jueves, 3 de febrero de 2011

LA ESTRATEGIA DEL PP DE DAR CAZA A TUBALCABA EN EL CASO FAISAN. HOY LLEGA MERKEL, TRAS LA FIRMA DEL ACUERDO SOCIAL Y ECONÓMICO

LA CACERÍA DE RUBALCABA.- Desde hace ya muchos meses, diputados del PP preguntan al ministro Pérez Rubalcaba, por sistema, en cada sesión de control del Gobierno, por el Caso Faisán. Ahora, la “cacería” de quien, además de ministro pudiera ser candidato a suceder a Rodríguez Zapatero en la Moncloa, cobra nuevas perspectivas y mayor agresividad. Basta leer algunas de las crónicas de este jueves: El PP cree que el Caso Faisán acorrala a Rubalcaba y le inhabilita como candidato, titula La Gaceta. En El Mundo se cuenta,asimismo, lo que cuenta el PP: Si se dio desde el Interior -el chivatazo a ETA del bar Faisán, inhabilitaría a Rubalcaba. El PP cree que cumbre con la doble condición de haber sido el ministro del chivatazo y de haber mentido al Congreso. El título de ABC es, incluso, más directo: El PP abre la cacería contra Rubalcaba por el Faisán y lo compara con los Gal. El Grupo Popular apunta al vicepresidente como responsable político y planteará dos preguntas en la próxima sesión de control. Y recoge declaraciones en la misma dirección del propio Rajoy, de Basagoiti, González Pons, Cospedal... Y en La Razón se cuenta, también,que el PP se lanza contra Rubalcaba y le da por amortizado como relevo de Zapatero, reproduciendo la afirmación de Basagoiti: “El lío del Faisán está cada día más cerca del ministerio. Ahora toca emplumar a alguien político”, dice el dirigente popular vasco.
De manera que empieza a promocionarse y anticiparse la ya clásica pregunta que el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro ha efectuado casi dos decenas de veces en el Congreso, y que Rubalcaba está, a su vez, harto de contestar, remitiéndose siempre a los resultados de las investigaciones judiciales, y recordando que los implicados en la trama de la extorsión etarra, todos ellos, fueron detenidos después del episodio del Faisán. Ahora, la noticia de que el juez Pablo Ruz reclama que se identifiquen los usuarios de tres teléfonos del ministerio del interior que pudieron haber sido empleados en los días del famoso chivatazo, uno de ellos el “número dos” de Rubalcaba, Antonio Camacho, activa esta estrategia contra el titular de Interior. Porque no parece que quedan dudas de que se trata de una estrategia de desgaste de quien pudiera convertirse en el rival de Rajoy para las elecciones de 2012. Rubalcaba, sin embargo, está ya muy acostumbrado a que sus adversarios políticos le recuerden el GAL o el Caso Faisán, como dos episodios de indudable importancia, y ciertamente comprometidos, en la lucha contra el terrorismo. De manera que “la cacería de Rubalcaba” pudiera tener dos razones de ser, en esta hora: Primera, que las sospechas del juez se han aproximado a la propia “fuente del poder”, que es el ministerio del Interior, en la lucha contra ETA o, como sucedía cuando se produjo el Caso Faisán, cuando se estaban desarrollando conversaciones para un hipotético final “pactado” de la banda.. La otra razón complementaria puede ser el temor del PP a que ya hayan comprobado, en las encuestas y previsiones de futuro, que Rubalcaba es “el gran enemigo” y el gran obstáculo, una vez que Rodríguez Zapatero decidiera agotar sus dos mandatos “y ni un día más”...
Tampoco estaría mal que en el PP reflexionaran sobre la dureza y resistencia de un curtido y experimentado adversario llamado Rubalcaba...
