El Parlament catalán
aprueba reclamar Hacienda propia
El proyecto de crear una
hacienda propia para Cataluña, salió este miércoles adelante en el
Parlament de Cataluña con los votos favorables de convergentes,
Iniciativa, republicanos y el diputado no adscrito Joan Laporta y el
diputado socialista Ernest Maragall, mientras que el PSC se ha
abstenido, PP, C's y SI han votado en contra, y el diputado Maragall
ha roto la disciplina de voto al votar a
favor. En las votaciones, el portavoz del grupo socialista en el
Parlamento autonómico, Miquel
Iceta, indicó que la forma en que se han
hecho las votaciones se ha hecho con "voluntad de dejar fuera"
al PSC, mientras que la presidenta del Parlamento catalán, Núria de
Gispert (CiU), puso punto y final al pleno afirmando que el pacto
fiscal nace amparado por una mayoría amplia. El debate y la votación
del proyecto se produjeron horas después de que, atiendo a su deuda
y la dificultad de afrontarla, el Govern haya anunciado su propósito
de recurrir al Fondo creado por el Gobierno central para atender las
necesidades económicas de los Gobiernos autonómicos. Es uno de los
asuntos de mayor relieve de cuantos informan y opinan este jueves los
diarios: Cataluña pide el concierto económico sin apoyo del PSC,
señala El País,, que argumenta que el pacto fiscal de Mas es
inoportuno en una situación de emergencia económica nacional. Mas
pide el concierto económico `para salir de la quiebra, dice El
Mundo, que ve a Mas “huyendo hacia adelante para ocultar su
ruina”.El Parlamento de Cataluña reclama un modelo de financiación
a la vasca, dice ABC. La Vanguardia explica que el Parlament se
pronuncia por el concierto económico para Cataluña. Editorializa el
diario catalán: Cataluña no puede vivir asfixiada y España tampoco
se lo puede permitir. El Periódico de Cataluña habla de “volver a
empezar”: El pacto fiscal retoma la tortuosa senda del Estatut...
La Razón relaciona dos circunstancias significativas: Cataluña
pide un pacto fiscal un día después de solicitar el rescate..
Coincide con Expansión: Cataluña pide una Hacienda propia al día
siguiente de reclamar el rescate. Y cuenta El Economista que Mas sale
del Parlament con su pacto fiscal bajo el brazo...
Los puntos del proyecto
que contaron con amplio acuerdo son los más genéricos, que el PSC
ha apoyado y el PP se ha abstenido. Entre ellos, el que establece que
el déficit fiscal catalán es "preocupante" y que ha
causado un "enorme perjuicio" para la economía catalana,
se lamenta la "sistemática falta de lealtad institucional"
por parte del Estado por sus impagos a la Generalitat, el deseo de
que la nueva financiación implique tener "plena capacidad de
decisión" y la limitación de la solidaridad interterritorial.
También obtuvo mayor consenso el punto que defiende una mejor
financiación para los municipios, el que insta al Gobierno
autonómico a implicar al máximo de actores en la negociación y el
que permitirá a Esquerra e ICV-EUiA, grupos que han respaldado todo
el acuerdo, participar en un grupo de trabajo "con capacidad
decisoria" para hacer seguimiento de la negociación. Al
contrario, los puntos con menos consenso fueron los relativos a la
hacienda propia: todos los diputados del PSC salvo Ernest Maragall se
abstuvieron, mientras que PP, SI y C's votaron contra la creación de
una agencia tributaria catalana con plenas competencias en fiscalidad
y que no tendría ningún tipo de vínculo con el Estado, en un
sistema similar al del Cupo vasco: Cataluña recaudaría todos los
impuestos y haría una aportación anual negociada y pactada con el
Gobierno central. Es decir, un nuevo modelo de financiación para
Cataluña similar al concierto económico vasco. Mas puso la
consecución de esta nueva financiación como un objetivo “de país”
y aseguró que sería la solución a casi todas nuestras
necesidades, un argumento que solo convenció, y con matices, a
Esquerra Republicana y a Iniciativa per Catalunya. Ahora, la
propuesta del Parlament debe servir de base para una negociación
futura con el Gobierno de Mariano Rajoy, que hasta ahora no ha
mostrado ninguna intención de ceder a las exigencias catalanas.
Además de la galopante crisis económica, Mas tendrá la dificultad
añadida de que ni el Partido Popular ni el Partit dels Socialistes
votaron a favor de su propuesta de financiación. Mas logró ayer
que el PSC avalara que Cataluña necesita un modelo propio de
financiación que establezca límites a la solidaridad para reducir
el déficit fiscal existente. Los populares consideran que el modelo
que reclama Cataluña va contra España y asegura un “choque de
trenes”. Por ello, Mas se enfrenta a una negociación con el
Gobierno central en el que no tendrá el apoyo de ninguno de los dos
grandes grupos del Congreso. Y entre tanto, la anunciada petición de
rescate para hacer frente a unos vencimientos de 5.770 millones
alteró notablemente un pleno monográfico en el Parlament y que CiU
había diseñado al detalle para realzar el perfil del presidente de
la Generalitat. Y, aunque se resistió a hablar de “rescate”, el
presidente no tuvo más remedio que acabar refiriéndose a la
situación por la que atraviesan las arcas de la Generalitat,
insistiendo, ante una escéptica oposición, en que acudir al fondo
de liquidez para las comunidades autónomas no implica rescate y,
menos aún, una intervención. “No nos van a intervenir porque si
esto ocurre, España entrará en una fase mucho más complicada, y
esto en Madrid lo saben”.
De
manera que, como observa El Mundo, con la votación del Parlament
este miércoles, tras meses de negociaciones para lograr una mayoría
cuanto más amplia, el Govern cuenta finalmente con un modelo que
poner sobre la mesa de Mariano Rajoy.. La piedra de toque de la
propuesta reside en que, como se ha venido repitiendo, "Cataluña
tenga la llave de la caja", es decir, que tenga el control
absoluto en la gestión de los impuestos que pagan los catalanes. "La
gestión tributaria (exacción, gestión, recaudación, liquidación,
revisión, sanción e inspección) de todos los tributos tiene que
corresponder a la Agencia Tributaria de Cataluña, que será la única
administración responsable", reza el documento. El texto, eso
sí, señala que la agencia tributaria "tendría
que colaborar administrativamente con otras administraciones"
-como el Estado-, un redactado que sustituye al "podrá
colaborar" que contenía el documento original del Govern. En su
intervención ante el pleno, el presidente de la Generalitat, Artur
Mas, ha sentenciado que el modelo supone un cambio "de 180
grados respecto a los últimos 30 años", ya que el pacto fiscal
propone que sea Cataluña quien recaude los impuestos y después
pague al Estado. El documento contempla que se pague al Estado en
concepto de "cooperación interterritorial" por el coste de
las competencias o los servicios comunes y prestados que afectan a
Cataluña y que le son propios. Además, plantea seguir contribuyendo
a la solidaridad territorial pero sin que esto pueda suponer que
"pierda
posiciones en su situación de capacidad fiscal". El no del
gobierno central lo tienen garantizado... Y no se sabe si los malos
tiempos ayudan o cooperan a ese “ni hablar” del Gobierno
central...
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