martes, 19 de enero de 2010

EL PP PODRIA DESCOLGARSE DEL PACTO EDUCATIVO CON NUEVAS EXIGENCIAS, RAJOY DETERMINÓ QUE EL PADRÓN DE INMIGRANTES ES OBLIGATORIO, LOS CONTROLADORES

TROPIEZOS ENEL PACTO EDUCATIVO.- Parecía que todo marchaba a plena satisfacción entre los interlocutores, el ministro de Educación, Angel Gabilondo, y la secretaria general del PP, Cospedal, y que se avanzaba sustancialmente en materia de pacto educativo. El propio Zapatero había intervenido para decir que él mismo esperaba dar la última palabra a ese pacto en el encuentro que previsiblemente tendrá en fecha próxima con Mariano Rajoy. Ahora, el líder del PP renuncia a tratar con Zapatro esta cuestión, alegando que es más serio el ministro Gabilondo... Una primera impertinencia de Rajoy: Damos un voto de confianza al ministro de Educación, persona más seria que el presidente del Gobierno”, dijo textualmente. Es cierto que el PP parece haberse olvidado ya de su vieja cruzada contra la Educación para la Ciudadanía. Ya no habla de su viejo compromiso de suprimir la asignatura si llegara al poder en 2012. Ahora se conforma con que se elimine en el ciclo de Primaria y que se revisen sus contenidos en Secundaria, sustituyéndola por Filosofía en Bachillerato...

EL DOCUMENTO DE RAJOY.- Pero ayer intervino el presidente del PP y quiso dejar claras unas cuentas cosas: Rajoy incluye una evaluación externa al final de cada etapa tanto a los alumnos como a los colegios, pretende que se garantice legalmente que si un centro privado tiene demanda pueda optar a concierto y mantenerlo, aspira a que se reconozca a los profesores la condición de autoridad pública, aspira a establecer diplomas de excelencia para reconocer el esfuerzo de los alumnos, aspira a que sólo pueda pasarse de curso con dos suspensos, pero, -cambio primero y principal-, aspira a cambiar el “curriculum” de los estudiantes. Si ahora tienen cuatro cursos de ESO y dos de Bachillerato, pretende el PP que sean tres de ESO -y consiguiente de enseñanza obligatoria- y tres de Bachillerato o su alternativa, la Formación Profesional, lo que enciende una luz de alarma entre los socialistas: se quiebra el principio de la igualdad de oportunidades. Sigue exigiendo el PP un modelo nacional educativo que permita elegir el castellano en la enseñanza, pese a os propósitos del presidente de la Xunta de que las familias puedan elegir entre castellano, gallego o inglés... .

DESCOLGARSE DEL PACTO.- El PSOE acusa al PP de descolgarse del pacto y reclama a Rajoy que no anteponga sus intereses ideológicos a los de la sociedad española. Porque ese y no otro es el temor socialista: que Rajoy y el PP pretendan, mediante la fórmula del “pacto nacional educativo”, reformar y anular los planteamientos de los gobiernos socialistas y regresar a los planteamientos del PP. No fue una casualidad que en el encuentro de Rajoy estuvieran presentes, con él mismo, otros dos exministros de Educación, Esperanza Aguirre y Pilar del Castillo. Precisamente, ponen de relieve los analistas el hecho de que el PP presentara su documento para el pacto por la reforma educativa que recoge buena parte del programa electoral del partido para las elecciones de 2008. Y sospechan que el “acto político2 o mitin de presentación del documento tenía mucho más de actuación alternativa que de colaboración al consenso. Hasta el punto de que la secretaria de Educación y cultura del PSOE, Cándida Martínez, fue crítica con los planteamientos que comunicaba el PP. Y tanto ella misma como Leire Pajín, o José Antonio Alonso, daban sus primeras impresiones, no precisamente positivas, a las ideas del PP. “No vamos a admitir planteamientos que segreguen a nuestros jóvenes”. El PP pretende aminar hacia la ruptura de la igualdad de oportunidades. La reducción de la educación obligatoria rebajaría el nivel educativo..., coincidieron en decir los portavoces socialistas, que no descartan que los planteamientos del PP vengan a ser una carga de profundidad contra las posibilidades de un pacto que parecía ya al alcance de la mano, pero que de repente se ha distanciado...

