lunes, 27 de diciembre de 2010

EL PP INSISTEN EN "JUBILAR" A ZAPATERO. PARA VALEBNCIANO, ES EL ÚNICO CANDIDATO DEL PSOE. EL PP PREFIERE ABSTENERSE...

VALENCIANO: EL ÚNICO CANDIDATO DEL PSOE ES ZAPATERO.- El PP emplea estos días a “los portavoces de vacaciones”: en sustitución de Cospedal y Sáenz de Santamaría, “juegan”, por parte del PP, Pons y Arenas, bien conocidos de todos. Ambos coincidentes en reclamar, con extraordinaria originalidad, que Zapatero se rinda y abandone... Tanto Pons como Arenas, en las declaraciones que han efectuado en las últimas horas, insisten en la “necesidad” de que el presidente del Gobierno deje paso a un sucesor, o bien convoque elecciones anticipadas. Incluso llega a decir Arenas que “España necesita un gran pacto de Estado, pero es Zapatero el tapón que lo impide”... Pues bien, la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano, ha asegurado que, el único candidato para las próximas elecciones generales que baraja la Ejecutiva Federal de su partido es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Valenciano, en una entrevista a La Cope, ha remarcado también que a mediados de 2011 es posible que se empiece a palpar la recuperación económica. Sin embargo, la atención de la entrevista se ha centrado en la hipotética sucesión de Zapatero. A este respecto, y como señala la nota de prensa del PSOE, Valenciano ha sido tajante: la dirección socialista sólo baraja un nombre, el del propio presidente del Gobierno. Ha recordado que ha sido el actual jefe del Ejecutivo el que llevó a los socialistas a la victoria electoral dos veces consecutivas, y tras "la importante derrota" de 2000, cuando el cabeza de lista del partido fue Joaquín Almunia. La dirigente del PSOE se ha referido a otros comicios, a los más inminentes: los autonómicos y locales de mayo del año que viene. Ha reconocido que la crisis económica será un elemento que los electores tendrán en cuenta cuando vayan a votar, si bien, a su juicio, lo que más influirá en la decisión de los ciudadanos será la gestión que de esa crisis ha hecho el Gobierno autonómico o el Gobierno local correspondientes. Valenciano ha destacado también el trabajo que para esa cita electoral ya desarrolla el PSC tras la merma de votos de las últimas elecciones catalanas, sobre todo por su "importante base municipalista". Ello no impedirá que los socialistas catalanes hagan "una oposición responsable" al Govern de Artur Mas.
Sobre la reforma de las pensiones, Valenciano ha apuntado que el Ejecutivo socialista pretende "garantizar que habrá un sistema público que cubrirá la pensión de aquellas personas que están empezando a trabajar ahora". Asimismo, ha señalado que, la amenaza de otra huelga general "es normal y probablemente están cumpliendo con su tarea", pero ha hecho hincapié en que "lo único que pretende la reforma es garantizar el sistema público de pensiones" y en que el retraso en la edad de jubilación "será gradual". Otra voz oficial del PSOE, la de Marcelino Iglesias, pudiera parecer discrepante de la de Valenciano. Iglesias, según cuenta La Gaceta, salió ayer a la palestra para pedir tranquilidad a los barones socialistas. Vamos a esperar para conocer la decisión del presidente del Gobierno sobre su futuro, dijo. Y reiteró que Zapatero sabe manejar bien los tiempos y hará el anuncio sobre su futuro “cuando proceda”, posiblemente después de las elecciones autonómicas y municipales de este inminente año 2011. En cualquier caso, Iglesias dijo que seguía viendo a Zapatero como candidato en 2010...

