sábado, 14 de junio de 2014

Primer descalabro Los periódicos hacen uso este sábado de una terminología tremendista a la hora de referirse al estreno de la selección española en los Mundiales de Fútbol, enfrentado a Holanda. Lo de descalabro, o descalabro mundial, es de los más suave que se emplean en esta ocasión del 1-5. Era una de las posibilidades abiertas: Ganar o perder, y tocó la segunda. Veremos en los sucesivos encuentros si es remediable esta situación, pero ya ayer se recordaba que también en Sudáfrica reempezó con una derrota, y finalmente, reobtuvo la máxima distinción. Desde luego, la expectación está en lo más alto. Este es uno de los acontecimientos de la temporada, pero tenemos otros cuantos a la vista: La sucesión de un Rey por su hijo, la elección del nuevo secretario general del PSOE, la primera parte de la privatización de Aena, aeropuertos de España, probablemente a la espera de ver cuándo se procede al total de esta compañía que ya ha empezado a proporcionar beneficios al Estado, la ley del aborto, que se resiste a presentarse en sociedad… Es el anticipo del verano, que no se resiste a dar informaciones suculentas. Lo más curioso del descalabro en el fútbol es que se aprovecha la coyuntura para señalar que todo está por renovar, que la estructura del club y de sus directivos están “para el desguace”.Otro tanto sucede con Rubalcaba y su equipo: Después de las elecciones todas son reclamaciones de recambio y relevo generacional. Como con el Rey… De repente, nos viene a la memoria que todo lo curarán las generaciones siguientes, más jóvenes, mejor preparadas y más dispuestas… Todo eso, claro, está por ver, o es radicalmente incierto. En cuanto al fútbol que viene, cada partido será ya –ya lo era de antemano- una prueba seria, en la que nos jugamos casi todo. Sobre todo los jugadores, que son los máximos apostantes de estas quinielas: hasta 720.000 euros “per capita” se juegan en estas semanas brasileiras… Pero tampoco esto es "un nuevo noventa y ocho" de gravísima crisis nacional. No nos jugamos tanto en el nuevo Maracaná... En el PSOE ha comenzado la búsqueda de los avales para cada uno de los candidatos a secretario general. Eduardo Madina, parte como el más conocido, pero no parece que suscite grandes esperanzas ni ilusiones. Eso pudo haberlo conseguido Susana Díaz, y pare usted de contar. No hay mirlos blancos en esa jaula. Habrá, a lo sumo, equipos compactos, capaces de elaborar un buen programa y disposición para empezar a cambias las cosas. Tampoco parece que quepa hacer más cosas. Un equipo, un programa una disposición, además de una biografía de la que incluso algunos candidatos carecen. Lo demás se puede improvisar y preparar, pero la biografía de la presentación de una candidatura es lo más difícil de disponer. Y sin ella, no se sabe bien a qué atenerse. Aznar, en sus tiempos presidenciales, llevó a cabo la gran privatización de empresas públicas. Sus seguidores ene. cargo han intentado obtener beneficios a cuenta de esa clase de ventas, pero ya quedaban pocas por sacar a la venta. Ahora, Rajoy, se atreve a sacar a subasta Aena, y se supone que lo hará en dos fases. En materia de privatizaciones ya tenemos todos los modelos: a imitar o a evitar. Los bancos públicos, la compañía Iberia, Bankia… Cada una de estas marcas ha tenido fases buenas y muy malas. Pero resulta evidente que no es la mejor apreciación entregar una buena marca a un compañero de pupitre, que puede malgastar una excelente propiedad… Ahora, en Aena,s e nos recuerda que es la mayor venta de una empresa pública en 16 años. Rajoy no quiere ser menos que su antecesor Aznar. Ojalá no cometa los de “donjosemaría…” JOSÉ CAVERO

No hay comentarios: