sábado, 23 de junio de 2012

MERKEL CEDE ANTE LOS OTROS TRES GRANDES DE LA UNIÓN


130.000 millones para que Europa crezca

Poco a poco, “la señorita Rottenmeyer” del directorio europeo, la canciller Angela Merkel, parece que accede a ceder. Posiblemente al no disponer ya del eterno “sí, señora” que era Nicolás Sarkozy, no tiene más remedio que pactar las cosas siquiera entre los otros grandes de la Unión, Francia, Italia y España. Y con ellos tres, los líderes de las cuatro grandes economías de la zona euro, han decidido presentar en el próximo Consejo Europeo un plan de crecimiento dotado con un 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea, unos 130.000 millones de euros. Correspondió al primer ministro italiano, Mario Monti, anunciar esta medida al término de la cumbre celebrada en Roma.  En realidad, el programa para la recuperación es superior a los 120.000 millones propuestos por Hollande, sucesor de Sarkozy tras las elecciones generales francesas del pasado mes de mayo. El presidente galo propuso financiar este plan con fondos estructurales de la Unión Europea, del Banco Europeo de Inversiones y de bonos comunes emitidos por los veintisiete países miembros. Como explica un análisis de El País, la llegada de un nuevo inquilino al Elíseo ha cambiado el tablero de la política europea y ha dado un nuevo aire a los cónclaves preparatorios de las cumbres de la UE. Antes eran Merkel y Sarkozy quienes se lo guisaban y se lo comían ellos solos. Ahora se ha dado entrada en el directorio al italiano Mario Monti y, por vez primera, al español Mariano Rajoy. La presión combinada de los otros tres líderes europeos (además del Fondo Monetario Internacional y el propio Obama) y el hecho de que Hollande tenga unas ideas muy diferentes a las de la canciller alemana , en contraposición a la sintonía con su antecesor, ha obligado a ésta a hacer algunas concesiones. Una de ellas es aceptar la inyección de 130.000 millones de euros para estimular el crecimiento de la economía europea y otra, la futura implantación de la tasa sobre las transacciones financieras. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, admitió: “todos nos hemos comprometido a utilizar todos los mecanismos para garantizar la estabilidad financiera”. Además, los líderes prometieron proteger el euro "por todos los medios". "Ha habido una apuesta por la irreversibilidad del euro, que es el proyecto más importante que hemos puesto en marcha los europeos", dijo el presidente español. La canciller alemana, antes de partir para contemplar, y disfrutar, el encuentro Alemania-Grecia de la Eurocopa,  aseguró, por su parte, que los líderes de la Eurozona "trabajaremos juntos en lo que llamamos una unión política". "La lección de la crisis no es menos Europa, sino más Europa", afirmó antes de recordar que "solidaridad y control son cosas que van juntas". Sin embargo, no todo fueron buenas palabras y asentimiento por parte de la canciller. Merkel rechazó, en cambio, la propuesta de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, de dar ayudas directas a los bancos en problemas con los fondos de rescate, en referencia al caso español, de línea de crédito para recapitalizar bancos en apuros. "No es que yo no quiera, sino que los tratados son así", dijo Merkel, quien señaló que "no puede decirle" a cada entidad qué debe hacer. "Debe haber un garante y el garante es el Estado español, porque es el Estado español quien puede decir a sus bancos qué pueden cambiar", explicó la líder alemana.
La reunión de los líderes de las cuatro mayores economías de la zona euro Alemania, Francia, Italia y España, duro menos de dos horas porque casi todo estaba acordado de antemano, pero además, la canciller Merkel había advertido de que no estaba dispuesta a perderse el encuentro entre la selección germana y la griega, más que un partido de fútbol, todo un símbolo de las tensiones entre la Europa opulenta y la deprimida. El anfitrión Monti, puso como contrapunto un mensaje de cohesión y solidaridad: los cuatro grandes propondrán a sus socios, en la cumbre del próximo 28 y 29 en Bruselas, el lanzamiento de un programa de estímulo para la economía europea, una especie de Plan Marshall interno.
Era una idea del nuevo presidente francés, François Hollande, que aceptaron los otros tres mandatarios . Merkel era, en principio, la más reticente, pero cedió. "El tema del crecimiento y del empleo tiene que abordarse más enérgicamente después de que nos hayamos ocupado del pacto fiscal", reconoció la canciller, alérgica hasta ahora a apartarse de la ortodoxia fiscal. Tras la doctrina del ajuste presupuestario, ya parece dispuesta a ocuparse de algunos de sus efectos secundarios más perniciosos, como la recesión y el paro. En realidad, nadie explicó de dónde saldrán esos 130.000 millones de lo que este sábado coinciden los diarios en calificar “para el crecimiento”, o de estímulo al crecimiento. La única vía nueva de ingresos que se mencionó es la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, inspirada en la llamada tasa Tobin, con cuya creación todos estuvieron de acuerdo, aunque a Merkel se la haya impuesto su oposición socialdemócrata a cambio de apoyar el pacto fiscal. Pero no parece que la nueva tasa pueda ponerse en marcha a corto plazo, por lo que los recursos deben proceder de otra fuente. Además de reasignar partidas no gastadas de los fondos de cohesión, se trataría, como se ha señalado alguna vez, de aprovechar al máximo las capacidades del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar proyectos que multipliquen la competitividad de los países europeos, como infraestructuras, energías verdes y tecnologías avanzadas. Lo cierto, novedoso y grato es saber, como sostiene el primer titular de El País, que los líderes del euro lanzan un plan de estímulo de 130.000 millones. O como también explica El Mundo que “los cuatro pilares del euro” pactan impulsar un plan de estímulo de 130.-000 millones. Los restantes diarios son también unánimes en destacar el mismo acuerdo: Europa dedicará 130.000 millones al crecimiento, dice La Vanguardia. Europa apunta al crecimiento, dice ABC, que también habla del estímulo de 130.000 millones para combatir la crisis. O en La Razón y en La Gaceta: Los grandes del euro pactan un plan de crecimiento de 130.000 millones, Rajoy, Monti y Hollande doblegan en Roma el inmobilismo de Merkel.
Que muy feliz, fue a disfrutar de los cuatro goles de su equipo multirracial contra los pobres helenos…

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