La campaña ya está en marcha Como quien no quiere la cosa, los grandes partidos ya de han puesto en marcha y caminan decididos hacia las urnas de noviembre, el 22 o el 29, penúltimo y último domingo de eses mes, respectivamente. Rajoy, que es quien tiene la prerrogativa de determinar ese calendario, ha sido el primero en establecer su propio calendario de actos preparatorios: Primero, la gran asamblea o mitin del partido, para que nadie se olvide de que ha entrado en vigor la gran operación, y a continuación los mítines y comparecencias que quepan en su agenda, que serán muchísimos. Probablemente, más que nunca, según la doctrina impartida estos días al partido. Y luego, ya se verán las caras, finalmente, en los pactos finales. De manera parecida actuarán los otros cuatro grandes candidatos y partidos, Pedro Sánchez-PSOE, Albert Rivera-Ciudadanos y Pablo Iglesias-Podemos. De entrada, hay dos parejas para el juego final, y habremos e estar atentos, sobre todo, a la suma que harán Podemos y PSOE y Ciudadanos y PP. Las anteriores elecciones ya han ido preparando ese terreno, y en noviembre comprobaremos el resultado final de las sumas, para determinar quién se lleva el gato al agua, o sea, quien se queda con el palacete de la Moncloa. En el trayecto, es muy probable que se vayan quedado otros actuales o recientes aspirantes. Es dudoso que levanten cabeza la UPyD de Rosa Díaz y la IU de Cayo Lara. Es bastante probable que fallezcan en este trance electoral de 2015. Y también estará por ver qué queda de los nacionalismos que en otro tiempo determinaron las alianzas finales y definitivas: que lugar merecerán convergentes, nacionalismo vasco…, y poco más. Probablemente nunca habremos asistido a una limpia tan sensacional en el mapa patrio. No es descartable que queden apenas esos cuatro partidos o fuerzas, y su consecutiva alianza de dos en dos. Podemos más PSOE, Ciudadanos más PP. Y última cuestión, quién termina predominando de entre ambas parejas. Ya hemos visto estos días en qué grado un candidata, Cristina Cifuentes, es capaz de resistir el envite de su aliada Podemos y llegan a pactar un programa conjunto de casi ochenta puntos. Todo un programa electoral. Desde luego, es improbable que Rajoy pudiera llegar a someterse a un régimen así de exigente, hasta el punto de que alguien, para cooperar contigo y obtener su apoyo, vacía su propio programa y lo sustituye por el del aliado… Que es lo que ha sucedido con Cimientes. En este caso, el pulso final lo protagonizarían el jovencísimo Albert Rivera con el veterano Rajoy… Otro escenario parecido pudiera darse con los votos, programa y liderazgo de PSOE y Podemos, con el resultado final de Sánchez más Iglesias, y una mezcla y fusión de los respectivos programa de actuación para los siguientes cuatro años. De manera que nos hallamos –ya comenzó la carrera- ante las elecciones más cruciales de la historia democrática española… Con toda probabilidad, las generales de noviembre van a tener un ensayo previo, en las autonómicas catalanas, que también han comenzado a ofrecer una visión algo truculenta, por la desaparición probable de combatientes. El jugador principal de anteriores ediciones, CiU, ya son dos, con un doble liderazgo y campaña, los que conducirán Mas y Durán. Luego comprobaremos en qué medida Ezquerra termina de sustituir a los catalanistas de Convergencia y se queda con la mayor parte de ese paquete soberanista, o si también lo ve sensiblemente reducido. También serán, por todo ello, unas elecciones cruciales, como nunca antes las hubo…¿Quedarán papeletas para las otras fuerzas hoy perfectamente secundarias y de acompañamiento? : Ezquerra, Convergencia, Ciudadanos, Podemos, PSOE y PP, ¿y alguien más?... Habremos de esperar a que los calendarios avancen en su cumplimiento… JOSÉ CAVERO