miércoles, 7 de enero de 2015

El 15, un año entretenido Empezamos ya a estar a la espera de las Navidades de 2015, que ya saben ustedes que empiezan a prepararse allá por octubre o noviembre, a más tardar… Ahora, en estos primeros días hábiles de enero, toca el turno a los balances y previsiones, Balances de buenas cuentas comerciales, parece que estas Navidades han sido sustancialmente mejores que las anteriores en nivel de consumo y gasto. En cuanto a previsiones, entramos en territorio más oscuro: vienen las elecciones griegas, y ya hay agoreros que nos plantean “lo peor”. Y que vendrán a preparar las elecciones autonómicas españolas, las primeras del año. Podemos está en todas las previsiones y en todos los pronósticos, como ya empieza a estar en las cotizaciones de la bolsa, con los primeros escalofríos de la temporada. Es evidente que podemos va a seguir dando mucho que hablar. Mucho más que Nicolasete, que terminó de aburrir ya en diciembre, y que sólo se espera que acompañe en su adiós definitivo al secretario de las infantas y al secretario de estado de comercio, que no parece que estuvieron a la altura de las circunstancias. Estuvieron, más bien, o se pusieron, a la altura de un truhán llamado Nicolás. Por lo demás, el período navideño dejó tras de sí la autoproclamación de Felipe como jefe de los Ejércitos, y Rajoy permitió al ministro de Defensa que reclamara la atención sobre las necesidades que los ejércitos tienen de mayores presupuestos. De mayores presupuestos empiezan también a presumir las infraestructuras españolas: Más Aves, más autovías, más placas inaugurales. Como en tiempos de su excelencia don Francisco. Rajoy corre los cortinajes de obras minúsculas o recién inauguradas, lo que equivale a decir que ya está siendo antoinvestido candidato. También quiere ser presidente cuatro años más, y proclamar que ha sido el mejor, el más productivo, el que nos sacó de la crisis y nos condujo a la recuperación…, gracias, sobre todo, a su propia campaña de autoconvencimiento previo y anticipado. Todo llegará, don Mariano. O no… Por cierto, que ha adelgazado, el presidente, y tiene cara más entristecida, de hambre y de necesidad. Serán los ahorros a los que le somete Viri en la Moncloa… Uno de los problemas que se arrastran del 14 al 15 se llama Cataluña. Y en esa materia, los partidos catalanes empiezan a apretarle a don Arturo, que ya era hora. Don Arturo tiene que decidir, de una vez por todas, cuándo convoca a las urnas, y de paso, muchos empiezan a reclamarle a él que abandone el coche oficial y deje el puesto que tanto le divierte. Ya estuvo bien de marear la perdiz , y no estaría de más que alguien viniera a reemplazarle cuanto antes. Pero ya se sabe la resistencia de quienes creen ser los designados por el Altísimo para destinos superiores a los hombres corrientes. Y en ese género encaja don Arturo, aunque Junqueras y los restantes líderes de otras formaciones le tiren de la corbata para conducirlo a la realidad de las cosas: una Cataluña empobrecida, necesitada de las ayudas “de Madrid” que camina hacia el empobrecimiento y las deudas crecientes, con olvido de los problemas del momento, que son muy serios. Don Arturo, despierte de sus ensueños y váyase de una vez, antes de que sea demasiado tarde y los tribunales le conduzcan a alguna celda… En resumidas cuentas, que este año recién comenzado será difícil que nos defraude. Tiene por delante muchas tareas pendientes, y muchas otras que se irán añadiendo en el día a día, además de Luis Enrique, Fernando Torres, Messi y otros divos del balón. Para ellos tampoco ha habido ni habrá pausa entre el catorce y el quince. Se trata de resistir y aguantar… JOSÉ CAVERO

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