ARTUR MAS, TERCER INTENTO.- Iniciado el año y todavía con las primeras especulaciones acerca de la fecha probable de las elecciones autonómicas catalanas -siete de noviembre, dicen esas primeras aproximaciones-, los dirigentes políticos se han lanzado con sus primeras declaraciones electoralistss, y los partidos también empiezan a hacer oficiales los nombres de sus candidatos a “molts honorables” presidentes de la Genetralitat de Cataluña. No hay duda sobre quiénes serán tales candidatos, pero la proclamación es imprescindible, dentro de la liturgia electoral. José Montilla, Artur Mas, Joan Puigcercós, Joan Saura, Alicia Sánchez Camacho son los casi seguros candidatos, salvo sorpresas... Por ejemplo, arropado por unas encuestas cada vez más favorables, Artur Mas fue proclamado este domingo, por tercera vez consecutiva, candidato de Convergència i Unió (CiU) a la presidencia de la Generalitat en las elecciones previstas para otoño. "El cambio está en marcha. Y si no salimos, la culpa y la responsabilidad será exclusivamente nuestra", avisó Mas, ante un auditorio de 700 militantes, oteando el fin de la travesía del desierto.
CARRERA ELECTORAL.- De manera que la carrera electoral ya ha empezado en Cataluña y los sondeos dan, según admiten con humor los socialistas en un vídeo, a Mas como favorito. "El tripartito es una fórmula caduca, pero he dado instrucciones de que quiero una campaña en positivo", dijo Mas en el acto del monasterio de Sant Benet. Su socio, el democristiano Josep Antoni Duran i Lleida, constató que CiU sigue viva pese a quienes apuntaron su ocaso tras la retirada de Pujol e invitó a la militancia a no dejarse seducir por cantos soberanistas. Es evidente que CiU quiere sacarse la espina de los resultados de las elecciones anteriores. No tanto de los resultados, que CiU ganó, sino de los efectos últimos de esas elecciones, en las que los pactos poselectorales le quitaron el poder y el mando. De manera que Mas, como Rajoy, pugnan, en un tercer intento, por conseguir la presidencia de la Cataluña autonómica, previsiblemente con un Estatuto de Autonomía nuevo que se está haciendo esperar para desesperación de todos...
LA INV ENCIBLE CAUSA CATALANA.- Artur Mas, en su reelección como candidato, con solo un voto contrario, reclamó la “invencible causa catalana”, “la causa de la libertad y de la nación plena”, a vez heredará el “reinado” de Jordi Pujol, pero imposibilitado de hacerlo por causa de los tripartitos de Maragall y Montilla. Ahora, Mas augura el final de esta durísima travesía del desierto de CiU, y proclama que busca una gran mayoría y no un gobierno hipotecado y débil. Pretenden Mas y CiU que 2010 sea, finalmente, el año del cambio, y que termine su tiempo de espera y de travesía del desierto. Sabe Mas que, a la tercera va la vencida, y que afronta su última oportunidad de ser president. Algo parecido a lo que pudiera ocurrirle a Rajoy; en ocasiones se hace realidad el refranero del “a la tercera va la vencida”. No hay duda de que a uno y a otro, los años de oposición le han dejado profundas huellas. Han sido demasiados años de espera, y ya ha advertido a los suyos que “si esta vez no se logra el objetivo, esta vez la culpa será nuestra”. Los sondeos otorgan a CiU, de salida en esta campaña, una clara ventaja en intención de voto sobre su más directo rival, el PSC. Pero cualquier analista, a la vista de lo sucedido tras las dos elecciones autonómicas anteriores, deberá observar las posibilidades de CiU y las del PSC: ¿Quién o quiénes pueden ser sus compañeros de Gobierno? Es evidente que tanto PSC como CiU pudieran llegar a entendimientos con ERC e ICV. Más problemático pudiera ser el apoyo del PP, el partido que recurrió el Estatut y que no termina de aprobar su asignatura pendiente de “relación mejorable con los catalanes”...
