domingo, 8 de febrero de 2015

Portavoces a docenas Los programas televisivos de la noche del sábado y domingo de La Sexta y Telecinco llevan varios meses discutiéndose a los mismos oyentes, los más politizados y preocupados por la cosa política y la cosa económica. En La Sexta, en particular, han nacido o se han hecho personajes conocidos muchos, o todos, los líderes de Podemos, empezando por Pablo Iglesias, Errejón, Monedero, Tania Sánchez… Es verdad que Iglesias ya había aparecido en algunos otro programas como en La Cuatro o en Intereconomía, el Gato al Agua, pero nunca emplearon la tele como, como ahora mismo, para su promoción personal y la de su sigla. Por cierto, que la encuesta de El País de este domingo señala que Podemos ha llegado ya a su tope histórico, y que ahora empezará el descenso… Y que Ciudadanos asciende al cuarto puesto, con gran dolor y gemidos de la líderesa de UPyD… Con un efecto claro: los restantes partidos no han querido seguir a la zaga, y han reclamado igualdad de trato, de manera que, ya que no van los líderes supremos de esas formaciones, por lo menos reconducen a sus portavoces, que, semana a semana, debaten sus propuestas y las contrarias. Eso sí, con la impagable participación de Eduardo Inda, Marhuenda y algunos otros actores menores del mismo elenco repetivivo y fatigante de cada sábado noche. Pero, so re todo, se alienta a los portavoces del PP y del PSOE, también de UPyD, alguna vez de Ciudadanos, a que participen y aporten…, sin o tienen algo que aportar. Así como a eminentes, y a menudo, vehementes y documentados economistas. Antonio Manuel Carmona, candidato socialista a la comunidad de Madrid, por ejemplo, que es habitual en estas refriegas… Cabe sospechar que cuando se vayan conociendo candidatos a algo, serán reclamados también a esas mesas de debate. La otra tele más politizada en la noche de los sábados, Telecinco, es mucho menos elaborada en su elenco, aun que repita a menudo los invitados de La Sexta. más otra serie de asuntos variados, en los que se advierte una dirección efectiva y un liderazgo claro. Lo mismo pasan por el caso griego que se hunden en el gran Hermano y en sui estrella, la devaluadísima princesa del pueblo, pasando por Nicolasete, una de sus estrellas favoritas. O a la ex alcaldesa de Alicante. Van, como se ve, a material menos selecto, más de derribo… Pero parece que los “zapineros” de esas noches tienen entretenidas, y prolongadísimas veladas. Mucho peor es cuando se unen a los debates las chicas risueñas y perfectamente desinformadas que también tienen sus abundantes horas de asueto y diversión a costa del espectador. Por lo menos, en la Sexta ha quedado clara una línea de actuación y un liderazgo del programa, frente a la Quinta, que adolece de ambas cosas, salvo en determinados momentos de excepción a la regla. Pero a lo que iba: ha llegado el tiempo de los portavoces, y algunos, como el de Podemos, nuevo en esta plaza, amenaza con ser presenta inevitable y permanente hasta el final de los tiempos… electorales, que estamos apenas comenzando. Naturalmente, en la política cabe cualquier apreciación y la contraria. Incluida la que pronunció, con toda desfachatez, el candidato del PP andaluz a las elecciones de marzo, Romero Bonilla, quien proclamó que si las elecciones no hubieran sido anticipadas, ganaría con toda certeza. No lo conoce casi nadie, pero ínfulas las tiene casi todas. Y padrinos, también: Rajoy se ha estrenado en la campaña ya en dos ocasiones, para presentarlo en Madrid y para acompañarlo en Sevilla. Pero el tal Bonilla será difícil que mejore las anteriores apuestas de otros dos perdedores natos, Javier Arenas y Zoido. ClarO que para frase heroica la de Villar Mir –te tienes que ir, le gritaron cuando era ministro y vicepresidente- : Deben recuperarse los valores. Y los millonarios, deben seguir amasando más y mayores fortunas… ¿no? Qué listo el Villar Mir… Pero este domingo, de lo que toca hablar es del repaso de los colchoneros a los blancos. Cuatro cero… Como ha explicado el gran filósofo de nuestro tiempo, un tal Cholo, una cosa así no se imagina, se produce. JOSÉ CAVERO

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