El nido de Aguirre Hay coincidencia hoy entre los observadores y cronistas políticos en explicarse el relevo producido en las candidaturas del PP para Madrid: Rajoy buscó, y espera haber obtenido, a cambio de la designación de Esperanza Aguirre para la alcaldía, en lugar de su “buena amiga Botella”, que la lideresa abandone la presidencia del PP madrileño, donde estaba guarecida y protegida de los ataques de su propio partidos, que ya se sabe que son los peores…- En los dos últimos años, Aguirre abandonó, como dijo, la primera línea de la política…, pero no era verdad. Se mantuvo en la presidencia del PP de Madrid, que le ha permitido maniobrar todo lo que quiso de manera impune y a resguardo de la larga mano de Rajoy e incluso de Cospedal. Ahora, vistas sus ganas de competir por la alcaldía, Rajoy ha condicionado: Sí, pero con la condición de que deje la presidencia regional del partido. Y eso es lo que nos queda por ver y comprobar, y quién le sucede en tan relevante condición. Nadie, sin embargo, capaz de igualar sus habilidades y su “maldad”, como la califican quienes mejor la han conocido y tratado. Doña Espe es “muy larga”, como dicen los castizos, y sus prolongaciones son interminables, como ella misma ha recordado en varias ocasiones, cuando ya recontado que, en sus sucesivos cargos, ha designado a centenares de personas para cargos subalternos, una relación en la que se le han colado varias decenas –y no un par de ellos, como ella ha reconocido- de rufianes y golfos ya comprobados y no pocos imputados por delitos comunes y no tan comunes… Pues, bien: Ahora queda por ver la convivencia de Esperanza con Cristina Cifuentes, que parece que también tiene su carácter y que no se dejará conducir por doña Espe ni por nadie que la represente. Puede ser un espectáculo, el que den ambas damas, las dos aspirantes a hacer carrera política, una para ejercer un cargo ejecutivo con muchos electores y la otra para terminarla de manera gloriosa. Mientras tanto, Ignacio González se lame las heridas, y se maldice de la hora en que compró su famoso ático-dúplex de Estepona, que le ha llevado, finalmente, al exilio exterior. ¿Qué será de este González? Seguro que no se queda “con una mano delante y otra detrás”, como en la reciente definición de sus hijos por doña Marta Ferrusola. Don Ignacio se ha sentido especialmente dolido porque es consciente de que pudo mucho y lo ha perdido todo por maniobras internas y por su reflejo en los medios. Y sobre todo, porque a la vista de todos ha quedado que Rajoy ha aceptado como buenos los rumores, o más que rumores, que lo relacionaron con esa dádiva importante de un ático de lujo en la Costa del Sol… De hecho, nadie ha hecho la menor recriminación a los policías que apuntaron su delito, y en cambio, han quedado como apestados los policías municipales que pretendieron emplumar a “la seño” Aguirre. Todavía hay clases, y sigue habiendo policías de base, comisarios y agentes de movilidad… No son menos apasionantes las peleas que se vienen produciendo ni en la campaña andaluza ni en la conformación de la candidatura “única” de la izquierda madrileña. Todas son cuestiones “de mujer”. El PP reunió ayer con su candidato andaluz, nacido en Barcelona, Juanma, a media docena, o más, de muy insignes damas con Cospedal y Báñez a la cabeza, para hacer saber que ellas son tan poderosas como la candidata socialista, y que también quieren ganar. Saben que no lo tendrán fácil. En cuanto a la izquierda madrileña, la batalla se llama Tania Sánchez, un bello rostro a quien no se sabe dónde, cómo y cuándo colocar, y de ahí las peleas que ahora se producen entre IU, Podemos y los campos intermedios. Es evidente que Tania es mucho más que una ex edil de Rivas: es la novia de Pablo Iglesias, y también parece que tiene, y ejerce, su propio carácter… JOSÉ CAVERO