RAJOY PRETENDE DESDECIRSE.- Con ocasión de la pretensión del ayuntamiento de Vic de no proceder al empadronamiento de los inmigrantes sin papeles, hemos tenido la oportunidad de observar que desde la dirección del PP se pretende rectificar la “doctrina vigente”. Sánchez Camacho, candidata catalana del PP, ha sustenido que “el padrón es la puerta de la inmigración ilegal”. El propio Mariano Rajoy ha reclamado que la ley sea más estricta con los sin papeles, y ha exigido que se cambie la ley de Extranjería. Y sin embargo, cabe recordar que la norma que obliga a que los ayuntamientos empadronen a todos los residentes en su municipio, independientemente de la situación legal de las personas a inscribir o incluso a pesar de las condiciones de salubridad de la vivienda que ocupan, fue aprobada por el Ministerio de Administraciones Públicas en julio de 1997, cuando lo dirigía Mariano Rajoy. La norma es clara, y proclama: "En el padrón municipal deben estar dadas de alta todas las personas que habitan en el municipio, sean nacionales o extranjeras, y, en este último caso, tengan o no regularizada su situación en el Registro del Ministerio del Interior". Como recordábamos, ahora el propio Rajoy insinúa que la norma que obliga a la inscripción universal en el padrón hay que modificarla.
LA NORMA DE EMPADRONAMIENTO.- La norma de empadronamiento de 4 de julio de 1997 fue aprobada ante "la conveniencia de unificar los criterios de aplicación de estas normas y de ofrecer a los más de 8.000 ayuntamientos pautas que les permitan resolver de manera uniforme las cuestiones que les plantean sus vecinos en materia de empadronamiento", según se lee en la exposición de motivos. Las disposiciones son claras en cuanto a los extranjeros: "El control de la permanencia en España de ciudadanos extranjeros corresponde al Ministerio del Interior, que se sirve para ello del registro de permisos de residencia. El ayuntamiento ni interviene en la concesión de permisos de residencia ni es competente para controlarlos". La obligación es reflejar en el padrón "el domicilio y las circunstancias de todas las personas que habitan en su término municipal, y de la misma manera que no debe controlar a través del padrón la legalidad o ilegalidad de la ocupación de la vivienda, tampoco debe realizar ningún control sobre la legalidad o ilegalidad de la residencia en territorio español de ninguno de sus vecinos".
LA MISIÓN DEL PADRÓN.- Esto último es, precisamente, lo que pretende hacer el Ayuntamiento de Vic a partir del mes que viene y lo que, en la práctica, está haciendo el de Torrejón de Ardoz (Madrid). La norma que aprobó Rajoy insiste en que la misión municipal no es controlar la situación legal de la inmigración: "Una vez más debe reiterarse que la misión del padrón es constatar el hecho de la residencia y no controlar los derechos de los residentes". La resolución conjunta de la presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del director general de Cooperación Territorial señala que los inmigrantes deben presentar para empadronarse su tarjeta de extranjero (el NIE) o el pasaporte. La normativa subraya que el padrón debe reflejar el domicilio donde realmente vive cada vecino del municipio. "En consecuencia", añade, "las infraviviendas (chabolas, caravanas, cuevas, etcétera, e incluso ausencia total de techo) pueden y deben figurar como domicilios válidos en el padrón, ya que la realidad es en ocasiones así". Es decir que, como ocurre en el caso de Torrejón, tampoco se puede reclamar que el solicitante de inscripción deba disponer de un espacio útil y habitable de la vivienda.
De nuevo es posible observar la distinta actitud de los mismos políticos cuando gobiernan y cuando ejercen la oposición...
LA AMBICIONADA PROFESIÓN DE CONTROLADOR.- Curiosamente, dos periódicos dedican hoy sendos reportaje al oficio de controlador aéreo con titulares muy parecidos: Papá, quiero ser controlador, dice el titular del reportaje de ABC. Y en La Vanguardia: Quiero ser controlador aéreo”. Los dos trabajos periodísticos parten de las revelaciones del ministro de Fomento, José Blanco, sobre los “·sueldos de oro” de estos profesionales que, a su vez, están dando mucho que hablar por dos razones conexas: la negociación de su convenio colectivo, y la huelga de celo que vienen observando y que causa importantes retrasos en Barajas. De esos profesionales se habla en otros trabajos de este mismo lunes: La Gaceta da cuenta de otra jornada de caos en Barajas por la huelga de celo de los controladores. El País asegura que Hacienda riñe a Aena por incumplir la ley con el sueldo de los controladores. El Correo se pregunta por qué cobran tanto los controladores... Las condiciones laborales de los controladores de tránsito aéreo son, seguramente, las más codiciadas en el mercado de trabajo español. Hasta obtener la anhelada licencia profesional, los aspirantes deben superar un sinfín de rigurosas pruebas. Los psicólogos estudian el grado de integración, las cualidades de liderazgo. El piloto del avión es autónomo sólo en las situaciones de emergencia, pero en cualquier otro caso, el controlador actúa como un guardia municipal. Por ello es importante que tenga un determinado carácter».

