LA VOTACIÓN DEL MARTES.- Para esta semana, el día “en recuadro” es el martes, por razón de la votación que ha se producirse en el Congreso para convalidar el decreto del Gobierno sobre reforma del mercado del trabajo, esas treinta páginas del Boletín Oficial que unos pocos defienden y otros argumentan que es preciso modificar cuanto antes y en profundidad para convertirla en ley con período de enmiendas y debates de los grupos parlamentarios.
Lo cierto es que, desde antes de que naciera ese decreto, está siendo discutido por expertos o por profanos. Se discute, sobre todo, si servirá o no para lo que se supone que debiera ser su cometido fundamental: Facilitar la creación de empleo. Y ya hemos escuchado opiniones sorprendentes, como la del propio ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, presunto responsable máximo del texto, que ha explicado varias cosas distintas, entre ellas que no tiene por qué servir, y no servirá para crear empleo, aunque sí para que siga creciendo el desempleo, para evitar que se siga destruyendo empleo... Ahora, en otra explicación no menos sorprendente, dice Corbacho que adelantar los cambios en el mercado del trabajo podría haber contenido la destrucción de empleo, pero niega que este decreto, o esa futura ley, vayan a abaratar el despido... Otra información de este domingo nos asegura que la reforma laboral no creará empleo “a corto plazo”, y que los efectos de la propuesta del Gobierno puede demorarse meses o años...
EL PP VUELVE A LA CRÍTICA.- Y mientras tanto, desde el PP se sigue proporcionando munición contra el decreto, en un comportamiento no menos confuso que el del ministro Corbacho: Primero dijeron que no serían contrarios a estudiar el texto y hasta a darle su apoyo, luego que se abstendrían y ahora, que se hace imprescindible modificarlo, en su pase a proyecto de ley para evitar que sea un germen de conflicto en los tribunales. ¿No nos acaba de decir el presidente del Fondo Monetario Internacional que normas como ésas garantizan un crecimiento económico para dos décadas en España?
VOTACIÓN TRASCENDENTE.- Pues bien, estamos en vísperas de esa nueva “votación trascendente”, a la que el gobierno llega con menos ansiedad y dudas que ante el anterior decreto con las medidas de ajuste duro. Por lo menos, de entrada, cuenta también con la abstención de los convergentes de Unió, como en la ocasión anterior, también deseosos de acometer las modificaciones que harán, se supone, que el texto del gobierno deje de ser “un churro”, según la calificación del “dual Durán”, que apoya y ataca sin solución de continuidad al jefe del Gobierno. Ahora acaba de proclamar que la economía española no resistiría las elecciones anticipadas que reclama el PP, y que a él mismo le gustarían. Una vez más, se encomienda a la superior necesidad del Estado, como el grandísimo estadista que el país necesita... Casi igual que el portavoz de Esquerra, Joan Ridao, que también ha mantenido distintas visiones y versiones sobre su actitud ante el decreto, y que posiblemente terminará absteniéndose e incluso oponiéndose, como la restante izquierda de IU-ICV...
SINDICALISTAS HOSTILES.- Y mientras tanto, a Zapatero y a su decreto le han salido otros tres enemigos acérrimos, Méndez, Toxo y Díaz Ferrán. No contentos con haber pospuesto sus propios deberes durante casi tres años, y declarados incompetentes para encontrar el mínimo consenso que se les había reclamado “en exclusiva”, ahora se han convertido en atacantes feroces, y llegan más allá de lo que hace la oposición política: desautorizan e invalidan por completo a su antiguo benefactor y aliado, el jefe del gobierno.
NUEVAS ESPECULACIONES SOBRE REAJUSTE DEL GOBIERNO.-Tal vez algunos lectores recuerden que la anterior oleada de rumores y especulaciones sobre un eventual reajuste del gobierno, a principios de año, se paralizaron cuando “alguien” sugirió o planteó que lo adecuado sería que el jefe del Gobierno procediera a cambiar su Gabinete una vez que se hubiera concluido el semestre comunitario de presidencia española. El semestre ése está a punto de terminar, y ya nos han llegado algunos balances “·multicolores” de lo conseguido en ese semestre, o de cómo España ha padecido, también en ese tiempo, una de sus etapas de mayor incertidumbre y mayor debilidad financiera, por razón de las muchas especulaciones que atacaron nuestra estabilidad. Un embajador llegaba este sábado a la conclusión de que ha sido un semestre en el que la Europa de los 27 ha dado pasos extraordinariamente trascendentes en su organización económica y financiera. Pero posiblemente prevalecerá la opinión de que éste semestre ha sido uno de os más funestos y complicados para un presidente comunitario, Zapatero, que ni siquiera llegó a ejercer esa consideración, ya asumida por Van Rompuy.
LA PRIORIDAD DEL AHORRO.- Finalmente, por tanto, y en todo caso, acaba un semestre sumamente duro, y vuelve a repescarse la hipótesis de una remodelación que, en ocasión parlamentaria reciente, el propio Zapatero no descartó, al referirse a la posibilidad de ajustar los costes que origina su Gobierno a las muy debilitadas cuentas del Estado, hoy por hoy, la grave preocupación y prioridad del gabinete. Pues bien, ya este domingo, desde el periódico El Mundo, se nos asegura que el presidente del Gobierno baraja una profunda remodelación ministerial, y que su intención, según fuentes cercanas a Zapatero, sería provocarla muy pronto, días después de su comparecencia en el Congreso para hacer balance de la presidencia europea de la UE, que tendrá lugar el próximo 23 de junio. La idea, según las mismas fuentes, es alejar la crisis lo más posible del Debate del estado de la Nación, previsto para mediados de julio para que, de esa forma, ésta no se convierta en el centro de la discusión.
EL NUEVO CALENDARIO.- Dice el periódico que, una vez salvado el escollo de la cumbre de Bruselas, en la que Ángela Merkel mostró su apoyo, Zapatero se ve reforzado para las tareas que tiene frente a sí: la votación del decreto sobre reforma laboral, el debate sobre el Estado de la nación, y acaso, esa reforma de su Gabinete, que pasaría por una remodelación profunda de sus altos cargos y de sus respectivas competencias, con la eliminación de una infinidad de cargos hoy ejercientes. Según la información que proporciona El Mundo, “personas de su entorno” se muestran convencidas de que ha legado el momento de que el presidente dé un impulso a un Ejecutivo “quemado”, y reclaman a Zapatero que incorpore a su equipo a “pesos pesados” o independientes, como Javier Solana o Guillermo de la Dehesa. Y esas mismas u otras fuentes a las que ha tenido acceso el diario dan por hecho que Elena Salgado se va...
Es decir, volvemos a las llamadas quinielas ministeriales, en las que todo y todos-todas caben y sobran, para incorporar o para reducir los puestos del Gabinete. Es la hora de que alguno de sus amigos, o usted mismo, se postule para el cargo que más le apetezca o para el que se considere más capacitado. ¿Quiere usted ser ministro de Economía y Hacienda, posiblemente con alguna otra competencia incorporada, -`para producir menos costes- como Comercio o Turismo?
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