domingo, 24 de enero de 2010

PATINAZOS DEL PP EN INMIGRACIÓN Y ALMACÉN NUCLEAR. BALTAR CONTRA FEIJOO. OTEGI Y SU SOBERANISMO SIN VIOLENCIA

NUCLEARES E INMIGRACIÓN, DOS PATINAZOS DEL PP.- En los últimos días, el debate político ha estado centrado en dos cuestiones en las que “el pueblo llano” tiene algo que decir, y suele decirlo: la ubicación del almacén de residuos nucleares,de un lado, y el nivel de inmigración en un momento de crisis y escasez de empleos. En ambas materias, los partidos suelen alinearse, o a veces marcar, la dirección de sus votantes. O bien, callarse y escuchar esas voces “de la base”. Y así como en el PSOE ha habido bastante coherencia o prudente silencio, en el caso del PP, en ambas materias hemos podido apreciar considerables incongruencias, tanto en el caso de Vic y Torrejón sobre empadronamiento de inmigrantes, como en materia de ubicación del almacén de residuos nucleares. En esta última materia, la secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que ha sido criticada por alguno de sus correligionarios por haber actuado más como secretaria general del PP manchego que como secretaria general del PP, ha marcado finalmente con claridad las líneas rojas que no está dispuesta a que nadie traspase en relación con la apertura de un expediente al alcalde de Yebra (Guadalajara), Juan Pedro Sánchez, por reclamar la instalación del cementerio nuclear en su municipio. De Cospedal aseguró rotunda que “ni Javier Arenas ni nadie, impedirá que se abra un expediente al alcalde de Yebra". De hecho, el Comité Ejecutivo Provincial del PP en Guadalajara ya ha aprobado abrir un expediente informativo, que será enviado al Comité de Derechos y Garantías del partido. Y este órgano será el encargado de instruirlo, como fijan los estatutos. En esa secuencia de hechos, el vicesecretario de Política Autonómica y Local popular, Javier Arenas, no puede interferir, según resaltaron fuentes de la dirección 'popular'.

