Ya hablan de pactos Todavía no hay fechas electorales firmes, pero ya hay especulaciones, varias y variadas, sobre futuros pactos poselectorales entre fuerzas distintas… Pero empecemos por el principio de cualquier crónica política: Ana Mato ya tiene sustituto, en el que ha sido portavoz del PP en el Congreso. Nadie se ha escandalizado por la designación, y muchos la han relacionado con el discurso que pronunció la semana pasada en el debate que se produjo sobre las medidas anticorrupción propuestas por Rajoy. El propio Rajoy le dedicó un párrafo de agradecimiento y coincidencia plena con su portavoz. Ahora, Alfonso Alonso, sin conocimientos especiales en materias sanitarias, y exalcalde de Vitoria, será quien herede la abundante problemática a la que hubo de enfrentarse Ana Mato, y sin la mala prensa de aquélla, tocada por el Caso Gurtel, aunque el juez la exculpara de haber metido mano en aquel cajón sin fondo. Pero del que se benefició abundantemente… Pues bien, Alfonso Alonso ya es ministro, y él, que es bastante desconocido por la mayoría, divulga hoy un periódico hasta 27 “secretos” que ha indagado, incluida su canción favorita… , què estudió, quiénes son sus mejores amigos…. Se supone que ha sido designado ministro –por Rajoy y su amiga Sáenz de Santamaría, claro-, para el último año de la legislatura, después de la cual, será precisa, según se estima y vaticina, una recomposición notable de las cámaras legislativas parlamentarias. Y de cara a esas futuras nuevas cámaras, se ha abierto ya el debate especulativo de quién podría ir con quién, porque no parece que nadie estará en condiciones de disponer de la mayoría absoluta que han tenido los populares en los cuatro últimos años. Ya les gustaría, pero será el tributo que probablemente tengan que `pagar por los casos Gurtel, Bárcenas, financiación irregular del partido, pago con dinero negro de las obras de la sede pepera, Casos Jaume Matas, Carlos el abuelo castellonense, el mucho tiempo protegido de Aguirre, Granado… Y así sucesivamente. O como decían los romanos, “et ita porro..”. Pues bien, parece que Pablo Iglesias ya ha frenado las especulaciones poselectorales. Claro que es demasiado pronto para matrimoniar con cualquiera. Primero hay que cazar los votos de entre el pueblo soberano. Incluso, en el caso de Podemos, primero será preciso que despejen muchas de las dudas y brumas que mucha gente se esfuerza en arrojarle a los ojos: cubanos, venezolanos, populistas, desinformados, desnortados, indocumentados, rectificadores…, Podemos ha entrado ya en la fase de rodearse de sabios expertos, pero eso enfada a otros tantos sabios y expertos, como estamos viento a raíz del esbozo de programa económico ya desvelado, que a otros parece un auténtico bodrio de ignorantes profundos. Y eso, en la economía, que es materia de ciencias más o menos exactas. Cuando se bajen a la arena de la política… Pues bien: Podemos se ha definido como socialdemócrata, en materia económica, y la definen como populista, castrista y revolucionaria muchos de sus adversarios. ¿Qué matrimonios se le vislumbran? Básicamente, Izquierda Unida, donde parece que ya tiene algunas “entradas” , como la entreabierta por Tania Sánchez, “la novia”, en Madrid. En IU parece que hay miedo escénico –que ahora se lleva mucho-, a arriesgarse a que Podamos se engulla y trague a la vieja fuerza de la izquierda clásica. Algo de eso podría pasar con el PSOE: ¿Quién engulliría a quién, en este supuesto?. La otra posibilidad que se viene barajando es la gran coalición de “la casta” y sus castizos, PP y PSOE juntos y revueltos. Algo que repugna a muchos, pero que la propia Cospedal no parecía ver con desagrado, siquiera en una primera versión luego corregida y rectificada, como fórmula de supervivencia para la “gran clase política actual”. De lo contrario,, el borrón y las cuentas nuevas podrían ser de auténtica hecatombe… Bueno, pues todo eso, pero en pequeñito, se está dando también en la Cataluña de Mas y Junqueras, donde se ven abocados a unas elecciones que Mas quisiera controlar, pero a las que Junqueras se le resiste. ¿Qué interesa más a España, de esa pelea de secesionistas? JOSÉ CAVERO