IMPROBABLE PACTO DE ESTADO CON EL PP.- Las sucesivas intervenciones de dirigentes del PP, incluida la del portavoz en el Senado, Pío García Escudero, permuten deducir que es del todo improbable que pueda llegarse a alguna clase de pacto o consenso entre el gobierno y el principal partido opositor. García Escudero, como pusieron de relieve los dirigentes socialistas empleó su discurso más duro y crítico con la política económica del presidente del Gobierno en la primera sesión de control en el Senado de la temporarada -la primera en casi dos meses-, abundante en reproches y en descalificaciones, para definir las últimas semanas: caos, alarma, caída libre, desconcierto, desconfianza, torpeza, incompetencia...Dijo el portavoz popular que el Gobierno actúa con una "torpeza que no inspira la más mínima confianza, ni dentro ni fuera" de España. "Se ha acabado la fiesta", subrayó García Escudero al recordar la intervención de Zapatero en el Foro de Davos, donde "lo que iba a ser un festival de fotos se convirtió en un festival de críticas" y el jefe del Ejecutivo se topó con la "amarga realidad". Según Pío García Escudero , en los últimos tres años el Gobierno ha pecado de soberbia y ha despreciado las advertencias del PP para hacer reformas y ahora el Gobierno las afronta "deprisa y corriendo".
NO HAY IMPROVISACIÓN.- En su réplica a García Escudero, no menos severa, el presidente del Gobierno ha asegurado que no improvisa en sus medidas y que tampoco hay ningún cambio de rumbo en su política económica: "Lamento decir a quienes vienen hablando de giro o cambio de rumbo, que, sencillamente, es incierto, subrayó Rodríguez Zapatero, que dio explicaciones sobre los planes de austeridad del Gobierno para reducir el elevado déficit público. Un déficit que, señaló el presidente, se ha debido al aumento extraordinario del gasto público, que fue necesario en 2009 para afrontar la crisis, y sin el cual los efectos de ésta habrían sido "más negativos".
PRIMER ENCONTRONADO.- Todo eso se producía en este primer encontronazo de la temporada, en el Senado, donde Pío García Escudero llegó a afirmar que el Gobierno da "bandazos como un pollo sin cabeza" y Zapatero le recriminó su descaro y su vacío de ideas y argumentos. "Tras oírles estos días hablar de emergencia, podían dedicar algo más de esfuerzo a pensar en los intereses de España y menos en los suyos", cerró su intervención Zapatero, tras ironizar sobre la intervención "constructiva" de García Escudero. El presidente negó que improvise y ha recordado que a principios de diciembre ya anunció tanto el plan de austeridad, como su intención de reformar el mercado laboral y el sistema de pensiones.
VACÍO DE IDEAS.- Y como muestra del "vacío de ideas" del PP, le reprochó que en su intervención para criticar al Gobierno, sólo citara a dos socialistas, Joaquín Almunia y Joaquín Leguina. Después de lo cual, el presidente del Gobierno ponía en duda los ofrecimientos del PP para consensuar las medidas económicas. Para Zapatero, el paro es "el principal problema" y el déficit "el segundo principal problema". El Gobierno, ha garantizado, está comprometido a situar en 2013 el déficit en el 3 por ciento del PIB, para que España, "como ha sido su costumbre, su tradición y como puede hacerlo", cumpla el pacto de estabilidad. Tras recordar que se prorrogará la prestación que reciben los parados que ya no cobran prestación por desempleo, ha garantizado que la recuperación económica permitirá volver a crear puestos de trabajo.
PROPUESTA DE CIU.- Mucho más suave en fondo y forma, y mucho más constructiva, fue la intervención de los convergentes catalanes. El jefe del Ejecutivo, en su respuesta al senador de Entesa Ramón Aleu, apeló a la credibilidad que su Gobierno mostró entre 2004 y 2008 al lograr superávit presupuestarios en todos los ejercicios, para asegurar que conseguirá, del mismo modo, reducir el déficit público al 3% del PIB en 2013, como manda la Comisión Europea. Apuntó, asimismo que la reducción del gasto que se plantea hasta 2013 es exigente pero no indiscriminada, e insistió en la necesidad de que también se impliquen en la austeridad las administraciones autonómicas y locales: "Con la contención del Estado no basta, es necesario que todos arrimemos el hombro en la reducción del déficit", añadió el presidente, quien dijo que valoraba positivamente la propuesta de CiU de alcanzar un pacto de Estado para salir de la crisis y adelantó la "plena disposición al diálogo" del Gobierno para llegar a acuerdos.