LA DESIGNACIÓN DE LOS MAGISTRADOS DEL TC.- Después de que se haya divulgado la protesta formal del propio Tribunal Constitucional porque los partidos parlamentarios -PSOE y PP- no hacen los correspondientes deberes y no presentan las candidaturas para la sustitución de los magistrados “caducados”, se cree que esos dos partidos hegemónicos tienen una última oportunidad... PSOE y PP, señala una información d e El País de este lunes, disponen, esta semana, de la última oportunidad para pactar el nombramiento de los cuatro magistrados que corresponde designar al Congreso para concluir la renovación del Tribunal Constitucional o, de lo contrario, la designación tendrá que retrasarse, en principio, hasta el mes de febrero. De alcanzarse un acuerdo, -lo que parece difícil, dado que el PP no renuncia a su candidato, al magistrado de la Audiencia Nacional Enrique López, que no cumple los requisitos para acceder al cargo-, los partidos tratarían de convocar un pleno extraordinario en enero para proclamar oficialmente a los nuevos magistrados. Un pleno cuya convocatoria tampoco se presenta fácil, ya que muchos diputados se encontrarán fuera de Madrid durante las vacaciones parlamentarias, y para los nombramientos se requiere que estén presentes los tres quintos de los diputados. De no alcanzarse el acuerdo esta semana, las fuentes parlamentarias consultadas apuntaron a que, previsiblemente, se mandarán al BOE los nombramientos de los magistrados designados por el Senado, Luis Ignacio Ortega y Adela Asúa, propuestos por el PSOE, y Francisco Hernando y Francisco Pérez de los Cobos, a instancias del PP, que fueron aprobados el pasado 1 de diciembre. Desde entonces se ha estado intentando la renovación de los ocho magistrados que ya han llegado al límite de su mandato, y se ha retenido el envío de los nombramientos al BOE en un intento de proceder a una renovación conjunta para elegir en una sola votación al nuevo presidente de la institución. Pero, tras las críticas por ese retraso, parece descartado mantener congelado otro mes la toma de posesión de los magistrados del Senado. En ese supuesto, la nueva correlación de fuerzas sería de siete magistrados progresistas frente a cuatro conservadores.
El Pleno del Constitucional remitió esta semana un duro escrito al Congreso reprochando a los grupos parlamentarios "incumplir" la Constitución, y exigió que se cumplan los plazos que la norma fundamental establece "imperativamente". Con todo, ni siquiera esta áspera requisitoria tiene todas las posibilidades de tener éxito, dada la resistencia del PP a prescindir del candidato Enrique López, que sigue contando con el apoyo del jefe jurídico del PP Federico Trillo pese a no cumplir los requisitos que exigen las normas para ser designado miembro del TC. El PP entorpece, por consiguiente, la designación, y ante ello, nada puede hacer el PSOE, que tampoco quiere ceder en ese nombre, que se ha caracterizado por su crítica permanente a las decisiones y opiniones de los dirigentes socialistas.

EL PP PREFIERE, ULTIMAMENTE, ABSTENERSE.- Asegura un análisis del diario Público, que últimamente, el Partido Popular ha repetido mucho un signo -dos dedos elevados, abstención- que se podría confundir fácilmente con el de la victoria. Primero, frente al decreto de medidas urgentes para fomentar la inversión y la creación de empleo, del pasado 14 de diciembre. Los conservadores se decidieron por la abstención aunque algunas de las iniciativas, como la de los beneficios fiscales para las pymes, llevaban tiempo reclamándolas. Tan sólo dos días después, la imagen se volvía a repetir. La bancada conservadora se comportó exactamente igual a la hora de decidir sobre la ampliación del estado de alarma hasta el 15 de enero. Su pronunciamiento se convirtió en un secreto hasta el último minuto. Muchos diputados del PP no supieron lo que iban a hacer hasta que se lo oyeron decir a su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría. Esta resumió la postura: "El PP no se opondrá a esa decisión, pero no puede respaldarla de ningún modo". Así, una vez tras otra. Mariano Rajoy lleva tiempo poniéndose de perfil y ha hecho de la abstención buena parte de su forma de oposición en estos dos años de legislatura. El PP se abstuvo en la reforma del Código Penal por "insuficiente"; en el primer gran acuerdo sobre política energética, para impedir la creación de "nuevos impuestos"; en el fondo extraordinario para el empleo y la sostenibilidad local, conocido como Plan E, para "no agravar la crisis", aunque luego sus alcaldes se apuntaron al carro; y en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, para no dejar en evidencia sus divisiones internas. Y es que no todo ocurre en el Congreso. También se han dado capítulos sonados en otros foros. Como, por ejemplo, en diciembre de 2009, cuando el PP dio un portazo en toda regla a la IV Conferencia de Presidentes. Los líderes regionales conservadores rechazaron un documento para luchar contra el paro que, según el Gobierno, incorporaba el 80% de sus propuestas. Al someter el texto a votación, el resultado fueron 10 votos a favor y ocho abstenciones. Las de ellos. Zapatero se lo reprochó. A su juicio, el paso dado por el PP significaba algo así como decir "yo no me mojo, me lavo las manos, ese no es mi problema". Un miembro del comité de dirección defiende la estrategia de su partido y asegura que "no obedece a ninguna consigna" establecida. Explica que analizan cada tema de forma independiente y que se decantan por lo que consideran oportuno. También reconocen que, muchas veces, la abstención resulta ser su mejor opción. "Nos vale la pena porque es una forma discreta de no decir que sí y de dejar al Gobierno enfrentado a sus propias contradicciones", mantiene un diputado. En el PP se decantarían más a menudo por un no rotundo, pero no lo hacen. Sus adversarios políticos creen que es para no perjudicar su imagen y enfrentarse a la opinión pública. Desde la cúpula del PP explican que actúan así muchas veces para no "perjudicar los intereses de la gente", pero también para no hacerse "corresponsables de las políticas" del Ejecutivo socialista. En el partido de Rajoy confiesan que a muchos de sus integrantes no les hace "ni pizca de gracia" esta conducta. "Sobre todo a los veteranos", hay quien apunta. Pero lo cierto es que también hay otros, que no lo son tanto, a los que también les desconcierta. No les parece una fórmula propia de un partido que aspira a gobernar. "A mí, la verdad, no me gusta. La abstención como norma general me parece una mala posición. Parece que somos indefinidos", indica un parlamentario. Otro de sus compañeros recuerda que "muchas veces" el desarrollo del debate te "fuerza" a ello. Hay quien resalta que, a veces, su partido calcula sus pasos en función del número de apoyos con los que cuenta el Gobierno. "Si está garantizado que no les hacemos falta, nos desmarcamos sin complejos", dice otro cargo del PP. Pero, esto a veces, puede ser muy peligroso. Como cuando se produjo el tijeretazo del Gobierno, en mayo. El resultado estuvo muy ajustado. Los socialistas sacaron adelante las medidas de ajuste del gasto y reducción del déficit público por un solo voto de diferencia: 169 frente a los 168 de la oposición en bloque y 13 abstenciones. Entre estas últimas, las de CiU, que se convirtieron en decisivas para que Zapatero pudiera respirar aliviado. El Grupo Popular barajó la posibilidad de abstenerse. De hecho varios banqueros y empresarios llamaron a Rajoy para pedirle que, en esta ocasión, no se opusiera porque eran iniciativas duras aunque necesarias para España y se corría el riesgo de sufrir una reprobación de la Unión Europea o la voracidad de los especuladores. El PP confiaba en que los nacionalistas catalanes salvarían el proceso. Los medios de comunicación alabaron la conducta del portavoz de CiU, Duran i Lleida, y la contrastaron con la de Rajoy. A pesar de las críticas, el líder del PP dijo que había hecho lo correcto. Rajoy siempre barre responsabilidades para afuera. "Ya no valen las excusas ni culpar a los demás, el Gobierno lo es desde hace seis años y medio. Zapatero tiene los medios para gobernar y dispone de los apoyos suficientes en el Congreso para hacerlo. Siempre que lo ha deseado ha sacado adelante sus propuestas", subraya en sus mítines cada vez que le echan en cara que no contribuye a poner en marcha las reformas necesarias. También dice que si el Ejecutivo propone "cosas sensatas", su formación lo apoyará pero los casos, por inusuales, terminan convirtiéndose en noticia. De hecho él siempre explota el "sí responsable" que el PP dio a los decretos-ley del Gobierno para apoyar el sistema financiero. Pero eso fue en 2008. A pesar de todo, algunos no pierden la esperanza de ver la foto de Zapatero y Rajoy para salir de la crisis. En su discurso de Nochebuena, el rey volvió a pedir "unidad". El PP se mostró favorable a trabajar "codo con codo" pero no para ir "de comparsa". El siguiente paso se verá pronto: con la reforma de las pensiones.

