jueves, 18 de diciembre de 2014

La diplomacia española no pinta nada en el mundo De entrada, los asuntos internacionales, que este jueves brillan como “los jueves del año” clásicos. Hay tres elementos de actualidad predominante: la apertura de relaciones en tre Cuba y los Estados Unidos, el alto el fuego de la guerrilla colombiana y el temor a un hundimiento de la economía rusa de Putin. Los tres sucesos abren perspectivas nuevas de notables dimensiones, en el final de 2014. Primero, el deshielo de USA y La Habana, que refleja la importancia de la mediación del Papa, una vez más, en asuntos internacionales trascendentes. En segundo lugar, porque podemos encontrarnos a unos pocos pasos del final de la guerrilla colombiana de medio siglo. Y en tercer lugar, porque la actuación enloquecida del zar Putin le ha pasado una factura con la que probablemente no contaba, y que le forzará a reconsiderar su actitud de caminar en solitario y contra el orden internacional establecido, que le ha valido el boicot y las sanciones del resto del mundo. Pero, en todo este entramado de relaciones que se ajustan, cabe destacar la nula presencia que tiene nuestro país y nuestra diplomacia internacional. No hemos pintado nada en ninguno de los tres escenarios. Probablemente tampoco lo hemos pretendido, pero lo cierto es que nos han ignorado incluso en escenarios en los que España pudo contar, y contó históricamente, pero perdió muchos enteros con el endurecimiento que obró Aznar en su momento. Aquellos polvos trajeron estos lodos, y hoy Margallo no pinta nada en el mundo…, ni falta que le hace. Eso sí, echará las culpas a la herencia recibida, como acaba de hacer, al mencionar algún asunto de actualidad… Es un estribillo cómodo a la hora de buscar culpables a las cosas ingratas que uno no controla ni domina. Sobre esa situación histórica del PP intervenía ayer mismo el líder socialista, al situar a Rajoy “en la derecha más extrema”, por el recorte de libertades que ha producido. “Sólo le falta recuperar la frase “la calle es mía”, le reprochó Pedro Sánchez al criticar las leyes que el ministro Fernández-Rajoy está poniendo en marcha para evitar desórdenes públicos o sancionarlos con mucha mayor contundencia. Claro que no todo es de un mismo color en el seno del PSOE: de un lado, reaparece la figura controvertida de Tomás Gómez y su famoso tranvía de Parla, cuyas cuentas de costes siguen resultando ruidosas y necesitadas de explicación. De otro lado, el propio Sánchez sigue viéndose en tela de juicio por parte de “la seño”, que no es otra que la presidenta andaluza, y suprema figura del socialismo actual. Susana Díaz no termina de volcarse en el apoyo al secretario general, y sigue dejando en el aire la posibilidad de concurrir a las primarias del PSOE, precisamente, en competencia cion Sánchez. O sea, sigue poniendo en duda su liderazgo, en un momento en el que ya todos los partidos se aprestan a comenzar la campaña electoral de las autonómicas y generales que nos tendrán entretenidos en el año que ahora comienza… La duda que coopera a mantener Susana Díaz castigará con toda seguridad a las aspiraciones de Sánchez, ya de por sí vapuleado por un Rajoy que echa de menos a Rubalcaba, una persona que entiende que se comportaba con mayor seriedad que su sucesor en el cargo. Y ya es sabido el criterio de Rajoy, para quien las personas se dividen en dos clases: Las serias y las que no lo son. Para Rajoy, Sánchez sigue sin ser persona seria “y cabal”. Es evidente que al líder del PP le gustaba más “lo malo conocido” que quien ha venido a sucederle en la cabeza de la alternativa. Eso sí, las peleas de Rajoy y Sánchez están consiguiendo que se reduzca la atención hacia “el tercero en discordia”, el gran fenómeno de Podemos, del que casi todo se ignora o se desconfía. La derecha sigue haciéndole una feroz propaganda a la contra, que no hay duda de que puede tener efectos muy considerables en el futuro votante. Y tampoco se termina de ver en Podemos una aclaración de sus posiciones tanto ideológicas como en la dirección y las personas… JOSÉ CAVERO

No hay comentarios: