sábado, 23 de enero de 2010

OTRA VEZ, LA LEY DE EXTRANJERÍA. EL PP JUEGA A DOS BARAJAS. AZNAR CRITICA A ZAPATERO . LOS AÑOS DE SU MANDATO. LAS BATALLAS DE OBAMA

OTRA VEZ, LA LEY DE EXTRANJERÍA.- El ya superado Caso de Vic y del empadronamiento de sus inmigrantes ha replanteado la muy vieja y debatida cuestión de la inmigración, antas veces convertida en piedra de escándalo y de batalla entre los partidos. No hace falta más que recurrir a lo escuchado en los últimos días: de un lado, quienes han proclamado que “en España no cabemos todos” -slogan reivindicado por CiU y por Alicia Sánchez Camacho, del PP-, y de otro, quienes invitan a que se tenga en cuenta que cuando se recupere el crecimiento económico volverás a ser necesario contar con otras manos distintas a las nacionales. Se da la circunstancia de que apenas ha sido reformada, una vez más, la ley de extranjería, ya hay quien reclama que vuelva al ese proceso de reelaboración que son las cámaras legislativas. Es evidente, en todo caso, que cada partido hace cuentas de lo beneficioso o perjudicial que pudiera resultarles tener una imagen pro-inmigración o anti-inmigración.

LAS DOS BARAJAS DEL PP.- Algunos partidos parece que juegan a ambas barajas. No de otro modo cabe interpretar lo que ha reclamado estos días Mariano Rajoy, prácticamente en el mismo mitin en que su “segunda en Cataluña”, Sánchez Camacho, proclamara que no cabemos todos... O sea, que convendría facilitar la salida de unos cuantos... Pues bien, en ese mismo mitin, Rajoy propone que os inmigrantes tenga educación y sanidad sin necesidad de tener que aparecer en el padrón. El propio Rajoy, recuérdese que cuando era ministro, fue quien dictó la norma de que era preciso empadronar a todos y cada uno de los inmigrantes. Ahora plantea esta nueva modalidad: Expulsar a quienes delincan y educación y sanidad gratuita a quienes perseveren en España, sin más requisito... ¿Cuál será, definitivamente, la postura que sobre inmigración defienda el PP? Porque en esa reciente reelaboración o revisión de la Ley de extranjería, como han recordado los socialistas, el PP optó por no presentar ni una sola enmienda niuna sola propuesta. Se supone que daba por buenas las ajenas...

LEY DE COYUNTURA.- Pero, evidentemente, parece claro que el asunto está lejos de haber quedado zanjado “para siempre”, entre otras razones por el interés concreto de las elecciones siguientes y de las circunstancias en que se producen. Es evidente que si hay crisis y falta de trabajo para todos, reaparecen la xenofobia y los deseos de acabar con cualquier “competencia extranjera” que, por ejemplo, pudiera quitar un empleo o una promoción en el puesto de trabajo a un “nacional”. ¿Es razón suficiente para promover, como ya hace algún medio informativo, una revisión de la ley de Extranjería? Este medio concreto empieza por disparar contra la norma vigente, que considera disparatada, por cuanto obliga a facilitar el arraigo a quien al mismo tiempo ordena expulsar. Es verdad que el propio ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, admitía estar abierto a debatir «lo antes posible» sobre la materia. ¿Una vez más, y hasta cuándo se debatirá una ley que nunca dejará satisfechos a todos?.

INCOMPETENCIA DEL GOBIERNO.- Dispara también contra el jefe del Gobierno, de quien dice que es comprensible que Zapatero trate de echar tierra sobre este asunto, porque admitir ahora que la Ley de Extranjería hace agua supone, en primer lugar, reconocer la incompetencia del Gobierno y de toda la clase política, que no advirtieron el problema cuando aprobaron -aún no hace ni dos meses- la última reforma de la norma. Y recuerda luego que volver sobre la legislación, empujaría de nuevo al PSOE a enfrentarse a sus evidentes contradicciones en esta materia, y es que empezó con la alegría del papeles para todos de Jesús Caldera, siguió con el endurecimiento progresivo de la legislación a raíz de las críticas de la Unión Europea y ha acabado, de momento, con la teoría del empadronamiento universal, que es una forma de regularización encubierta permanente.

LAS MAFIAS DEL TRÁFICO DE PERSONAS.- La conclusión del referido medio informativo es que un país serio no puede amparar un sistema que estimula la ilegalidad y permite a las mafias del tráfico de personas seguir prometiendo a sus víctimas que tienen una vía para obtener papeles. Esa situación contribuye a mantener vivo el efecto llamada. Es decir, se regresa a los argumentos más veces empleados, por propio y contrarios, alternativa o coincidentemente. Las mafias extranjeras, el tráfico de personas. ¿Por qué no pensar, de una vez, en las necesidades del país, de ahora y del futuro, y de la conveniencia de los propios inmigrantes, que demasiado a menudo parecen esclavos de nuestro tiempo, forzados a someterse a normas coyunturales, temporalísimas, variables y a menudo contradictorias?

