El juez Bermúdez
rectifica al ministro Fernández
La decisión del
juez instructor Javier Gómez Bermúdez de dejar en libertad a los detenidos como
presuntos autores del secuestro y muerte
de Publio Cordón ha creado un "profundo malestar" en la
familia Cordón y "perplejidad" en los investigadores de la Guardia
Civil que llevan 17 años investigando. Los diarios de este domingo recogen ese
estupor creado por la decisión del juez, tras la euforia y entusiasmo del
propio ministro del Interior, Fernández, y de los guardias civiles que
participaron en las investigaciones. El magistrado decretaba este viernes la libertad bajo fianza de dos de los tres
'grapos' detenidos el día
anterior por el secuestro del empresario por la banda terrorista. Carmen
Cordón, la hija del empresario Publio Cordón considera que el juez instructor Javier Gómez Bermúdez "ha tirado por tierra" el
trabajo de la Guardia Civil durante 17 años al decretar la libertad bajo fianza de dos de los tres 'grapos' detenidos el jueves. La Fiscalía va a recurrir esta resolución. "No han pasado casi ni 24
horas de las detenciones cuando la persona que tiene el
poder para que unos terroristas, contra los que hay suficientes pruebas, nos
acerquen al final de la historia, decide tirarlo todo por
tierra", se lamentaba Carmen Cordón, hija del empresario,
que manifestaba su decepción y profundo malestar con el auto del magistrado de
la Audiencia Nacional quien, tras tomar declaración a Juan Antonio Ramón Teijelo y su compañera Manuela Ontanilla,
detenidos en Sevilla, y a Vicente Sarasa,
arrestado en Cádiz, ha decidido "poner en la calle" a dos de ellos. El
juez ha decretado prisión eludible bajo sendas fianzas de 10.000 euros para Ontanilla y Sarasa, que se han
negado a declarar, mientras que ha ordenado el ingreso en prisión a Teijelo, quien, pese a
responder a las preguntas del magistrado, ha manifestado no tener ninguna
relación con el secuestro de Cordón. "Ha sido un jarro de agua fría para
nosotros. En estos momentos siento mucha impotencia y rabia", decía,
también, una "indignada" Carmen Cordón. En opinión de la hija de
Publio, el magistrado puede tener razones técnicas y jurídicas para haber
adoptado esta decisión, pero también ha podido
"agotar" otras vías para
decretar el ingreso en prisión de todos los detenidos, tal y como le ha solicitado el fiscal de la Audiencia Nacional
Luis Barroso. La hija del empresario zaragozano ha advertido de
que, con esta decisión, el juez "corre un riesgo
enorme", que dos miembros de los GRAPO huyan cuando la
Guardia Civil tiene "suficientes pruebas que acreditan que participaron en
el secuestro". "No sé en qué intereses está pensando este juez que, con pruebas encima de la mesa,
deja en libertad a dos terroristas", añadía Carmen Cordón. Además,
arremetía contra la decisión adoptada el pasado 21 de junio de declarar
secretas las actuaciones, por lo que la familia, sostiene, está "desarmada" e
"indefensa" para poder recurrir el auto de Gómez
Bermúdez porque no tiene acceso al sumario. La decisión de Gómez Bermúdez también ha
causado "perplejidad" y "sorpresa" en los investigadores de
la Guardia Civil, que remarcan su respeto hacia la
profesionalidad de los jueces, aunque insisten en que les gustaría que se
respetara igualmente el trabajo de investigación desarrollado por la Guardia Civil durante los
últimos 17 años. Asimismo, recuerdan que Ontanilla y Sarasa participaron en el cobro del
rescate y, por
tanto, formaban parte del comando responsable de la captura y desaparición de
Cordón. Las fuentes de la Guardia Civil mostraron su indignación por la decisión del juez de abrir
diligencias “por revelación de secretos” tras la publicación en
los medios de comunicación de diversos datos relacionados con el secuestro. Fuentes
del instituto armado consideran que había indicios suficientes para que el