EL ALCALDE DE VALLADOLID SE ACUERDA DE PAJÍN.- El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, se muestra "seguro" del apoyo de su partido de cara a los próximos comicios. Ha recordado, en una entrevista que se ha divulgados estos días navideños, que recibió del PP "ánimos para seguir adelante", incluso "en los momentos que su imagen más ha estado en cuestión", después de la polémica generada por las declaraciones vejatorias  en las que criticó la ministra de Sanidad y Política Social, Leire Pajín, señalando que cada vez que veía "sus morritos" sólo pensaba en "una cosa". El primer edil de Valladolid ha incidido en que cometió "un exceso" pero ha recalcado que, pese a que su nombre estuvo expuesto a "las iras más furibundas y a punto de ser quemado en la hoguera", no cree que pueda restarle votos en los próximos comicios. Es más, ha valorado que el efecto podría ser el contrario, ya que la polémica "se sacó de quicio" y ya ha tenido "un efecto bumerán". De la Riva ha reiterado que si gana las próximas Elecciones Municipales, de mayo de 2011 tiene la intención de agotar la Legislatura y ha recalcado que tampoco está en su ánimo "preparar un delfín", si no que "el tiempo dirá" quien será la persona que afronte los siguientes comicios. Sobre el tono de la próxima campaña ha reclamado que "lo ideal" sería que los asuntos personales de los candidatos se excluyan del debate político, si bien ha mostrado dudas sobre la actitud que tendrá el PSOE "a la vista de lo que ocurrió en 2007". De esta manera, ha recalcado que el objetivo de los socialistas de Valladolid no es batir al PP, sino a Francisco Javier León de la Riva.
Se recuerda, en efecto, que el alcalde de Valladolid mereció atenciones amplísimas de toda España por esas lamentables declaraciones sobre el nombramiento de Leire Pajín como ministra. De hecho, se hizo “tristemente famoso” en unos pocos días, y fue notable que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, le enviara un mensaje de ánimo, tras verse, como él dice ahora, “salvajemente crucificado por el Gobierno”. En realidad, De la Riva intentó disculparse personalmente ante Pajín, pero ésta ni siquiera quiso atender su llamada telefónica. Curiosamente, ahora De la Riva entiende que aquellas desafortunadas declaraciones pudieran resultarle “electoralmente rentables”, cuando muchos de sus propios correligionarios pensaron que había pisado la raya de lo inadmisible, y por ello, debiera abandonar la vida política...

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