AZNAR PRESUME DE PRESIDENCIA.- Declara no tener el "más mínimo interés, ni tentaciones, ni ambiciones" de regresar al poder, por más que, según admite hay gente "dentro y fuera de su partido" que le pide que vuelva a la primera línea para recuperar el Gobierno pero considera que su tiempo político "acabó" en 2004. El presidente del Gobierno español entre 1996 y 2004, José María Aznar, afirmó este viernes, en una entrevista en TVE, que no piensa "mover ni un dedo" para volver a la política pese a que hay que muchos ciudadanos y compañeros le llaman y le sugieren que vuelva a presentarse para recuperar La Moncloa. Asegura que en ningún caso volvería para liderar el PP porque lo que le piden es que "vuelva al Gobierno de España" y no a quedarse "por en medio"., pero ha subrayado que no tiene "el más mínimo deseo" de estar otra vez en política, aunque ha apuntado que otra cosa distinta es que hable de los principales temas de actualidad y la gente escuche sus opiniones.

CRITICAS A ZAPATERO.- De nuevo, Aznar se ha mostrado muy crítico con la gestión de la crisis económica que lleva a cabo el Gobierno, e incluso ha efectuado algunos augurios pesimistas como que "España va a llegar a cinco millones de parados en 2010". Para el ex presidente del Gobierno, España corre el riesgo de estar "más cerca de Grecia que de donde estaba, y ha pasado de la mesa de los mayores a la de los niños". En esta entrevista con TVE, la primera que realiza con la cadena pública desde que abandonó el poder en 2004, hizo un amplio repaso a las cuestiones de actualidad política y ha comparado el presente de España con la época en la que él gobernaba, preguntándose si Zapatero cumplirá su compromiso de no estar en La Moncloa más de ocho años. "Zapatero dijo que estaría ocho años; vamos a ver si lo cumple o no", afirmó Aznar.

ANTITERRORISMO Y FAISAN.- Aznar se mostró especialmente duro en sus reproches al Gobierno de Zapatero por la política antiterrorista. "Nosotros no estuvimos en lo que otros han estado. No dimos chivatazos a ETA, ni organizamos ninguna guerra sucia contra ETA", ha afirmado. "Yo nunca organicé 'gales', ni nunca organicé 'faisanes'", añadió. Profundizando en el 'caso Faisán', Aznar ha exigido que se averigüe la verdad sobre este caso, que ha calificado de "absolutamente gravísimo". "Hasta ahora se sabe que hay altos mandos de la Policía detrás del chivatazo y es difícil de creer que un mando policial actúe al margen del Gobierno", ha afirmado. Tras asegurar que "las políticas que se practican ahora contra ETA son las que funcionan", ha pedido que no se cambien. Según ha dicho, "de lo que tienen que arrepentirse algunos es de haber hecho perder el tiempo a los españoles durante cuatro años y de que ETA vuelva a las instituciones".

AÑOS DIFÍCILES.- También abordó la cuestión de la crisis económica. Vaticinó Aznar que "a España le vienen años muy difíciles durante mucho tiempo" y ha criticado con dureza la actuación del Gobierno de Zapatero en materia económica. "Es necesario cambiar de políticas cuando España se ha convertido en la mayor fábrica de paro de Europa", ha afirmado. "Lo que es absurdo es estar con 4,5 millones de parados y que haya gente que se niegue a hablar de reforma laboral", ha sentenciado. En su opinión, España va a llegar este año a los cinco millones parados. "Es una enorme tragedia", dijo Aznar, quien ha insistido en que "no vamos a poder ofrecer un futuro de recuperación de confianza si no se hacen las reformas necesarias".
De nuevo, Aznar se mostró satisfecho consigo mismo y con su período de jefe del Gobierno, y no perdió la ocasión para criticar a su sucesor.

LAS BATALLAS DE OBAMA.- Aunque algunos analistas han comenzado a ver al Obama ya caído en desgracia, y hasta juguete roto, después de tan sólo un año de ejercicio del mayor poder mundial, como presidente de Estados Unidos, son muchos también quienes entienden que el liderazgo de Obama tiene por delante muchas otras pruebas que resolver, algunas de las cuales está afrontando, por lo menos, “con gran dignidad. Los europeos, por ejemplo, o alguno de ellos, hemos quedado perplejos ante la capacidad de reacción demostrada por el líder norteamericano en la tragedia de Haití. Después de apenas un par de días de vacilación y de recuento de daños hubo un breve tiempo de indecisión internacional: ¿Quién se ocupa de esta enorme tragedia, quién se hará cargo de poner en orden este caos producido por los movimientos sísmicos. Hubo algunos tímidos intentos, entre ellos el de Sarkozy, que pronto tuvo que dar paso a la abrumadora capacidad norteamericana en movilización de tropas, de primeros auxilios, y en gestionar los efectos del terremoto. A los pocos días, y cuando aún han continuado rescatándose víctimas bajo los escombros, no hay duda de que los Estados Unidos han asumido el mando de la operación, y los restantes países se limitan a ayudar y colaborar en esa tarea extraordinaria. Es sólo, sin embargo, una de las batallas que asumen y dirigen Obama y su Gabinete.