BAJA PRODUCTIVIDAD Y DESMESURADOS PRIVILEGIOS.- Desde que el Gabinete de José Blanco denunció la baja productividad y los desmesurados privilegios de los 2.300 controladores de tránsito aéreo españoles, este colectivo se ha situado en el centro de todas las críticas. Con un convenio que fija un máximo de 1.200 horas de trabajo anuales, lo que se traduce en turnos de cinco días laborables alternados con diez de descanso, y sueldos en torno a los 200.000 euros anuales, no es de extrañar que esta profesión suscite perplejidad y celos. Los controladores se defienden y alegan que esos sueldos desorbitados se deben a que, al haber un déficit de al menos 600 controladores, se ven obligados trabajar horas extra, cuya remuneración se eleva a más de 540 euros cada una. Así que no es de extrañar que en la España del desempleo juvenil generalizado, «ochocientoeurismo» en auge y jornadas laborales eternas, las condiciones de trabajo de los controladores atraigan a algunos jóvenes desencantados con el deteriorado mercado laboral. La última convocatoria para alcanzar el título de controlador se remonta a 2008 y se ofertaron 150 plazas. Desde de la publicación del real decreto (octubre de 2009) por el que se regula la licencia comunitaria, tan sólo es necesario tener 18 años cumplidos y disponer de un título de Bachillerato o equivalente y superar un reconocimiento médico.

LOS DUEÑOS DEL CIELO.- Los controladores son los dueños del cielo. Desde sus torres ordenan el tráfico aéreo, dan autorizaciones para despegar y aterrizar, marcan rutas para que los aviones en vuelo se mantengan separados, gobiernan en las pistas... Un error suyo puede ser catastrófico. Es un trabajo estresante, pero bien pagado. Hay 2.400 controladores en España, que cobran una media de 330.000 euros al año, el triple que sus colegas europeos. Alguno de ellos, gracias a las horas extras, llegó a ingresar 990.000 euros en 2008, según desveló el ministro. Ahora están negociando el convenio. La patronal les plantea rebajar sus salarios a 200.000 euros para reducir el déficit de la empresa en 300 millones. Entretanto, para demostrar su poder, los controladores han llevado a cabo medidas próximas a lo que se conoce como una 'huelga de celo' encubierta, cumpliendo a rajatabla sus horarios y dejando en tierra a miles de pasajeros. La pregunta repetida: ¿Cómo es posible que un controlador medio, por estresante que sea su labor, haya conseguido llegar a ganar cinco veces más que, por ejemplo, el director del aeropuerto en el que trabaja, o más del doble que el presidente del Tribunal Constitucional? «Porque tienen un convenio excepcional, endiabladamente ventajoso», aclaran fuentes del Ministerio de Fomento. Para explicar esta situación hay que remontarse a 1999, año en el que Aena y los 'señores del aire' firmaron un acuerdo tan provechoso para éstos que desde entonces su objetivo es renovarlo. Su vigencia expiró en 2005 y desde entonces se negocia la nueva regulación.

ESTRATEGIA DE RENOVACIÓN.- Cada año los controladores mantienen la estrategia de «alargar las conversaciones por medio de huelgas encubiertas», de modo que no se alcanzan pactos. Y cuando llega el mes de marzo, el convenio se prorroga otro año más. Tienen sus razones para no querer cambios. En realidad, lo perverso de esa regulación no es la cuantía del sueldo base, sino que otorga a estos profesionales la posibilidad de organizar su trabajo. «Aena no manda. Ellos organizan los turnos, los accesos a los puestos de control, los ascensos... todo». En la práctica, esta manera de funcionar los habilita a «cambiarse turnos» entre ellos, acumular horas y llegar a juntar, por ejemplo, quince días libres compensatorios, en los que el controlador implicado puede decidir trabajar una de esas dos semanas. Y aquí llega el negocio: las horas extras se pagan con una generosidad extraordinaria y, dicen desde el Ministerio, suponen una media de 1.500 euros al día. Pero hay casos aún más extraordinarios porque, según desveló Blanco en una medida de presión sin precedentes, hubo quien ganó 700.000 euros sólo por prolongar su jornada, sueldo base aparte.
Por supuesto, éste no es el perfil habitual. Es cierto que hay, por arriba, una élite de controladores compuesta por unas diez personas que ganaron en 2008 entre 810.000 y 990.000 euros; por debajo, en cambio, hay 50 que cobraron 100.000 euros. Un buen sueldo, pero no tanto como para despertar las iras de la opinión pública. A la vista de todo esto no queda más remedio que preguntarse en qué estaban pensando los responsables de Aena cuando firmaron aquel convenio en 1999. Los actuales gestores no quieren criticar el pasado, creen que quizás sus antecesores no eran muy conscientes de lo que suscribían. Y, sobre todo, hay que tener en cuenta que su capacidad de presión es brutal: son capaces de paralizar el país.

