Artur Mas convoca Como estaba previsto, este sábado, Artur Mas ha firmado el decreto de convocatoria de un referéndum que el Estado niega que tenga competencia para hacerlo. El puso ya viene de lejos, y llega a un momento crítico: Unos dicen que sí y otros que no, pero la legalidad está, inequívocamente, de parte de los del no. Rajoy desde China, y Santamaría desde la televisión, insisten en sus argumentos, de que la Generalitat no es quien para convocar una consulta, y que más le valiera que retiraran su planteamiento osado e inaceptable. Señor Mas, de la soberanía de Cataluña también somos dueños los murcianos, leoneses, gallegos, canarios, extremeños… Lo que emplea usted, por consiguiente, es una forma de robo muy de la escuela de su padre y maestro político don Jordi Pujol… ¿Es corrupto Pujol? Esa es la cuestión: ¿Es o no es Pujol una persona corrupta? Si “por sus hechos los conoceréis”, obviamente, don Jordi es un corrupto como la cola de un pino grandote de medio siglo de vida. Desde luego, a un molt honorable no corresponde, de suyo, el “despiste” de tener en cuentas corrientes extranjeras el equivalente a 140 millones de pesetas en dólares durante 35 años. ¿Corrupto yo’ Tururú. Lo que nadie sigue sin explicarse es porque ha tardado 35 años, y no cuarenta o cincuenta, o por qué no ocultó hasta el final de su vida, que dispusiera de esa cantidad en el banco andorrano. Vaya usted a saber qué remordimientos o sospechas o temores le impulsaron a dar esa exclusiva periodística que proporcionó en el mes de julio, y de la que n quiere dar más detalles “al personal”. Prefiere hablar de su esguince, o torcedura de tobillo, sin ir más lejos. Ni de su fortuna personal, n i la de su esposa, ni la de sus hijos, son asunto preferente en sus conversaciones con “la ciudadanía”, a la que tanto debe. Don Jordi defraudó de medio a medio, profundamente, totalmente, a esa ciudadanía a la que desprecia, y a sus representantes en la cámara parlamentaria autonómica, a la que no sólo desprecia, sino que además piensa que está calificado para echarle la bronca por interesarse por sus “pecadillos”. Los parlamentarios fueron a escuchar excusas y recibieron una bronca fenomenal. Hombre, don Jordi, qué disparate. ¿A qué escuela de excusas acudió usted? A ninguna, obviamente., Siempre pensó que todo se debía a una persona tan insigne y de tantos méritos patrios, como padre y fundador de una nación y padre y fundador de una saga familiar de muy ilustres hombres de negocios, todos son una fortuna que viene demostrando sus posibilidades muy por encima de las posibilidades de casi todos los restantes humanos. Las explicaciones de don Jordi difícilmente pudieron ser más inadecuadas, más soeces, más vergonzosas. ¿A qué se espera para declararle “no grato”, y retirarle la condición de patricio insigne y benemérito? Y al señor Turull, representante de Convergencia i Unió, más de lo mismo. Otro tururú al señor Turull… Estuvo perfectamente a la altura de don Jordi: Insultador de todos quienes tuvieron el atrevimiento de pedirle explicaciones a don Jordi, no tuvo la menor intención de sumarse él también al reproche a los que tuvieron el atrevimiento insólito de pedirle explicaciones, una comisión de investigación y hasta las penas del infierno… En realidad don Jordi estuvo desafortunado en todas sus “explicaciones”, empezando por su afirmación de que nunca ha cobra más que su sueldo. ¿Y del tres, cuatro o cinco por ciento de las obras públicas encargadas no tiene nada que decir, ilustre prócer? Como diría su santa esposa, doña Marta, señor Pujol, váyase usted a la mierda… Y que le acompañen sus muy afortunados hijos y el descarado señor Turull y otros compañeros de su santa mafia. Se echan a rodar los presupuestos generales del Estado para 2015. Nos prometen 350.000 empleos, nada menos, y recibimos la propuesta entre la desconfianza y el escepticismo, por más que convenimos en que nos hallamos ya en vísperas de unas elecciones, y los datos “tienen que salir”, “deben cumplirse a rajatabla”, aunque la realidad se oponga…, como viene sucediendo. El pederasta. Esta vez, el personaje indeseable se llama Antonio Ortiz Martínez, y es el presunto pederasta de Ciudad Lineal, quien no se olvidará fácilmente de su detención, paso por comisarías y explicaciones ante la jueza del caso. JOSÉ CAVERO