UN BUEN ACUERDO EN UN MARCO HOSTIL.- Hasta el último momento no pudo saberse la intención  final de los populares, y si acudirían o no  a dar su aplaudo a la firma del acuerdo de la Moncloa. Ni el PP ni partido alguno quisieron sumarse a la celebración ni a la fotografía, y Zapatero celebró el entendimiento a solas con patronos y sindicalistas. No eran las mejores circunstancias ni el marco más idóneo, cuando el propio Zapatero acaba de proclamar que Rajoy no tiene programa ni oculto, y cuando los lugartenientes de Rajoy,  Cospedal, Santamaría, Pons y Montoso,  han deliberado en público si es un acuerdo de alcance y trascendencia, si no son más que buenas  intenciones, o si lo importante es la ausencia del PP en su búsqueda y su logro. Por si fuera poco, las pésimas noticias sobre el empleo en enero amargaron una jornada que se las prometía de felicidad por la recuperación del diálogo social y del relativo entendimiento con los viejos integrantes de esa mesa que echó por tierra el desencuentro en la reforma laboral, los actores sociales. Los casi 131.000 parados más proporcionaban muy escasa satisfacción y confianza al Gobierno en esta hora en la que sólo caben esperar unas pocas cosas: el beneplácito de la canciller Merkel las reformas en marcha , que de verdad se empiecen a crear puestos de trabajo, y que ese mínimo entendimiento recuperado se transmita a los españoles y a los mercados internacionales, con esta firma del acuerdo social y económico para la recuperación, el empleo y la garantía de las pensiones. Sobre todo, el paro como asignatura lacerante y dolorosa, que no admite más espera, según pusieron de relieve todos los oradores de la Moncloa, unánimes en la necesidad de poner manos a la obra para cortar esa sangría. Cuentan que el propio presidente del Gobierno, que, en el discurso que tenía preparado para la ocasión no hacía mención a un dato tan desalentador, se vio obligado a referirse al mismo al margen de los papeles escritos: "No hay consuelo, ni atenuante ni mucho menos resignación", afirmó. En todo caso, es evidente que el Gobierno quiso hacer una firma solemne del acuerdo, el más importante desde los Pactos de La Moncloa de 1977, según afirmó el propio  Zapatero,  quien añadió: "Vamos a demostrar que estamos en ese grupo de grandes naciones que sabe ponerse en pie y volver a caminar después de una seria dificultad".  Y también: "Los mejores resultados se obtienen cuando se trabaja en equipo".A su vez, proclamó el ministro Valeriano Gómez:  "Es un buen acuerdo para toda la sociedad"..A su juicio, "las críticas que se han vertido desde diversos sectores contra el papel de los interlocutores sociales" han quedado desautorizadas, ya que el acuerdo acredita el papel de los sindicatos, "su compromiso, responsablidad y lealtad a lo largo de un proceso de negociación intensa", según el ministro. El presidente de Cepyme, Jesús Terciado, dijo de la reforma que "no tiene materia suficiente para resolver los graves problemas económicos, especialmente de las pequeñas y mediadas empresas”. Y que “reivindicamos más cambios".Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, remarcaba que la firma del acuerdo no se entiende sin la huelga general contra la reforma laboral. Y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, estaba convencido de con con el acuerdo logrado se da un mensaje de confianza a toda la sociedad. "Tenemos fuerza y capacidad suficiente para salir de la crisis y hay que hacerlo por la vía del consenso en vez de por la del enfrentamiento". En cuanto al presidente de la CEOE, Joan Rosell, resaltó que el acuerdo "no se ha logrado por arte de magia", y que España está haciendo los deberes. "Si no somos capaces de superar las dificultades, será culpa y defecto nuestro, pero lo vamos a conseguir", afirmó. Y ahora llegará Angela Merkel a la celebración a la que se negaron a acudir sus correligonarios del PP…
HA NACIDO EL ASE, EN EL FINAL DE LA LEGISLATURA.- Ha nacido el ASE -Acuerdo Social y Económico-, pero el alumbramiento apenas ofrece reformas económicas de calado, salvo en las pensiones, según el análisis de Carlos Sánchez en El Confidencial. Y, en parte, las políticas activas de empleo. Materias como la negociación colectiva, la política industrial o el mix de producción energética quedan relegadas a futuras discusiones en el marco del diálogo social. Y lo mismo sucede con la política de innovación. Se habla de la creación de un fondo de capital riesgo dirigido a los emprendedores, pero no se pone cifras ni a su dotación económica ni a su entrada en funcionamiento. Se trata, por lo tanto, de un documento vago e impreciso -38 páginas- coherente con la estrategia sindical en las negociaciones, que no era otra que evitar que el Gobierno legislara unilateralmente al dictado de los mercados. El Ejecutivo no ha entrado en las materias delicadas (negociación colectiva o el uso de carbón nacional), pero a cambio se ha asegurado la foto del pacto social, en la gran cita en el palacio presidencial. La negociación colectiva seguirá discutiéndose de forma bilateral (sindicatos y patronal) hasta el próximo 19 de marzo. El acuerdo tiene muy poco que ver con los pactos de la Moncloa –entre otras cosas porque no está suscrito por los partidos, sino tan sólo por empresarios y sindicatos- y se parece más (incluso en el nombre) a los acuerdos sociales firmados en los primeros años 80, y que se rompieron de forma abrupta después de que el primer Gobierno de Felipe González elevara el periodo de cálculo de las pensiones de dos a ocho años. Ahora, por el contrario, los sindicatos avalan el endurecimiento del sistema de jubilación. La imprecisión del documento se da la vuelta en el caso del recorte de las pensiones públicas -en torno al 20%-. El acuerdo detalla que los españoles podrán jubilarse entre los 63 y los 67 años, aunque en circunstancias muy distintas. Como novedad, se incorpora el concepto de carrera laboral completa ante la Seguridad Social para los trabajadores que hayan cotizado 38 años y seis meses. La edad de jubilación de los trabajadores que acumulen la carrera laboral completa será a partir de los 65 años. Para el resto la edad de jubilación se fija en 67 años. En el caso de las jubilaciones anticipadas, se determina que los trabajadores podrán jubilarse de forma voluntaria a partir de los 63 años con un mínimo de 33 años de cotización. El coeficiente reductor anual será del 7,5% por año de anticipo sobre la edad ordinaria de jubilación en cada caso. La única excepción a esta regla establece que la edad mínima (los 63 años) podrá ser reducida hasta los 61 años de edad en el caso de venir motivado por situaciones de crisis. Cuando se cumpla este requisito, la jubilación podrá producirse a partir de los 61 años del trabajador con 33 años cotizados y un coeficiente reductor del 7,5% que no podrá ser inferior al 33% ni superior al 42% de la base reguladora. Y en este sentido, se mantiene la situación actual de jubilación parcial a los 61 años, aunque desaparece la jubilación especial a los 64 años. El acuerdo precisa que se mantendrán las condiciones de acceso de jubilación anticipada a todas las personas con relación laboral suspendida o extinguida como consecuencia de decisiones adoptadas en EREs o por medio de convenios colectivos y/o acuerdos colectivos de empresa, así como decisiones de procesos concursales aprobados o suscritos incluso para las personas que tengan comprometida su salida para un momento posterior a la firma del mismo. Como se había filtrado, el periodo de cálculo de la base reguladora de la pensión pasará de 15 a 25 años. La elevación se realizará progresivamente a razón de un año desde 2013 a 2022. Igualmente, Se modifica la escala de la pensión con los siguientes parámetros: la escala evolucionará desde el 50% de la base reguladora a los 15 años hasta el 100% de la base reguladora a los 37 años con una estructura totalmente regular y proporcional, y no como hasta ahora. Como novedad, se establecen nuevos incentivos calculados por cada año adicional trabajado después de la edad en la que el trabajador pudiera acceder a la jubilación, 65 o 67 años según sus años de cotización. Y así, para las carreras inferiores a 25 años, el coeficiente será del 2% anual a partir de los 67 años de edad. Para las carreras de cotización comprendidas entre 25 y 37 años, el incentivo a la extensión voluntaria de la vida laboral después de la edad de jubilación ordinaria será del 2,75% anual a partir de los 67 años de edad. Y, por último, el incentivo será del 4% anual para los trabajadores que tengan la carrera laboral completa a partir de los 65 ó 67 años de edad. El documento en este punto es ambicioso, pero las restricciones presupuestarias indican que los recursos serán escasos. Como novedad, hay un compromiso de desarrollar un modelo de atención personalizada para aquéllos que se encuentran en paro basado en un itinerario individual y personalizado de empleo. El citado itinerario se materializará en un Acuerdo Personal (APE), por el cual, la persona beneficiaria del itinerario se comprometerá a su participación activa en las acciones para la mejora de su empleabilidad. Se habla, igualmente, de fortalecer los Servicios Públicos de Empleo, pero sin precisar cómo se hará. Igualmente, se habla de elaborar una Estrategia Española, coordinada por el Gobierno, que defina las actuaciones a adoptar con carácter plurianual por los Servicios Públicos. La única novedad se refiere a la creación de un programa excepcional para la transición hacia la contratación estable, dirigido a jóvenes hasta 30 años y a personas en desempleo de larga duración. Se articulará mediante una reducción de las cuotas empresariales a la Seguridad Social, durante el primer año de vigencia del contrato, para las empresas que creen nuevos puestos de trabajo a tiempo parcial con una jornada que oscile entre el 50% y el 75% de la considerada habitual.  Esta medida tendrá una duración de doce meses desde su aprobación. Salvo este punto, el resto del acuerdo es impreciso. Como demuestra este párrafo: “Acciones de mejora de la empleabilidad que combine actuaciones de orientación y formación para el empleo, mediante la puesta en marcha de itinerarios individuales y personalizados de empleo, dirigidos a jóvenes, mayores de 45 años en desempleo de larga duración, y personas procedentes del sector de la construcción y otros afectados por la crisis que, dentro de estos colectivos, tengan baja cualificación”. Mucha filosofía, como sostiene este impagable párrafo: “Todas las partes convienen en la necesidad de introducir la noción de calidad, la innovación, la tecnología, en particular el uso de las TICs, y el uso eficiente de los recursos como base de la competitividad de nuestra industria. O este otro: “las partes acuerdan reforzar el trabajo de los Observatorios Industriales, que deben desarrollar un papel central en la evaluación, el seguimiento y la formulación de la política industrial en su ámbito sectorial. O este otro: “Las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información son un sector clave por su gran capacidad para innovar, invertir y seguir generando crecimiento y empleo, por lo que es necesario impulsar el uso, la calidad y conectividad de las redes”. De nuevo, mucha filosofía. Lean este párrafo: “Las partes negociarán y realizarán una propuesta compartida para el horizonte 2035. Se llevará a cabo en el seno del Grupo de Trabajo de la Industria y Energía para el Diálogo Social Reforzado durante el primer trimestre del año. Se tomará como base de partida el mix energético de referencia a 2020 de la Subcomisión de análisis de la estrategia energética española. Las partes asumen este mix como orientador de la política energética a desarrollar con este objetivo temporal. Asimismo, el citado grupo de trabajo, también abordará la gestión de los residuos nucleares. El único punto concreto no deja de ser, igualmente, enormemente vago. Y en este sentido se precisa que las partes acuerdan realizar una revisión de los principales componentes del precio de la electricidad, con objeto de eliminar las posibles ineficiencias, reducir los sobrecostes y dar transparencia a costes regulados y precios. También se analizarán los mercados minoristas de electricidad, de gas y de gases licuados del petróleo, con el objetivo de preservar el necesario grado de competencia y calidad del servicio.