LAS HORAS EXTRAORDINARIAS.- La lógica hace que surjan dos preguntas más. Primera: el convenio establece que sólo pueden hacer un máximo de 80 horas extras al año. ¿Cómo entonces puede alguien ganar 700.000 euros? La respuesta está en el propio convenio, ya que permite trabajar más si se dan causas de fuerza mayor. Y cuando se trata de la seguridad de los aeropuertos, cualquier necesidad adicional entra en tal categoría. De todos modos, hay versiones discrepantes sobre sus sueldos. ¿Quién miente? Según Fomento: Los controladores suponen un gasto de 781 millones para Aena, lo que representa el 78% del coste de navegación aérea. Los controladores españoles cobran casi el triple que los británicos. El convenio se firmó en 1999 y caducó en el 2004. Desde entonces ha habido sucesivas prórrogas. Fija un máximo de 1.200 horas de trabajo al año y el resto son horas extraordinarias. La dirección ha presentado una propuesta que persigue aumentar la jornada laboral base para reducir las horas extraordinarias y bajar su precio. A partir del 1 de abril no se podrá recurrir a las horas extras para gestionar las operaciones porque concluye el pacto que se fijó para la extensión de la jornada laboral. El endeudamiento de Aena ha pasado de 2.682 millones en el 2003 a 12.700 millones en el 2009 por las inversiones en infraestructuras. En cambio, según la Unión Sindical de Controladores aéreos, USCA, en los últimos años, los controladores españoles han trabajado un 40% más de horas que sus compañeros europeos. En ruta, la productividad española es entre un 40% y un 60% superior, mientras que en terminal sí que es inferior. Los costes (sueldos) por hora controlada son entre un 10% y un 15% menores que en el resto de países. Los controladores españoles ganarían entre un 60% y un 70% menos que los europeos haciendo las mismas horas que éstos.

LAS EXTRAS DISPARAN LOS SUELDOS.- De los 2.401 controladores que componen la plantilla española, un 30,6% son mujeres (734) y un 69,4% hombres (1.667). La media de edad es de 44,3 años y entre ellos hay ingenieros, abogados, médicos, maestros, licenciados en Historia, etcétera. Lo normal es que se jubilen a los 65 años, pero existe la posibilidad de prejubilarse a partir de los 55. La jornada laboral cambia en función de cada aeropuerto y del tráfico que soporte, pero lo normal es que se rijan por turnos rotatorios. Es decir, el primer día corresponde turno de mañana (7 horas), el segundo día toca jornada de tarde (7 horas) y el tercero, de noche (10 horas). Después, dos o tres días de descanso. El convenio fija un máximo de 1.200 horas de trabajo al año, pero permite prolongar la jornada hasta 48 horas al mes. La ampliación voluntaria de horarios hace que se trabajen más de 1.700 al año y los sueldos de los controladores se disparen.

EXTRAS A PRECIO DE ORO.- Según el ministro de Fomento, José Blanco, esas horas extras "se pagan a precio de oro". Y si hay que hacer horas extraordinarias es porque falta personal. ¿Por qué no se convocan oposiciones y se amplía la plantilla? En el Ministerio dicen que, «por lo endiablado del convenio», aumentar personal supondría aumentar las horas extras. Además, nutrir el cuerpo de controladores en las condiciones actuales engordaría el déficit porque, además, su productividad «es la más baja de Europa». De hecho, hay quien se atreve a decir que firmar aquel convenio en 1999 fue «rubricar la sentencia de muerte de la empresa». «Mantener este sistema llevará a la quiebra de la compañía», aseguran portavoces de Fomento. Por eso, el plan es bajar unos sueldos que representan «el 70% de los costes de navegación», es decir, de lo que pagan las aerolíneas por el servicio y lo que, dicen las mismas fuentes, les desanima en ocasiones a abrir nuevas rutas. De fondo está la reforma de Aena prevista por Fomento, la entrada de capital privado y la necesidad de que se trate de una empresa saneada para que esto ocurra. En este contexto, y en plena negociación, el ministro anunció hace unos días la sustitución de controladores en ciertos aeropuertos por un servicio alternativo y más barato. Una amenaza directa, cuyas consecuencias están aún por ver.
¿Cómo terminará este pulso?¿Quién lo vencerá?

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