Aguirre vence a Rajoy Probablemente a estas horas, Rajoy ya esté arrepentido de haber designado candidata a Esperanza Aguirre: Le ha vuelto a presentar un ultimátum –si hay gestora yo no me presento, si me quitan la presidencia del PP de Madrid me retiro, yo no soy un monigote a quien hacen un programa y una candidatura que no es la mía…--, a su presidente Rajoy y le ha forzado a torcer el trazo: Lo que tú digas, Esperanza. Primero, consigue la alcaldía, y luego ya veremos si abandonas o no la presidencia regional del PP… Son las revelaciones que han ocupado a la clase política durante el fin de semana, y seguirán mereciendo atenciones preferentes. El otro foco de atención sigue puesto en el ático de Ignacio González en Estepota. Esta mañana se ha revelado la conversación del expresidente y ex candidato Gonzáles con los comisarios de policía a quienes ahora acusa de chantajearle. La conversación conocida ahora, y realizada en una cafetería próxima a la Puerta del Sol, revela que lo que González nunca quiso es que pudiera decirse que le habían regalado el ático “porque sí”- Pero esa es, precisamente, la impresión que queda de la escucha de la grabación. Pues bien, las dos tomas dan idea cabal, cabe imaginar, del PP que aspira a seguir mandando en las dos instituciones claves de Madrid, la alcaldía y la comunidad. Y del personal aspirante y sus correspondientes lacras. De momento, Rajoy consiguió una cosa: dividir el dúo Aguirre-González. Pero no ha conseguido que Aguirre abandone su gran poderío sobre el PP madrileño, donde seguirá haciendo listas de candidatos a alcaldes y programa electoral no siempre acorde con la voluntad de su gran jefe Rajoy… Ya hemos dicho repetidamente que doña Esperanza es muy larga, que es mucha doña Aguirre, y que es un hueso duro de pelar, incluso por el gallego de Pontevedra que se sienta a la puerta a esperar cómo pasa el cadáver de su enemigo… Entre tanto, las estructuras de ,os partidos juegan ya a combinar posibles pactos o coaliciones poselectorales, teniendo en cuenta lo que proclamaba la encuesta de El País de este domingo, a saber, que hay cuatro fuerzas, cuatro que aspiran a obtener la hegemonía, y que podrían rondar el veinte por ciento de votos cada una: Podemos, PSOE, Izquierda Unida y Ciudadanos. No hay que descarta que la campaña termine por aclarar ese reparto de fuerzas más o menos equilibrado, y que Podemos y Ciudadanos terminen disponiendo de menos apoyos de los que las primeras encuestas les han atribuido. Los escándalos que han rodeado a varios de los dirigentes máximos de Podemos sitúa a todo el grupo en entredicho: los ingresos de Monedero, la beca de Torrejón, las presuntas ayudas de Venezuela. Todo está reclamando muchas mayores explicaciones.- Sin entrar en el programa propiamente dicho, todavía desconocido en sus grandes líneas, o rectificado profundamente desde las elecciones europeas. Algo parecido cabe decir de Ciudadanos: ¿Qué mérito hasta ahora insondable ha originado el subidón de la formación de Albert Rivera, hasta ahora un elemento de cuarta fila en el Parlament de Cataluña? ¿Dónde están sus merecimientos y argumentos irrebatibles? ¿Dónde reside el misterio de un éxito tan arrebatador? Pues bien, pese a todo, Podemos, PP, PSOE e IU empiezan a tantear con qué otra fuerza podrían llegar a sumar el 50 por 100 de los escaños para gobernar una alcaldía, una autonomía o a la nación en su conjunto. Podemos con PSOE? ¿PP con Ciudadanos, o con PSOE? Susana Díaz, la primera que se verá sometida a estas dudas, de momento, descarta casi todo: que los socialistas andaluces vayan a gobernar con el PP o con Podemos. ¿Con IU, de nuevo, con Ciudadanos, nuevo en esta plaza? No es fácil ninguna solución, y habremos de examinar con detalle los programas para ver si existe alguna coincidencia básica en la que podría fundarse una alianza de futuro… JOSÉ CAVERO