MERKEL, CON ZAPATERO,- Angela Merkel no pasará mucho tiempo en España y la prensa alemana prefiere ocuparse de los acontecimientos en Egipto antes que de la cumbre bilateral que tendrá lugar este jueves en Madrid. Sin embargo, como observa El Confidencial, para José Luis Rodríguez Zapatero se trata de una visita clave para demostrar que su política económica es la correcta. En palabras del ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, se trata de lograr por fin una “química personal” entre ambos dirigentes. Pero la canciller no viene en busca de amistad, sino para exigir más disciplina y reformas al alumno problemático de la zona euro. “La impresión general en Alemania es que el Gobierno español lo hizo mal, que ahora trata de aplicar las reformas necesarias, pero sin la seguridad de que tengan éxito. De hecho, se ha comparado a Elena Salgado con un Quijote económico”, señaló desde Berlín el periodista Pablo Sanguinetti, de la agencia DPA. Ayer, en una de las escasas referencias a la cumbre, el Frankfurter Allgemeine Zeitung volvía a criticar la demora de Zapatero a la hora de poner en marcha las reformas: “Finalmente, parece en la dirección correcta, aunque el precio por ello pueda ser su carrera política”. Este respetado diario interpreta la fugaz visita de Merkel a Zapatero como “una suerte de examen de las reformas y aliento para que no se desvíe del camino de la virtud”. No obstante, desde el Ejecutivo alemán se intenta evitar la imagen de la severa profesora que revisa los deberes del Gobierno español. El vicecanciller y ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, negó ayer que su país “mantenga bajo observación” a España. “Nadie va a ir de maestro”, ya que, aclaró, “España está haciendo los deberes (...). Como buenos amigos y socios nos miramos directamente a los ojos de igual a igual”. Para resistir la mirada de Merkel, Zapatero ha logrado cerrar la reforma de las pensiones y un vago pacto social, cuyo acuerdo se escenifica este miércoles en Moncloa. Así, tanto en el PSOE como en el PP se espera que la canciller exprese en público su respaldo a las medidas económicas del Ejecutivo, pero que en privado exija más disciplina al presidente Alemania ha dado un giro notable a su política, redoblando su compromiso con el euro y con el Gobierno económico de la Unión Europea. Pero, para ello, necesita que países como España y Portugal culminen su ajustes. “Ha habido muchos contactos bilaterales de alto nivel estos días y un intenso trabajo diplomático en los que España ha dejado claro que no es Grecia ni Portugal. Pero los políticos alemanes van a continuar exigiendo rigor”, sostuvo Sanguinetti. Así, Zapatero y Merkel discutirán sobre la ampliación del fondo de rescate, las relaciones económicas bilaterales, así como de las reformas que deberá seguir acometiendo España, por ejemplo, para contener el gasto de las comunidades autónomas. Además, dado que el viernes se celebra la cumbre energética de la Unión Europea, ambos dirigentes podrán tratar los contenidos de esta cita. Pero, pese a la trascendencia que se da en España al encuentro bilateral, en Alemania está pasando inadvertido. “En realidad, no se espera gran cosa. Es una cumbre que no interesa”, explicó un corresponsal de un diario financiero germano en Madrid. “No va a haber mucho espacio en la prensa para la visita a Zapatero. La crisis en Egipto interesa bastante más”, añadió otro corresponsal de un importante medio alemán.
