanda, que ha venido a hacer un terrible "feo" a Sarkozy, a quien desbaratan su agenda del semestre que viene. ¿Tendremos liderazgo suficiente en la Vieja Europa para salir adelante, o convendría reclamar la ayuda del "presidente mundial", Barack Obama? Por cierto, que a más de uno molestó vivamente la apreciación del Nobel Stiglitz, que aupó a Zapatero a uno de los primeros puestos en la socialdemocracia internacional de nuestros días. Pobre Stiglitz, en buena se ha metido...
En el otro bando, en el popular, mucho ha dado que hablar el vídeo en el que doña Esperanza padecía un serio abucheo en el Ramón y Cajal. Y sigue dando tras conocerse las el veto de que tales imágenes y sonidos se difundieran en "su" tele-Esperanza. Sólo se emitieron aplausos a la presidenta... El "melenas" Güemes también ha salido en defensa de su presidenta, apostrofando a los "liberados sindicales de UGT y CCOO", de quienes dice que viven sin trabajar. En buen berenjenal se ha metido don Juan José, tras su rifirrafe con el segundo de Gallardón. No gana para enemigos.
¿Y qué decir de doña Bibiana? Parece que lo de la cartera de Igualdad no le da tantas excusas como su pelea contra el machismo gramatical para llegar rápidamente a la fama, o al famoseo. ¿Por qué no te callas, Bibiana?, ha tenido que escuchar reiteradamente estos días, a raíz de sus miembros y miembras.
Y finalmente, los Kikos de Argüello, tras haber hecho abundantes méritos ante el Papa, han sido bendecidos por Roma, que ha aprobado sus estatutos, eso sí, obligándoles a asistir a misa en las parroquias -sometimiento a los obispos de las diócesis- al menos una vez al mes. Autonomía sí, pero hasta cierto punto, y con sometimiento a "los ordinarios de las diócesis". Claro que después de las amabilidades del Papa con Bush, Ratzinger parece haber quedado muy "tocado" entre muchos de los suyos. El mismísimo Juan Manuel de Prada se esfuerza en admitir la conveniencia de esas amabilidades del "anciano vestido de blanco". Será, dice, porque Bush habría abrazado la fe de la Iglesia. ¿En Irak, en Guantánamo, en Colombia, en Marruecos?... Que llegue pronto el "presidente mundial", por favor.
JOSE CAVERO