130.000 millones para que Europa crezca
Poco
a poco, “la señorita Rottenmeyer” del directorio europeo, la canciller Angela
Merkel, parece que accede a ceder. Posiblemente al no disponer ya del eterno
“sí, señora” que era Nicolás Sarkozy, no tiene más remedio que pactar las cosas
siquiera entre los otros grandes de la Unión, Francia, Italia y España. Y con
ellos tres, los líderes de las cuatro grandes economías de la zona euro, han
decidido presentar en el próximo Consejo Europeo un plan de crecimiento dotado
con un 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea, unos 130.000 millones de euros.
Correspondió al primer ministro italiano, Mario Monti,
anunciar esta medida al término de la cumbre celebrada en Roma. En realidad, el programa para la recuperación
es superior a los 120.000 millones propuestos por Hollande, sucesor de Sarkozy
tras las elecciones generales francesas del pasado mes de mayo. El presidente
galo propuso financiar este plan con fondos estructurales de la
Unión Europea, del Banco Europeo de Inversiones y de bonos
comunes emitidos por los veintisiete países miembros. Como explica un análisis
de El País, la llegada de un nuevo inquilino al Elíseo ha cambiado el tablero
de la política europea y ha dado un nuevo aire a los cónclaves preparatorios de
las cumbres de la UE. Antes eran Merkel y Sarkozy quienes se lo guisaban y se
lo comían ellos solos. Ahora se ha dado entrada en el directorio al italiano
Mario Monti y, por vez primera, al español Mariano Rajoy. La presión combinada
de los otros tres líderes europeos (además del Fondo Monetario Internacional y
el propio Obama) y el hecho de que Hollande tenga unas ideas muy diferentes a
las de la canciller alemana , en contraposición a la sintonía con su antecesor,
ha obligado a ésta a hacer algunas concesiones. Una de ellas es aceptar la
inyección de 130.000 millones de euros para estimular el crecimiento de la
economía europea y otra, la futura implantación de la tasa sobre las
transacciones financieras. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy,
admitió: “todos nos hemos comprometido a utilizar todos los mecanismos para
garantizar la estabilidad financiera”. Además, los líderes prometieron proteger el euro "por todos los medios".
"Ha habido una apuesta por la irreversibilidad del euro, que es el
proyecto más importante que hemos puesto en marcha los europeos", dijo el
presidente español. La canciller alemana, antes de partir para contemplar, y
disfrutar, el encuentro Alemania-Grecia de la Eurocopa, aseguró, por su parte, que los líderes de la
Eurozona "trabajaremos juntos en lo que llamamos una unión política".
"La
lección de la crisis no es menos Europa, sino más Europa",
afirmó antes de recordar que "solidaridad y control son cosas que van
juntas". Sin embargo, no todo fueron buenas palabras y asentimiento por
parte de la canciller. Merkel rechazó, en cambio, la propuesta de la directora
gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, de dar
ayudas directas a los bancos en problemas con los fondos de rescate, en referencia
al caso español, de línea de crédito para recapitalizar bancos en apuros.
"No es que yo no quiera, sino que los tratados son así", dijo Merkel,
quien señaló que "no puede decirle" a cada entidad qué debe hacer. "Debe
haber un garante y el garante es el Estado español, porque es el Estado español
quien puede decir a sus bancos qué pueden cambiar", explicó la líder
alemana.
La reunión de los líderes de las cuatro
mayores economías de la zona euro Alemania, Francia, Italia y España, duro menos de dos horas porque casi todo
estaba acordado de antemano, pero además, la canciller Merkel había advertido
de que no estaba dispuesta a perderse el encuentro entre la selección germana y
la griega, más que un partido de fútbol, todo un símbolo de las tensiones entre
la Europa opulenta y la deprimida. El anfitrión Monti, puso como contrapunto un
mensaje de cohesión y solidaridad: los cuatro grandes propondrán a sus socios,
en la cumbre del próximo 28 y 29 en Bruselas, el lanzamiento de un programa de
estímulo para la economía europea, una especie de Plan Marshall interno.
Era
una idea del nuevo presidente francés, François Hollande, que aceptaron los
otros tres mandatarios . Merkel era, en principio, la más reticente, pero cedió. "El tema del crecimiento y del
empleo tiene que abordarse más enérgicamente después de que nos hayamos ocupado
del pacto fiscal", reconoció la canciller, alérgica hasta ahora a
apartarse de la ortodoxia fiscal. Tras la doctrina del ajuste presupuestario, ya
parece dispuesta a ocuparse de algunos de sus efectos secundarios más
perniciosos, como la recesión y el paro. En realidad, nadie explicó de dónde
saldrán esos 130.000 millones de lo que este sábado coinciden los diarios en
calificar “para el crecimiento”, o de estímulo al crecimiento. La única vía
nueva de ingresos que se mencionó es la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, inspirada en la
llamada tasa Tobin, con cuya creación todos estuvieron de acuerdo, aunque a
Merkel se la haya impuesto su oposición socialdemócrata a cambio de apoyar el
pacto fiscal. Pero no parece que la nueva tasa pueda ponerse en marcha a corto
plazo, por lo que los recursos deben proceder de otra fuente. Además de
reasignar partidas no gastadas de los fondos de cohesión, se trataría, como se
ha señalado alguna vez, de aprovechar al máximo las capacidades del Banco
Europeo de Inversiones (BEI) para financiar proyectos que multipliquen la
competitividad de los países europeos, como infraestructuras, energías verdes y
tecnologías avanzadas. Lo cierto, novedoso y grato es saber, como sostiene el
primer titular de El País, que los líderes del euro lanzan un plan de estímulo
de 130.000 millones. O como también explica El Mundo que “los cuatro pilares
del euro” pactan impulsar un plan de estímulo de 130.-000 millones. Los
restantes diarios son también unánimes en destacar el mismo acuerdo: Europa
dedicará 130.000 millones al crecimiento, dice La Vanguardia. Europa apunta al
crecimiento, dice ABC, que también habla del estímulo de 130.000 millones para
combatir la crisis. O en La Razón y en La Gaceta: Los grandes del euro pactan
un plan de crecimiento de 130.000 millones, Rajoy, Monti y Hollande doblegan en
Roma el inmobilismo de Merkel.
Que
muy feliz, fue a disfrutar de los cuatro goles de su equipo multirracial contra
los pobres helenos…
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