MAS Y ZAPATERO, EL LUNES EN LA MONCLOA.- El president de la Generalitat de Cataluña,. Artur Mas, visitará el lunes la Moncloa dispuesto a aplicar a fondo la táctica del 'peix al cove' (pez al cesto) Mas reclamará también el cumplimiento íntegro de las inversiones del Estado en Cataluña. Reclamar 29 traspasos pendientes y revisar otros 6 incompletos, además de exigir el cumplimiento íntegro de las inversiones del Estado en Cataluña, es el guión con que Artur Mas tiene intención de acudir a su entrevista con José Luis Rodríguez Zapatero en el palacio de la Moncloa, según avanza La Vanguardia. Un primer encuentro con el presidente del Gobierno español después de ser elegido presidente de la Generalitat en el que, a la vista de las circunstancias que lo rodean, piensa ir a lo práctico y aplicar a fondo la táctica del peix al cove para intentar sacarle todo el partido posible. Consciente de que la situación política española se encuentra en un final de etapa y de que muy probablemente el actual inquilino de la Moncloa no continúe después de las elecciones generales del 2012, la idea de Mas no es arrancar grandes compromisos de futuro, sino cerrar cuantos más asuntos pendientes mejor, máxime en un momento en que el papel del Estado de las autonomías está puesto en cuestión tanto por el PP como por el PSOE. La voluntad es llegar a la cita del lunes –y así se le ha trasladado al Gobierno– con la negociación del plan de viabilidad financiera de la Generalitat muy bien encauzada, si no cerrada, para poder dedicarla a repasar los compromisos adquiridos con Cataluña y hasta ahora, en opinión del nuevo Govern, no satisfechos. “Ésta es, cuando menos, nuestra intención, otra cosa será si lo conseguimos”, subraya Francesc Homs al término de la reunión del Govern, apenas veinticuatro horas después de la audiencia con el Rey. Con este planteamiento, Mas llevará a la entrevista con Zapatero la lista de 40 traspasos que, derivados de la aprobación del Estatut, el tripartito se había fijado como objetivo para la anterior legislatura –2006-2010– y de los que, según el balance de CiU, sólo se han conseguido 5, ya que otros 6 se han realizado de forma incompleta y 29 siguen aún pendientes. De los incompletos, entre los que destacan los trenes de cercanías y regionales, el presidente de la Generalitat reclamará que sean revisados convenientemente, al tiempo que insistirá en que se ejecuten los que, más de cuatro años después, continúan encallados. Entre estos sobresalen, algunos, como las becas, la evaluación de la calidad de las universidades, la ampliación de funciones y medios personales y materiales en materia de justicia, la formación sanitaria especializada, la autorización de laboratorios farmacéuticos, el salvamento marítimo o las funciones y servicios de la Seguridad Social; mientras que los únicos cinco que CiU da por bien cerrados son los servicios de asignación del ISBN, la expedición y homologación de títulos no universitarios, las funciones en materia de notarías y registros, los servicios y fundaciones relativos a actividades de seguridad privada, y la inspección de trabajo. Mas también planteará a su interlocutor el cumplimiento estricto de lo establecido en la disposición adicional tercera del Estatut con relación a las inversiones del Estado en Cataluña en materia de infraestructuras. Un concepto por el que CiU –de hecho, el propio candidato–, durante la campaña electoral del 28-N, llegó a esgrimir que el Gobierno adeudaba a la Generalitat más de 2.700 millones de euros. El objetivo, con todo ello, no es ir al encuentro con Zapatero a la desesperada en busca de acuerdos –“no tenemos necesidad”, justifican fuentes del Govern–, sino intentar obtener lo que sea posible y dejar claro, en cualquier caso, que para la Generalitat se trata de una reunión de trabajo, y no simplemente protocolaria y de buena sintonía entre las dos partes. Algo que, a la vista de las frías relaciones personales entre los dos presidentes, no entra en los cálculos de Mas. Lo que sí ayudaría al clima es que el Gobierno diera el visto bueno cuanto antes al plan de ajuste de la Generalitat, en cuya negociación está plenamente enfrascado, con suma discreción, el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell. La situación es tan delicada que requiere medidas urgentes, y prudencia, en opinión del equipo de Mas. Una consigna que no siguió Oriol Pujol, que con unas declaraciones en COMRàdio provocó un incendio político que el portavoz del Govern tuvo que sofocar. “A ver si hablamos claro, la situación financiera de la Generalitat es tan dramática que prácticamente no se pueden pagar las nóminas”, aseguró el presidente del grupo de CiU en el Parlament y secretario general adjunto de CDC. “Ya sé que el Govern en esto debe ser más prudente, yo no tengo por qué ser tan prudente”, precisó. Las manifestaciones tuvieron que ser enmendadas por Francesc Homs en un intento de transmitir un mensaje de tranquilidad a los empleados de la Generalitat. “No hace falta que se preocupen”, insistió al término de la reunión del Govern, con la idea de que, aunque la situación sea complicada, todos cobrarán sus nóminas sin problemas a final de mes. La garantía ya la dio el propio conseller de Economía al presentar el pasado viernes las líneas maestras del plan de ajuste de las finanzas de Cataluña, y a ella se remitió el portavoz del Govern para intentar calmar a los funcionarios por la alarma creada y zanjar, de paso, la polémica. Una polémica que, sin embargo, no obviaron las fuerzas de la oposición, que censuraron el “alarmismo” a su juicio provocado por las afirmaciones de Oriol Pujol, que consideraron impropias de un partido de gobierno. “La crisis financiera de Cataluña socava España”, explicaba el martes a ocho columnas en su página 3 el Financial Times. El artículo remarca las dificultades financieras del Govern, su “hambruna” para lograr crédito, su dificultad en pagar las facturas y el hecho de que el déficit catalán “amenaza con minar los esfuerzos que España lleva a cabo”.