LA INMIGRACIÓN EN VIC Y TORREJON.- En cuanto a la otra cuestión del momento,la inmigración y los episodios suscitados en Vic y en Torrejón, sólo una semana ha tardado Mariano Rajoy en cambiar el rumbo de su discurso sobre inmigración. El sábado pasado, en Mallorca, pidió endurecer la ley de inmigración. El viernes, en Barcelona, sentenció que todos los inmigrantes, regulares e irregulares, empadronados o no, deben recibir educación y atención sanitaria "por el mero hecho de ser seres humanos". El líder del PP, según su entorno, se ha visto obligado a suavizar su discurso ante la comprobación de que los discursos extremos de algunos de sus dirigentes, espoleados por el mensaje confuso que lanzó él mismo la semana pasada, amenazaban con devolver al PP al lugar que más teme su líder: el de la soledad parlamentaria y la imagen extremista de la pasada legislatura. Fue eso lo que, según un análisis extendido en el marianismo, les llevó a perder las elecciones de 2008. La imagen del PP en el Congreso, el jueves, de nuevo solo, frente a las acusaciones de xenófobo y oportunista de todos los grupos hizo saltar todas las alarmas. Y a ello colaboró Aslicia Sánchez Camacho con su proclamación de que “no cabemos todos en España”... Según fuentes próximas a Rajoy que cita El País, el presidente del PP no tiene intenciones de abandonar el discurso duro contra la inmigración irregular, por cuanto le dará muchos votos especialmente en barrios de tradición obrera, donde hay más conflictos. Los populares consideran que el PSOE se equivoca si les deja a ellos todo este espacio.
ACTITUD EXTREMA.- Pero el líder del PP también quiere evitar los extremos y la posibilidad de que alcaldes del PP de toda España, espoleados por el ejemplo de Torrejón de Ardoz, se dediquen a promover medidas antiinmigrantes. De hecho, los primeros choques de dirigentes ya se han producido esta semana. Mientras Esperanza Aguirre y José María Aznar defendían la decisión de Torrejón, Alberto Ruiz-Gallardón la calificaba abiertamente de ilegal. Y mientras Alicia Sánchez-Camacho se apuntaba al discurso más duro del "no cabemos todos", Cristóbal Montoro defendía la aportación de los inmigrantes al crecimiento económico. Rajoy ha optado, como casi siempre, por dar una de cal y una de arena tratando de cuidar su imagen de dirigente moderado. Y ha preferido alinearse con el presidente francés: "Nuestro modelo es el de Sarkozy, el del contrato de integración, el de la dureza con la inmigración ilegal y la defensa de la inmigración legal. Pero tenemos algunos en el partido que apuestan más por mensajes tipo Berlusconi. Y eso es lo que Rajoy ha tratado de parar", señala un portavoz de Rajoy.
PERPLEJIDAD DEL GOBIERNO.- Mientras, la propuesta del líder del PP para dar asistencia sanitaria y social a los inmigrantes en situación irregular al margen del padrón, ha hecho que el Gobierno observe la nueva actitud con perplejidad. Un alto cargo del Ministerio de Trabajo e Inmigración considera "descabellada" la iniciativa. Ahora resulta que Rajoy propone que les demos asistencia sanitaria sin saber cuántos son, dice. Para el Ejecutivo, Rajoy pretende convertir a los irregulares en invisibles. "El Estado y las comunidades autónomas deben saber cuántos inmigrantes sin papeles hay y dónde están", insiste la misma fuente. Concluyen los socialistas en que el PP trata de introducir la inmigración en la campaña. Parte de un argumento simplón: que dando duro en este asunto, puede obtener un buen eco en la calle. Pero tiene un problema: cuanto más duro es su discurso, más moviliza al electorado socialistas. Y,. además, en esta ocasión, a algunas personas de ese partido se les ha ido la mano. Por ejemplo, a Sánchez-Camacho con su "no cabemos todos".
BALTAR CONTRA FEIJOO.- José Luis Baltar manda desde hace 20 años en el PP de Ourense y nunca ha aceptado de buen grado las injerencias en su territorio. Lo sabe el presidente fundador, Manuel Fraga, que ya vio en 2003 cómo cinco diputados de esta provincia se atrincheraban en un piso bajo la amenaza de romper el grupo parlamentario y dejar a la Xunta del PP en minoría si no se atendían las peticiones del ala rural del partido. Los populares evitaron entonces la fractura, pero las luchas intestinas siguieron en las elecciones autonómicas de 2005 cuando Baltar dio un portazo al propio Alberto Núñez Feijóo para evitar que éste encabezase el cartel de su provincia. Alegó que necesitaba una mujer y colocó como candidata a una desconocida, Amparo González, que abandonó la política tras cuatro años inédita en el hemiciclo.La dirección regional envía observadores al congreso para evitar irregularidades Y ahora que Feijóo ha regresado a la Xunta ya como presidente, Baltar trata de sucederse a sí mismo, de instaurar una especie de dinastía en Ourense y ceder el liderazgo del PP a su hijo, José Manuel, vicepresidente del Parlamento gallego. Ni las llamadas de Feijóo, ni las de Mariano Rajoy lograron convencer en diciembre al eterno barón para que prorrogase sus dos décadas de mandato. Baltar hizo caso a su familia, anunció su jubilación y empezó a recabar apoyos entre los alcaldes para su vástago, ya que, según explica, los lazos de sangre le impiden garantizar esa independencia que Feijóo y la cúpula del PP gallego le exigen casi a diario. El cónclave es ya una incruenta batalla entre las direcciones regional y orensana, en la que el oponente de los Baltar y antiguo colaborador suyo, Juan Manuel Jiménez Morán, alcalde de Verín, esgrime ahora como principal baza su cercanía a Núñez Feijóo.
SOBERANISTAS POR LA VÍA PACíFICA.- Los últimos movimientos de ETA, el traslado de explosivos de Francia a Portugal para preparar atentados, y el comunicado que publicó el pasado fin de semana, en el que apoyaba y a la vez trataba de tutelar el debate que la izquierda abertzale mantiene sobre su futuro, no han arrumbado con los planes del grupo de Arnaldo Otegi. "La izquierda abertzale mantiene la apuesta que el 14 de noviembre hizo en Alsasua, el logro de un polo soberanista por vías pacíficas y sin injerencias, y el calendario previsto. La apuesta va en serio", señalan fuentes de la izquierda abertzale. Esta no sólo no ha cortado el debate, tras el comunicado de ETA, sino que, como tenía previsto, presentará sus conclusiones en febrero. Sus dirigentes quieren convencerse de que ETA respetará sus planes
EL COMUNICADO DE ETA.- La izquierda abertzale hace una lectura positiva del comunicado de ETA. "Viene a impulsar la puesta en marcha del proceso democrático y va en la misma dirección del proceso a debate" en sus bases, decía en una nota publicada ayer en Gara. Miembros de la izquierda abertzale consultados destacan que ETA, que siempre ha defendido su papel de vanguardia, admita en su comunicado que "la izquierda abertzale es el motor de la lucha de este pueblo". También destacan las referencias a la "lucha política" que ETA hace obviando la "lucha armada". Pero la lectura optimista de la izquierda abertzale del comunicado de ETA no está basada en un conocimiento de los planes de la banda. Ninguna fuente de la izquierda abertzale sabe realmente qué va a hacer ETA. Algo inédito. Por eso, la dirigente del sindicato abertzale LAB, Ainhoa Etxaide, alertaba esta semana de que no era conveniente situarse "en escenarios en los que estemos pendientes de lo que haga o deje de hacer ETA". La izquierda abertzale quiere convencerse, en una especie de huida hacia adelante, de que ETA respetará la voluntad de sus asambleas, dónde sus bases se están pronunciando a favor de "las vías políticas y pacíficas", con el horizonte de concurrir a las elecciones municipales de 2011.
LA BANDA PREPARA ATENTADOS.- Como ilustración de ese apoyo en las asambleas a la ponencia de Otegi, titulada Clarificación de la fase política y de la estrategia, destacan que la minoría retiró la ponencia Mugarri, que defendía la continuidad del terrorismo. Sin embargo, el escepticismo sobre las intenciones de ETA sigue dominando en el Gobierno y los partidos democráticos, con la excepción de Eusko Alkartasuna (EA). En otros tiempos, el cambio en el lenguaje de ETA les hubiera sorprendido favorablemente. Pero la ruptura de ETA del último proceso de final dialogado del terrorismo ha marcado un antes y un después y hoy la única posibilidad de que el Gobierno y los partidos crean en un nuevo proceso con la izquierda abertzale será que ETA anuncie el cese de las armas o los de Otegi se desmarquen de ella si atenta. El Ministerio del Interior interpreta que el rechazo de ETA en su comunicado a declarar una tregua es el aviso de un futuro atentado, del que, por otra parte, mantiene la convicción que la banda lo está preparando. La expectación en Interior y los partidos radica en si la izquierda abertzale osará desmarcarse de ETA si atenta. Sólo EA se ha sumado a la valoración positiva del texto de ETA. El voluntarismo de EA está vinculado a su interés en converger electoralmente con la izquierda abertzale, prestándole sus siglas, si ETA no lo impide.

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