magistrado hubiera decretado el ingreso en prisión sin fianza para ambos
detenidos, debido a su presunta implicación en el secuestro del empresario
zaragozano en junio de 1995, y han mostrado su “indignación” por la decisión de
Gómez Bermúdez de abrir diligencias por revelación de secretos tras la
publicación en los medios de comunicación de diversos datos relacionados con el
secuestro, tales como que Publio Cordón hubiera hecho un peculiar calendario —un palote por cada día que estuvo
cautivo— con marcas en la pared de la casa donde estuvo encerrado. Manuela Ontanilla Galán y Vicente Sarasa
Cecilio, los dos detenidos para los que el juez decretó el sábado libertad bajo
fianza de 10.000 euros, formaban supuestamente parte del comando que secuestró
a Cordón, según la investigación policial. Ambos se negaron a declarar. La
fiscalía se opuso a la decisión del magistrado, y tiene previsto plantear un
recurso contra la misma. Gómez Bermúdez, en cambio, ha ordenado prisión
incondicional para Juan Ramón Teijelo, detenido en Sevilla y el único que ha
respondido a sus preguntas, aunque ha negado las acusaciones. El auto dictado
por el juez señala: “Sus propias manifestaciones acreditan indiciariamente que
tiene un conocimiento de los hechos investigados que, desde la perspectiva y
con la interinidad propia de la investigación judicial, parecen impropias de
quien no ha tenido ninguna relación con ellos, dando carta de verosimilitud a
determinados datos y hechos objetivos aportados por los investigadores”.
¿Cómo se entiende
toda esta historia, que arranca el jueves pasado, cuando el ministro Jorge
Fernández anuncia, a bombo y platillo, el éxito de la operación en la que han
venido trabajando guardias civiles durante 17 años, para descubrir los
pormenores del secuestro y muerte de Publio Cordón? ¿Se precipitó el ministro,
o en juez pretende ser mucho más garantista y prudente cuando todavía sigue
ignorándose el paradero del cuerpo de Publio? ¿No le han convencido al juez los
argumentos de la Benemérita? A muchos, ciertamente, sorprendió el “show” que
montaron el ministro, los mandos de la guardia civil y la familia Cordón,
parece que todos necesitados de apuntarse un relativo éxito y cerrar una
historia aún sin final definitivo. Éxito relativo, por cuanto es el resultado
de 17 años de pesquisas…, y aún sin un final conocido. ¿Jorge Fernández quiso
aliviar la tensión del Gobierno por la insoportable ascensión de la prima de
riesgo cambiando, siquiera por unas horas, el foco principal de atención? Nadie
duda de que este caso requerirá “más capítulos” y más aclaraciones. Desde
luego, los diarios de este domingo participan también del estupor generalizado:
El País se limita a reflejar la perplejidad de la Guardia Civil. El Mundo
ofrece la excusa del ministro a la viuda de Cordón: “Pilar, esto es lo que hay.
Así funciona la Justicia”. Y en un editorial no duda en hablar de la
“temeraria” decisión de Bermúdez, que le pone en evidencia Cabe recordar la
animosidad de El Mundo con el juez del 11-M.
ABC califica de “derrapada incomprensible” del juez Bermúdez un pie de
foto en el que aparece el magistrado al lado de su moto. ABC habla de
sobresalto y estupefacción. La misma foto de la moto se publica también en La
Razón, que habla de indignación de la guardia civil y la hija de Cordón, y
destaca la reacción sarcástica de Carmen Cordón: “El juez debe tener un gran
plan de fin de semana para no leer las pruebas”. La Gaceta no duda en afirmar,
en sus grandes titulares de portada, que “Gómez Bermúdez deja en libertad a dos
secuestradores de Publico Cordón”. Y compara la irrisoria fianza a los dos
grapos, 10 y 15 mil euros, frente al aval de 15 millones que en su día exigido a
Correa, cerebro de Gurtel.
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