OBAMA A RETA A LA BANCA.- Pero, paralelamente, tiene capacidad la administración norteamericana, de retar a la gran banca para que se atenga a las consecuencias en el caso de que no acepte las normas que tratan de impedir la repetición de la crisis económica mundial. En una actuación que algunos pueden considerar chulesca, Obama no ha tenido inconveniente en retar a “los poderosos de este mundo”, la banca, con una frase que hoy se repite en muchos titulares de prensa: Si estos tipos quieren pelea, la tendrán..., ha dicho. En efecto, haciéndose eco de la indignación popular con Wall Street, el presidente Barack Obama lanzó este jueves varias propuestas que tienen como objetivo introducir severas restricciones en el tamaño y las actividades de los gigantes financieros del país, limitando su crecimiento y la cantidad de riesgo que pueden asumir con los fondos de sus clientes. "Mientras el sistema financiero es mucho más sólido hoy que hace un año, aún está operando bajo las mismas reglas que le llevaron cerca del colapso", dijo Obama en una comparecencia ante los medios en la Casa Blanca. Y añadió: "Mi determinación en reformar el sistema se ha reforzado al ver un retorno a las viejas prácticas de algunas compañías que están luchando contra la reforma, y cuando veo los beneficios récord de algunos bancos que aseguran que no tienen fondos para prestar a las pequeñas empresas, o mantener los intereses de las tarjetas de crédito bajos". Según declaró, "es exactamente este tipo de irresponsabilidad que deja claro que la reforma es necesaria".

REGULACIONES BANCARIAS.- En esencia, el presidente solicitó una reintroducción de las regulaciones sobre las entidades bancarias que rigieron el país durante décadas, identificadas sobre todo con la ley Glass-Steagal, y que fueron eliminadas por el Congreso de forma definitiva en el año 1999. El levantamiento de estas restricciones permitió que los grupos bancarios pudieran no sólo poseer instituciones que gestionaban depósitos bancarios, sino también bancos de inversión de Wall Street. Con estas nuevas medidas, que deberán ser aprobadas por el Congreso para entrar en vigor, el presidente pretende evitar que se creen instituciones que son "too big to fail" ("demasiado grandes para hundirse"), una situación que obligó al Estado a salir a su rescate, al considerar que con su quiebra podían poner en peligro todo el sistema financiero del país. Con un gesto grave, el presidente aseguró que "los contribuyentes no volverían a ser rehenes" de los grandes bancos, unas declaraciones que confirman el endurecimiento, por parte de la Casa Blanca, en su postura respecto a la reforma de Wall Street experimentado en las últimas semanas. La Casa Blanca ya presentó el pasado verano una propuesta de reforma de los mercados financieros mucho más laxa, y favorable a los intereses de Wall Street.

CAÍDA DE LA POPULARIDAD.- Ahora, según los analistas políticos, Obama habría decidido adoptar un tono más populista e incisivo con Wall Street para compensar la caída en popularidad que le ha supuesto los problemas que atraviesa la reforma sanitaria, -su otra gran batalla abierta- aprovechando la indignación popular por los beneficios de los grandes bancos, y los bonus multimillonarios que reciben sus dirigentes. "Esta prohibición establece que se puede elegir entre comerciar con propiedades o poseer un banco, pero no se pueden hacer ambas cosas", declaró un asesor de la Casa Blanca antes de la comparecencia de Obama. Además de evitar que los bancos comerciales puedan poseer bancos de inversión o 'hedge funds', el plan presentado el jueves por Obama también limita el crecimiento de las grandes instituciones bancarias prohibiendo que ninguna de ellas acumule más del 10% de los depósitos bancarios garantizados por el Estado. Asimismo, el presidente apuesta por que los reguladores impongan límites en el apalancamiento de los bancos comerciales, y en la cantidad de fondos que gestiona que no son depósitos. Obama no concretó en detalle el alcance de estas nuevas limitaciones, que deberán ser establecidas por el Congreso, o los propios reguladores.
¿Quién ganará este pulso? ¿El muy poderoso presidente de Estados Unidos o la no menos poderosa banca americana?

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