LA NUEVA LLAMADA ALEMANA A TRABAJADORES ESPAÑOLES.- Medio siglo después de aquel 'Vente a Alemania, Pepe' de Alfredo Landa, cambio radical del sujeto emigrante español. Algunos jóvenes licenciados, especialmente en sanidad o ingeniería eléctrica, podrían encontrar oportunidades de trabajo en este país. Siempre que sepan alemán, señala un reportaje de La Vanguardia. No estamos ante un fenómeno masivo comparable al éxodo de más de medio millón de ex campesinos de los sesenta, añade. Tampoco ante una estrategia de Gobierno alemana, más allá de modestos convenios bilaterales y anuncios colocados en la embajada alemana en Madrid. Alemania dice tener un “agujero” de mano de obra cualificada. Un estudio de la Oficina Federal de Empleo habla de la necesidad de que habrá de reclutar entre 400.000 y 800.000 emigrantes especializados de aquí al año 2025. Se trata de una deducción demográfica, pues la estimación es que hasta el 2025 el potencial de mano de obra se haya reducido en el país en 6,5 millones. Estas proyecciones son discutibles y discutidas. Es verdad que faltan algunos miles de ingenieros y sanitarios, pero entre algunas profesiones técnicas y científicas hay más parados que oferta. Pese al “milagro de empleo” que proclama el Gobierno alemán, la cifra de empleados sigue estando por debajo del nivel anterior a la crisis. Algunos expertos dicen que la estadística oficial no contabiliza más de dos millones de parados –con lo que los tres millones reconocidos son en realidad más de cinco–, a los que hay que sumar otros cuatro millones de precarios extremos. La precariedad laboral ha avanzado mucho y los sindicatos consideran que gran parte del discurso del agujero de especialistas es una estrategia empresarial para mantener los salarios bajos a costa de emigrantes. Lo más probable es que lo que haya de real de ese agujero sea un fenómeno de baja escala en el que haya que competir con ejércitos profesionales más próximos, como el de los polacos. Alemania estudia desde hace tiempo un cambio en su política de inmigración hacia un modelo canadiense de captación de emigrantes cualificados. Curiosamente, no tiene un gran atractivo para profesionales extranjeros. Hace diez años se lanzó, con muy poco éxito, una campaña para captar informáticos indios, y ni siquiera las campañas de empresa para atraer cuadros de Europa del Este tienen gran resultado. Dicho esto, es obvio que la situación laboral es mucho mejor en Alemania que en la asfixiada Europa del Sur y del Este. Miles de jóvenes españoles con título prueban suerte en ese contexto. En Berlín hay miles de ellos, sobre todo andaluces y catalanes, que constatan las ventajas del mileurismo local. El primero de mayo entrará en vigor la plena apertura del mercado alemán a los ciudadanos polacos, y algunas estimaciones consideran la llegada a Alemania de hasta un millón de ellos, que se sumarían a los 415.000 que ya están. La cercanía ayuda. En Berlín, a 80 kilómetros de la frontera, hay empleado mucho fontanero polaco que pasa el fin de semana en casa. Los emigrantes polacos son, sobre todo, jóvenes bien formados que están hartos de la vida en Polonia y que son atraídos hacia la emigración por el factor reclamo de amigos y parientes que ya se han ido. Se trata de gente que considera “más interesante” la vida en el extranjero con cierto hartazgo de “nuestra cultura impregnada de valores conservadores”, afirma la demógrafa polaca Krystyna Iglicka. Tras el ingreso en la Unión Europea en el 2004, 1,7 millones de polacos se fueron a trabajar a Gran Bretaña e Irlanda, lo que bajó la tasa de paro polaca desde el 18% al actual 11%. Cuenta luego la crónica de La Vanguardia que en el triángulo juvenil de tres barrios berlineses (Kreuzberg, Friedrichshain y Neukölln) es relativamente fácil sobrevivir. La diferencia con otros lugares de Europa, como Londres, es que al salir del trabajo aún queda tiempo para formarse, sobre todo en ámbitos como el diseño, las artes gráficas, la música o el aprendizaje de lenguas. Y aporta varias experiencias personales:
ÓSCAR GARCÍA GUERRA. “Al acabar la carrera en Granada pensé en dar un vuelco a mi vida, irme fuera. Berlín es muy interesante: un lugar en el que hay mucha gente que está empezando, genial para aprender. Estoy trabajando en una pequeña agencia de prensa para promoción de jóvenes diseñadores de moda europeos. No es exactamente lo que me gustaría hacer, pero es un ambiente que sería difícil encontrar en España: hay gente de todo el mundo, un ambiente relajado, los pisos son más baratos y te mueves en bici. Trabajo en inglés y en francés. Intento aprender alemán, pero tengo tanta carga de trabajo que lo tengo un poco dejado, y aún estoy lejos del nivel exigido para trabajar en alemán. Estoy preparando el máster en Comunicación en la UAB. Vivo en inglés, es la pequeña trampa de Berlín. Cuando vuelvo a España aprecio esos pequeños placeres que no encuentras en otros sitios y que antes ni valorabas”.
MAR MACÍAS SÁNCHEZ: “He venido porque es un buen sitio para especializarse, por la calidad de los profesionales. Aquí se toman muy en serio la profesión y se puede aprender mucho. Estoy estudiando alemán e intentando encontrar trabajo en una oficina de farmacia porque me quiero centrar en atención farmacéutica: mejorar los tratamientos de los pacientes. Hice unas prácticas de siete meses, en inglés, en la universidad. Ahora mi plan es aprender alemán, pasar por un trabajo y un máster. Luego quiero volver con esos conocimientos a España, porque es mi país y quiero contribuir allí. La seguridad de Berlín es importante para las mujeres, porque a diferencia de Londres se puede caminar tranquila. Me ofrecieron un buen trabajo en Londres, pero he preferido venir aquí para formarme en un segundo idioma. No quiero recrearme en la crisis y el pesimismo. Tampoco comparto la idea de ‘española que ha venido a buscar trabajo’: soy europea, profesional, y punto. Tengo claro que voy a volver a España. A los alemanes les falta inteligencia emocional, afectividad, tratar la vida teniendo en cuenta las emociones”.
LETICIA OLVERA: “Soy licenciada en Química por la Universidad Central. Hice un máster en medio ambiente en la Politécnica, estoy acabando el proyecto de ingeniería ambiental, que está vinculado con Alemania. Estuve en Portugal y Londres, pero vine aquí porque Alemania está en la cabecera de Europa, y en química y medio ambiente son pioneros. Llevo un año. Cuando acabé la carrera trabajé, siempre en prácticas, primero en una multinacional, luego en el ámbito de la pequeña y mediana empresa. También estuve en prácticas de máster en el sector público. Cuando acabé, la oferta laboral en Barcelona estaba fatal, y además me indigné: pedían a los jóvenes unos requisitos de formación brutales, con unos sueldos ridículos y, bueno, como soy aventurera me vine para aquí, sin saber nada de alemán, pero los idiomas me han gustado siempre. Para trabajar en una empresa de lo mío exigen un nivel alto y en eso estoy: aprender bien la lengua. De momento trabajo de lo que sale: camarera, azafata, colaboro con un sello musical... Ahora cuando vuelvo a Barcelona estoy mucho más relajada. Las cosas que antes me molestaban hasta me hacen gracia: lo provincianos que somos en el día a día... Ahora veo que hay cierto encanto en eso. En Berlín es muy fácil conocer gente. La gente es muy abierta, y el ambiente, muy multicultural”.
JAVIER GADEA: “Llevaba trabajando en España un año cuando me quedé sin trabajo. Los españoles venimos aquí por el efecto llamada de amigos y conocidos. Vine para seguir formándome, más en creatividad y estudio que en obra, y por el ambiente, la facilidad para vivir y las oportunidades. En el mundo de la cultura y de la música aquí están pasando cosas que no pasan en España, como en ningún lugar de Europa. El idioma es la mayor barrera. Encontrar trabajo requiere aprender alemán. Si supiera alemán, creo que tendría trabajo en mi terreno. En España hay un pesimismo laboral que te acaba cansando, nadie te ayuda, mientras que aquí estoy ganando los mismos mil euros que ganaba en España como aparejador antes de que me quedara sin trabajo, pero trabajando de camarero veinte horas al mes menos. Y encima, la vida es más barata. Laboralmente no me siento abandonado. En lo personal es diferente, porque al no saber bien la lengua y con la diferencia de mentalidad no perteneces aquí y te sientes fuera, pero lo que te da Berlín en trabajo y estilo de vida te compensa eso. Los alemanes no son indiferentes hacia los españoles. Hay un sector al que le gusta el estilo de vida español y se acerca a ti. Voy a una escuela de alemán gratuita. En España, entre el coche, las letras y la gasolina, me gastaba en ir al trabajo lo que no me gasto aquí: trabajo a cuatro kilómetros de casa y voy siempre en bici. En España en coche emplearía cuarenta y cinco minutos y aquí tardo diez, y gratis. Las infraestructuras de transporte son mucho mejores que en Málaga: por la puerta de mi casa pasa un tranvía cada cinco minutos. En Málaga tenía que ir en coche. Berlín es una ciudad grande, muy extensa, pero con poca gente. Se puede decir que el corazón de la ciudad late más lento”.
TERCERA ENTREVISTA CON RAJOY EN EL MUNDO.- El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, es entrevistado por tercera vez en El Mundo en lo que llevamos de semana. Primero, por su vicedirector, luego por su subdirectora, y finalmente, por su director, que menciona el acontecimiento nada menos que tres veces en su primera página de la web. En síntesis, Rajoy asegura que no negociaría un concierto económico para Cataluña en caso de que llegara a La Moncloa. "No cambiaría mi investidura por el concierto económico" en la región, ha asegurado en una entrevista en el programa 'La Vuelta al Mundo', de Veo7. De esta manera responde al director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, cuando le ha preguntado qué haría si para ser investido jefe del Ejecutivo necesitara el apoyo de la coalición nacionalista y ésta solicitara un nuevo concierto económico para Cataluña, demanda del nuevo presidente de la Generalitat, Artur Mas. "Ni creo que me lo pidieran", han sido las palabras de Rajoy, quien, a su vez, ha dejado claro que si le toca gobernar sentará las bases de "un cambio de rumbo" en sus primeros 100 días de gestión.
