Enfrentamiento en la cúpula Rajoy y Sánchez saben perfectamente que se juegan su propio futuro en las elecciones siguientes, y han comenzado a pelearse. La más reciente sesión de control del Gobierno en el Congreso fue una demostración de que en adelante habrá ya pocas cortesías entre ambos, y s bien, predominarán los roces y las palabras duras. De entrada, Sánchez ha llamado a Rajoy franquista, y le ha dicho que se acostumbre a escuchar a la calle, que es donde va a terminar pronto sus días. Por su parte, Rajoy sigue propinando patadas en la espinilla a Sánchez, a quien compara con Rubalcaba para denostarle y desprestigiarle. Es obvio que Rajoy hubiera preferido seguir pugnando con un Rubalcaba más amable y “ducado para con sus mayores”. Pero hemos empezado la campaña electoral, y en ella casi todo va a resultar útil. La descalificación del contrario es la primera exigencia en cualquier combate. Y habremos de ver las que hacan tanto Rajoy comosu segunda, Santamaría, que es particularmente experta en esa asign atuera, ahora que cada vez sustituye cada vez en más materias a Rajoy: Cesa y designa ministros y portavoces, determina prioridades legislativas y las encomienda a sus ministros designados –Alonso o Catalán, por ejemplo, va en lugar a Rajoy a viajes internacionales… Pronto la veremos sustituyéndole en consejos de ministros aún cuando Rajoy no se haya ausentado del país… Santamaría, no cabe la menor duda, es la segunda incuestionable, y con más poderes de los que jamás tuvo un “segundo cargo” en un Gobierno de España. Ella hace y deshace a su antojo, y cuenta de antemano con el visto bueno de don Mariano, que se ocupa ya de otras tareas, esencialmente, sus mítines preelectorales. En el seno de la patronal también se ha producido en las últimas horas un reajuste de poderes. Rosell se sucede a sí mismo, pero ya ha visto las orejas al lobo. Ya no tiene a Fernández de segundo de a bordo y presiden te de Ceim, sino a Garamendi, que llega pisando fuerte, y que no cejará hasta sustituir al patrón de patronos. Arturo Fernández dejó impronta indudable a su paso por CEOE y CEIM. Su siesta en el chalé del golfillo amigo del secretario de Estado de Comercio y del secretati9o de las Infantas reales, y sus declaraciones, una y otra vez, exculpatorias de esas extraña amistad con Nicolasete pueden haber sido el final de una trayectoria con final nada feliz, que ha pasado por todas las fases: compra total de industrias de la restauración, fase de adelgazamiento y de problemas de tesorería y finalmente, retirada discreta por el foro, después de demasiadas torpezas y amistades peligrosas. Don Arturo se ha ido, llevado del brazo por Nicolasete y otras debilidades. Y ahora,. Garamendi se las verá con su herencia, en la vicepresidencia y en Ceim. El Gobierno tiene sobre la mesa del consejo la decisión aprobada ya hace algunas semanas por el Congreso de dar su aprobación al establecimiento d e relaciones con el Estado Palestino. Estrá esperando el momento más adecuado para darle ese bofetón al Gobierno de Netanyahu, ahora ya abierto a una campaña electoral con demasiados enemigos. El gobierno español, como los restantes estados europeos, están hartos de pagar los destrozos que Israel causa a las posiciones de los palestinos en Gaza y Cisjordania, de manera impune y reiterativa,. La Unión Europea se ha hartado ya de pagar esos destrozos y protestará ante Tel Aviv de esa manera: Se acabaron las bromas de esa naturaleza. Si sigue habiendo disputas, las abordarán en mesas de negociación, pero no a tiros ni con ataque entre una y otra parte. Y a llevarse mejor…, que no bien. Es una orden de la Unión Europea y de EEUU, al unísono, a la espera de que esta vez sirva para algo la orden de “los mayores”, cansado de reponer los cristales rotos por los “chicos de la calle”. JOSÉ CAVERO