Rajoy mitinea en Andalucía Ha vuelto, a Andalucía Mariano Rajoy, para ver si los andaluces, por lo menos lo van conociendo a él, ya que no conocen a su candidato “el Bonilla”, nuevo y perfectaemte desconocido en esta plaza. Rajoy sigue criticando a la presidenta por acortar la legislatura para la convocatoria electoral. Es una de sus competencias, y desde la ruptura del PSA con IU podía suceder, como finalmente ha sucedido. Ahora, las encuestas dicen que Susana Díaz volverá a ganar, y con amplia mayoría. Posiblemente incluso con mayoría suficiente para gobernar en solitario. Y el PP seguirá, cuatro años más, en espera y renovando candidatos inútiles: Arenas, Zoido, Bonilla, hasta que surja el mirlo blanco que busca el PP… Rajoy sabe que mientras no supere esa asignatura que es Andalucía, no tendrá control suficiente de la nación, por mucha mayoría que ya ha tenido, y que posiblemente deje de tener, en mayo y en noviembre próximos. Pudiera habérsele complicado mucho la situación en Madrid por causa de la destitución de Tomás López, que en el PP “lamentan mucho”. Lamentan que hayan dejado de tener un rival tan flojo e irrelevante como Tomás, y temen que su sustituto, probablemente Angel Gabilondo, podría arrasar las posibilidades de Ignacio González, un don nadie con una azotea marbellí todavía que aclarar. En cuando a Esperanza Aguirre, tampoco parece que sea la candidata igual contra el “deslenguado” Carmona, ahora entregado alas dificultades interiores del PSOE, pero que en algún momento recordará de qué tiene que ir su juego: proclamarse y ejercer de alcalde de Madrid, como Tierno, o mejor que Tierno… Pero es evidente que a Rajoy le preocupa mucho más Andalucía que Madrid, donde le acaban de mover el escenario probable para empeorar notablemente las perspectivas peperas. Del resto de la Nación, ni se habla. Pero es seguro que habrá algunas sorpresas. Rajoy prefiere que no se hable de Extremadura y su Monago de tantos viajes canarios. Puede haber sorpresa, y gorda. Para los populares. Todo el mundo es consciente de que el PP ha pinchado con esa candidatura del bombero aficionado a los viajes a cuenta del Senado y para verse con su amante. Imbroda también deberá ser sustituido por imputado. Castilla y León y Castilla la Mancha pueden registrar peleas de relieve. Y Rioja, y Baleares, y Murcia… En definitiva, que el PP de Rajoy se va a enfrentar a unas elecciones complicadas. Por lo menos. Y luego, queda el embrollo catalán, donde ahora mismo se está jugando la relación de futuro de los dos socios de CiU, Mas y Djurán. La confianza de antes ya no es la que era, y resulta evidente que los unionistas han continuado del brazo de los convergentes porque no tenían otra fuerza con la que unirse. Pero si Mas sigue empeñado en su alianza-competición con Ezquerra, y alcanzado por el escándalo de los dineros de la saga de los Pujol…, no habría que descartar que Durán, en algún momento, decida romper, o sencillamente irse… Como finalmente se ha ido Tomás Gómez; con ruido inicial de tormenta, y luego con suavidad, calladamente. Ha dejado a Carmona, y ha lanzado el rumor de Zerolo. O sea, que Madrid aún tiene que resolver su situación interior, y empezar a ocuparse de la sucesión de González y Botella, o más propiamente dicho, de Gallardón y Aguirre, de cuando los candidatos pasaban por las urnas y no se limitaban a suceder a su correligionario… JOSÉ CAVERO