ETA QUIERE SEGUIR COMPATIBILIZANDO TERRORISMO Y POLÍTICA.- Contrariamente a lo que le viene recomendando el ministro del interior, Pérez Rubalcaba, la banda terrorista ETA aspira a seguir ejerciendo en dos campos irreconciliables: la actuación política y la actuación terrorista. En efecto, la banda ETA evidenció ayer que sigue empecinada en combinar el mantenimiento de su acción terrorista mientras apuesta por las salidas políticas desde el ideario de la izquierda abertzale. Así se traduce de un comunicado redactado en euskera por la banda que ha hecho llegar al diario Gara este fin de semana, pocos días después de los golpes policiales en Zamora y Francia, que dejaron al descubierto unos objetivos terroristas que golpeaban el intento de un sector de la izquierda radical de apostar por una futura salida política. Precisamente, esta dualidad entre la renuncia a la tregua y su respaldo a los planteamientos de la izquierda radical, ha renovado la indiferencia de los partidos políticos sobre la voluntad real de ETA, ya que se asiste a una prolongación de sus tesis ya conocidas. ETA no quiere cambiar su guión, y aspira a seguir haciendo compatibles sus crímenes y su presencia en instituciones políticas, a un tiempo.
AUSENCIA DE NOVEDADES.- De ahí que la ausencia de novedades en los postulados terroristas permite al Gobierno vasco concluir que "hay que seguir combatiendo a ETA en todos los frentes". Ésta fue la reacción del consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, quien ve en el comunicado una clara decisión de mantener la actividad terrorista. Ya en una valoración más política, el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, entiende que el texto evidencia que, como siempre ha sucedido, ETA es la que "manda" y la izquierda abertzale no es más que una "marioneta" en sus manos. Para los autores del escrito, "la izquierda abertzale, motor de la lucha de este pueblo, ha hablado y ETA hace suyas sus palabras". Hasta el momento, este sector político mantiene un debate interno entre quienes apuestan por una salida "sin violencia política" y quienes entienden que es imposible la renuncia a la acción armada mientras no se cambien las actuales estructuras políticas.
REACCIONES DE LOS PARTIDOS.- Las reacciones de los restantes partidos, las fuerzas democráticas han sido coincidentemente despreciativas a ETA y su mundo. “Más de lo mismo”, han coincidido en decir. Desde el PNV, su presidente, Iñigo Urkullu, considera que la comunicación de la banda terrorista es de "consumo interno" y no anuncia el fin de la violencia que exige la sociedad: "Que cierre la persiana y que abandone de manera definitiva e incondicional la práctica del terrorismo", reclamó ayer el líder del PNV tras una rueda de prensa en la que, por cierto, marcó distancias con la acción de gobierno de Patxi López. Coincide con esta visión el Partido Popular (PP), que cree que la banda terrorista tan sólo pretende "zanjar un enfrentamiento interno con la garantía de las armas". El portavoz del PP en el País Vasco, Leopoldo Barreda, considera que el comunicado está escrito en términos de "mucha clave interna" y supone la "reiteración de la amenaza a la sociedad democrática".
OTRO LENGUAJE, DICE ARALAR.- Aralar también ha considerado "contradictorio" que ETA reconozca la validez de la propuesta política de la izquierda abertzale pero al mismo tiempo "continúe con la lucha armada". Eso sí, Aralar aprecia que "percibe otro lenguaje y otro tono" en el último mensaje de la banda, pero lamenta que no ha llegado a conectar con el mensaje que la sociedad espera: el "cese unilateral de la violencia". Posiblemente observa ese nuevo lenguaje porque, en su pronunciamiento, la organización terrorista hace varias alusiones al "proceso democrático", por el que apuesta "para desarrollarse por medios democráticos y sin injerencias". Sin renunciar a la "lucha armada", los etarras reclaman que "la intervención y la violencia del Estado deben cesar". Y para refrendar su posición, no se olvidan de "emplazar a nuestro pueblo y a cada ciudadano a organizarse y luchar, a ser protagonistas en la liberación de nuestro pueblo".
Es decir, exigen el final de lo que llaman “violencia del Estado” pero sin renunciar a su propia violencia “por la liberación nacional”...
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