El Caso Faisán ha sido otro de los puntos destacados por el líder del Partido Popular. Según ha confesado Mariano Rajoy, "tengo la impresión de que ha mentido", ha dicho en referencia a la actitud del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Ha negado la existencia del 'caso Faisán' y ahora vemos que se piden teléfonos del Ministerio del interior, explicó. Por este motivo, Rajoy ha anunciado que dirigirá nuevas preguntas al Ejecutivo sobre este asunto en el pleno del Congreso, tras haber superado la treintena de preguntas que su partido ha formulado en sede parlamentaria. Respecto a la sentencia del 11-M, Rajoy se mostró prudente y dejó claro que apoyará "todo lo que haga la Justicia en este tema y colaboraré con la Justicia en todo. Ahora, apoyaré siempre a las víctimas y las familias de las víctimas y haré todo lo que esté en mi mano para que no se vuelva a producir".
La economía ha sido otro de los ejes de la entrevista a Rajoy. El líder de los 'populares' ha respondido a las críticas del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que en calificó como "programa oculto" las propuestas económicas que Rajoy hizo públicas. Según el líder de los 'populares', "oculto como el de Zapatero en 2008 cuando ganó las elecciones diciendo que sería la legislación del pleno empleo y de los derechos sociales y no ha sido así [...] más bien al contrario". "Yo no le tomo el pelo a los españoles de esa forma tan nítida, clara y comprobable", añadió. De los titulares que dejó en las entrevistas publicadas por El Mundo, el líder popular explicó aquel en el que decía que “arreglaré la economía en dos años”. "Significa crecer y crear empleo de manera sostenible y estable. Creo que se puede hacer mucho en dos años". Posteriormente censuraba igualmente los cambios de timón del Ejecutivo cuando Pedro J. Ramírez preguntaba a Rajoy sobre la calificación de 'líder indeciso' que se le achaca al candidato popular: "Cuanto mayor es la responsabilidad, más prudente hay que ser. A veces el no aceptar las presiones y no tomar las decisiones que algunos piden que se tomen es mucho más difícil que tomarlas. [...] Y es mejor, por lo general, una buena decisión que una decisión rápida". De cara a las elecciones municipales y regionales del 22-M, Rajoy tampoco rehusó hablar sobre Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, implicado en el Caso Gurtel y cuya candidatura a la reelección aún está sin confirmar por el Partido ¿en previsión de que se siente en el banquillo de acusados? Rajoy afirmó que “no veía ningún escenario en el que eso pasara”, añadiendo que, en todo caso, hay que ser prudentes porque "Camps no es un corrupto y tengo la absoluta convicción; no voy a liquidar la carrera política de nadie por acusarle de no haber pagado tres trajes. No lo voy a hacer". En cuanto a la reforma de las jubilaciones tras el pacto social alcanzado entre Gobierno, sindicatos y la patronal, afirmó que "tengo una buena disposición a apoyarlo, vamos a ver qué trae el Gobierno y vamos a ver qué mejoras puede aceptar el Gobierno" aunque, afirmó, quiere conocer en detalle la propuesta.
GONZÁLEZ E IBARRA CONTRA LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES.- Hace unos días fue Felipe González, y hora es Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El ex presidente del Gobierno y el ex presidente de Extremadura abogan por suprimir las diputaciones provinciales ahora que la reforma del Estado de las Autonomías está en boca de todos. Ibarra también propone acabar con los centros territoriales de TVE, ya que, a su juicio, con las cadenas autonómicas han perdido todo su sentido. El que fuera un histórico 'barón' socialista hace estas propuestas en un cuestionario publicado por la revista 'Temas', cuyo consejo de redacción preside el diputado socialista y ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra. A la hora de lograr más recursos financieros, habla de trabajar una hora más al día sin percibir remuneración por ella, "a condición de que el beneficio de ese trabajo extra se destine a gastos irrenunciables en un Estado que pretende la igualdad entre sus ciudadanos. También pone como ejemplos, revisar la política fiscal, las tasas universitarias y el fracaso escolar universitario, y aboga por la eliminación de las diputaciones y los centros territoriales. "Creo que hemos llegado a un punto donde todo debe ser revisado, empezando por la estructura europea, que no puede seguir siendo un conglomerado de países sin nada que los una desde el punto de vista de estructura política", añade Ibarra. El pasado viernes Felipe González abordaba también el tema de las diputaciones provinciales. El ex líder socialista propuso "un plan de ahorro relativamente sencillo y no doloroso en términos de empleo: que nos quedemos con la administración local, la autonómica, la estatal y la de Bruselas, y que suprimamos las intermedias". "Nadie lo dudó en las autonomías uniprovinciales porque era redundante, y lo es también en las pluriprovinciales", recordó González, y planteó que se frene la oferta de empleo público en ese sector para "reabsorber a esa parte del funcionariado en las administraciones resultantes".

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