Con CIU, tal vez. Con el PP, ni hablar...
HOY, SEGUNDO DEBATE.- Y tras el estreno del martes en el senado, corresponde el turno, este miércoles, al Congreso. La situación económica será protagonista, en la primera sesión de control del nuevo periodo de sesiones parlamentarias en el Congreso, donde se espera un primer cara a cara entre el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, sobre las últimas decisiones del Gobierno para hacer frente a la crisis. Será el aperitivo de la comparecencia reclamada as Zapatero por todos los grupos para que explique sus proyectos. Eso sucederá la semana que viene. Y hoy volveremos a comprobar la distancia abismal de socialistas y populares.
EL DEBATE DE HOY EN EL CONGRESO.- La polémica surgida por la iniciativa del Ejecutivo de elevar a los 67 años la edad de jubilacióne, será una de las cuestiones, a propuesta de CiU, a las que tendrá que responder hoy el presidente. En concreto, el portavoz de este partido, Josep Antoni Duran i Lleida, quiere incidir en la necesidad de contar con un amplio consenso para emprender cualquier reforma del sistema de pensiones, abogando, como ya hizo el pasado lunes, por un ngran pacto de Estado, con medidas a medio y largo plazo para reflotar la economía. También Rajoy incidirá en la crisis y preguntará al presidente si piensa que su política "es útil" para afrontar la recesión, aunque no se espera que el líder del PP exponga grandes objeciones a las medidas presentadas por el equipo de Zapatero en los últimos días para luchar contra la crisis. Ayer, en el primer pleno del nuevo período de sesiones en el Senado, el portavoz del PP en la Cámara alta, Pío García-Escudero, no criticó la extensión de la vida laboral de 65 a 67 años ni la reforma del plan de pensiones ni el recorte del gasto público planteados por el Gobierno, aunque sí dudó de que "vaya en serio" y de que tenga el coraje para aplicarlas. Sobre este particular, el presidente del Gobierno se defendió ante las acusaciones de mala gestión de la crisis y negó de manera tajante la improvisación: "El 2 de diciembre anuncié en el Congreso todas y cada una de las iniciativas y reformas que ahora hemos ido concretando", en el marco de la Estrategia de Economía Sostenible, dijo en alusión al "plan de austeridad", "la propuesta para discutir en el Pacto de Toledo el futuro de las pensiones" y la reforma laboral. Zapatero quiso despejar también cualquier duda sobre la solidez del sistema de pensiones y subrayó que el plan de reformas es el resultado del cumplimiento de "su obligación de presentar un informe y una evaluación del futuro del plan de pensiones", un futuro que no es inmediato sino de "aquí a 2025 o 2030".
REDUCCIÓN DE ALTOS CARGOS.- El debate parlamentario tuvo una segunda parte en el Congreso de los Diputados, donde el PP insistió en reclamar, como ya había hecho con anterioridad, en la reducción de altos cargos y asesores del Gobierno. En ocasiones anteriores, el Congreso se había sumado a la iniciativa del PP de reclamar que se supriman varias carteras ministeriales, en el propósito de reducir gastos del Estado. En esta ocasión, de acuerdo con el anuncio que anteriormente había hecho la portavoz Soraya Sáenz de Santamaría, el PP solicitaba el cese de la cuarta parte de los altos cargos del Gobierno. Y se sumaron a la iniciativa del PP otras fuerzas políticas, como CiU o el PNV. Como sucedió en las tres ocasiones anteriores en que se votó y aprobó alguna medida parecida, es improbable que el Gobierno acceda a las pretensiones de los “diputados opositores reunidos”. En este primer pleno del nuevo periodo de sesiones en el Congreso, en el que el PSOE encajó su primera derrota, además de reclamarse la reducción de la cuarta parte de los altos cargos, se insistió en reclamar -de nuevo- la supresión de ministerios que se consideran prescindibles, como los de Vivienda, Igualdad, y la vicepresidencia tercera del gobierno, que ocupa Manuel Chaves.
