Zapata a tope Ya tenemos el primero “caso” de la temporada, y se llama Caso Zapata. Es el caso de un concejal del ayuntamiento de Madrid de quien ahora se han resucitado unos lamentables “tuits” publicados en Facebook hace cuatro años. El caso ha estallado en pleno nacimiento feliz del ayuntamiento de Manuela Carmena, y no se sabe aún bien hasta dónde llegará. Si tenemos en cuenta el interés de algunos medios, casi todo está aún por decidir sobre el personaje, que si bien ha dimitido de su condición de concejal de Cultura, en cambio, se ha reservado su condición anterior de concejal del ayuntamiento, contra lo que hubieran deseado muchas personas escasamente simpatizantes con Podemos, formación de la que procede Zapata. En la raíz del problema se debate si Carmena tiene o no tiene autoridad y autonomía suficientes para actuar como auténtica jefa de un equipo disciplinado, o si cada concejal va a mantener sus cuotas de autonomía y propia iniciativa. Y, al mismo tiempo, si el PSOE Antonio Manuel Carmona tiene o no algo que decir y que reclamar en situación como ésta, en el que un concejal ha metido la pata y se le pueden o no existir responsabilidades. Incluso por asuntos viejos y caducos, pero ya se ve que no caducados… Desde luego, en algunos medos ya se analizó anoche la cuestión con todo detalle: la Telemadrid –que aun sigue auspiciada por la línea Esperanza Aguirre- dedicó más de una hora de su informativo a analizar la situación, y no precisamente para bien…, ni de Zapata ni de Carmena o de Carmona. En muchos otros municipios se han echado a rodar las cosas, y es probable que llamen más la atención episodios del género Zapata que los verdaderamente revolucionarios de alcaldes que van a pie o en bicicleta a su despacho, de concejales que se han reducido sensiblemente el sueldo con relación al anterior, o sobre las nuevas medidas adoptadas para abrir los comedores infantiles para que no haya niños con déficit de alimentación durante todo el día-año… Resulta evidente que el PP queda ya con el dedo en el gatillo para descubrir presuntos escándalos de los nuevos adversarios, los revolucionarios radicales socios del PSOE que son los chicos de Pablo Iglesias y de Podemos. De aquí a las elecciones de noviembre no se desaprovechará ninguna ocasión de realzar esas notas presuntamente revolucionarias y radicales que se han venido denunciando antes de que PSOE y Podemos llegaran a alguna clase de entendimiento. De otro lado, en Madrid, y referidos a la Comunidad autónoma, se sigue produciendo la negociación con Cristina Cimientes. Cabe sospechar que Cifuentes hubiera querido romper ya hace días con esas interminables negociaciones, en las que Ciudadanos reclama más y más condiciones previas. Pero es también consciente de que todo vale menos abandonar la mesa de trabajo y renunciar a la aproximación de posiciones, por alejadas que estén. Ciudadanos se ha propuesto “evangelizar” y democratizar al PP. Pero no otra cosa están reclamando las nuevas Generaciones del PP: elecciones primarias, listas abiertas, renuencia a los fueros y privilegios , y otra serie de novedades que los partidos, y el pueblo soberano, insisten en que se implanten de una vez… ¿Tendrán algunos de tales contenidos las novedades que se dispone a anunciarnos el presidente Rajoy? Su embajadora Ana Pastor daba por hecho que todo funciona a la perfección entre gobierno y partido, que la comunicación del partido y la sociedad también es inmejorable y que pocas cosas se pueden mejorar después del esfuerzo efectuado por el Gobierno en los tres últimos años… Así las cosas, no se sabe bien qué sentido tendrán las novedades que ha apuntado Rajoy, si todo en su entorno, según Pastor, funciona a la perfección y de manera inmejorable. En todo caso, Rajoy quiere tener una oportunidad para el relanzamiento de su propia figura y la de su propia opción política, muy baqueteados en las elecciones de mayo. Y sabe que las de noviembre serán su última y definitiva oportunidad para mantenerse cuatro años más como inquilino de la Moncloa… JOSE CAVERO