DERROTA MORAL.- Es evidente que la Oposición, y particularmente el PP, se proponían conseguir una derrota moral del Gobierno, en particular si tenemos en cuenta que el debate y la derrota socialista se produce cuando el Gobierno acaba de lanzar la iniciativa de proponer una reducción por valor de 50.000 millones de euros en los tres años siguientes, para conseguir el objetivo de reducir el déficit público del 11,4 por 100 actual del PIB al 3 por 100, conforme a la exigencia de la Comisión Europea, unos propósitos que el lunes y el martes “vendieron” en Londres y en París la vicepresidenta Salgado y el secretario de Estado Campa. Para evitar la derrota en el Parlamento, el PSOE intentó llegar a algunos acuerdos con grupos minoritarios, pero no se produjo entendimiento y la iniciativa del PP, con el apoyo de la mayor parte de los restantes grupos, salió adelante, con 175 votos a favor y 163 en contra Rafael Merino fue el diputado popular encargado de presentar la iniciativa, y repitió los ya muy viejos eslóganes del PP contra el PSOE de tiempos de Aznar: Váyanse del gobierno... Váyanse, señores socialistas, es la mejor política que pueden hacer, dijo.
TAREAS DE LOS PARLAMENTARIOS.- El debate y votación en el Congreso se produce en los días en que las cámaras parlamentarias han reanudado sus tareas después de mes y medio de vacaciones navideñas, lo que ha originado numerosas críticas y algunos gestos de disgusto, como el de José Bono que cree injustas estas consideraciones periodísticas. También las afirmaciones que se han repetido de que sus señorías consiguen pensiones máximas con apenas diez años de presencia en las Cámaras legislativas, frente a los treinta o cuarenta años de cotización que se exigen al resto de los ciudadanos. También se echa de menos en la propuesta del PP que se haya “olvidado” de proponer recorte de cargos, y por tanto de gastos, en ayuntamientos y en Comunidades Autonómicas, varias de las cuales gobierna el PP. Se supone que estas cuestiones serán consideradas cuando se aborde el proyecto del Gobierno de reducir en 50.000 millones el gasto público en los próximos años. O mayor cantidad si fuera precisa, según destacaba el pasado lunes en Londres el secretario de estado Campa.
LA EDAD DE LA JUBILACIÓN.- La polémica surgida por la iniciativa del Ejecutivo de elevar a los 67 años la edad de jubilación será una de las cuestiones, a propuesta de CiU, a las que tendrá que responder hoy el presidente,en la sesión de control del congreso, esta maána. En concreto, el portavoz de este partido, Josep Antoni Duran i Lleida, quiere incidir en la necesidad de contar con un amplio consenso para emprender cualquier reforma del sistema de pensiones, abogando, como ya hizo el pasado lunes, por "un gran pacto de Estado" con medidas a medio y largo plazo para reflotar la economía.
PREGUNTAS DE RAJOY.- También Rajoy incidirá en la crisis y preguntará al presidente si piensa que su política "es útil" para afrontar la recesión, aunque no se espera que el líder del PP exponga grandes objeciones a las medidas presentadas por el equipo de Zapatero en los últimos días para luchar contra la crisis. Ayer, en el primer pleno del nuevo periodo de sesiones en el Senado, el portavoz del PP en la Cámara alta, Pío García-Escudero, no criticó la extensión de la vida laboral de 65 a 67 años ni la reforma del plan de pensiones, ni tampoco el recorte del gasto público planteados por el Gobierno, aunque sí dudó de que "vaya en serio" y de que tenga el coraje para aplicarlas. E presidente del Gobierno se defendió ante las acusaciones de mala gestión de la crisis y negó de manera tajante la improvisación: "El 2 de diciembre anuncié en el Congreso todas y cada una de las iniciativas y reformas que ahora hemos ido concretando", en el marco de la Estrategia de Economía Sostenible, dijo en alusión al "plan de austeridad", "la propuesta para discutir en el Pacto de Toledo el futuro de las pensiones" y la reforma laboral. Zapatero quiso despejar también cualquier duda sobre la solidez del sistema de pensiones y subrayó que el plan de reformas es el resultado del cumplimiento de "su obligación de presentar un informe y una evaluación del futuro del plan de pensiones", un futuro que no es inmediato sino de "aquí a 2025 o 2030".
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