miércoles, 13 de abril de 2016

- Según el titular de El País, el Rey ofrece una última oportunidad para pactar. Se refiere a los líderes de PSOE, Podemos y Ciudadanos, enfrentados ahora a las fechas de finales de abril en las que se abre la posibilidad de proceder a otra investidura, en la que el líder socialista tendrá de nuevo la oportunidad, la última, de momento,  de desbancar a Rajoy de la cabecera del Gobierno, si alcanza el consiguiente apoyo de los otros dos grupos independientes y desfavorables a Rajoy y a la continuidad del PP en el gobierno. ¿Hay indicios? Parece que hay coincidencia en os tres en que ésta es la última oportunidad, o el último tren, que convendría no despreciar para obtener el gran acuerdo de desbancar a los populares que nos han gobernado en la anterior legislatura, y que aspiran a sucederse a sí mismo otros cuatro años más ql frente del Gobierno de la nación. … A favor de la tesis de Sánchez, Iglesias y Rivera juegan los fracasos anteriores, y  el dato de que n tendrán otra oportunidad como ésta en mucho tiempo, tal vez nunca…  Eso sí, deberán actuar con  generosidad y valentía para no perder la oportunidad, y también sobre su comportamiento anterior pueden extraer consecuencias  y actuaciones a evitar. Si no lo consiguen esta vez, el país está, una vez más, abocado a nuevas elecciones, de resultados mucho más inciertos. Como señala El Mundo, el Rey insta a los partidos a evitar nuevas elecciones.. y cuenta La Razón que los partidos recibirán –recibirían, si acaso-, 80 millones en seis meses de repetir las elecciones. Un gasto del que es posible prescindir si se aplican algunos criterios de  eficacia y buen sentido… Tal vez también de patriotismo del bueno…
Por  demás, la actualidad sigue girando, en buena medida, en el personaje Mario Conde y en sus dineros ocultos. Se cuenta hoy que escondía las pruebas del blanqueo en casa de su hija, y anticipa La Razón que  Conde defenderá ante el juez  que su fortuna proviene de dos pelotazos anteriores a Banesto. No será fácil que obtenga credibilidad para sus historias. ¿Quién creerá al tantas veces mentiroso compulsivo  y ladrón consumado? El juez tirará de esta manta hasta ver adónde llegan sus embustes y trampas, ya ejercitadas durante toda una década. En realisad, el jugadfod de póker que es Mario ha tenido, eta vez, muy malas cartas. Las peores…

En la jornada de este mertes, 11, naciron en Madrid dos libros de indudable interés. En unos pocoas días ha elaborado un libro Esperanza Aguirre, que ha titulado Por qué no me callo. Y  no pocos de sus lecores ya le reprochan que más le hubiera valido, también esta vez, comota tas, haberse callado. Pero ya es conocida <l aficiónm de la lideresa por atribuirse m´rioxs y presumir de actuaciones que ni siquiera le pertenecen, como haber denunciado la existencias de la trama Gurtel antes que nadie lo hiciera. Aguirre miente una y otra vez, y se enfanga en sus propias trampas y en su afán de presumir e incordiar a sus adversarios políticos, empezando por Rajoy…  Aguirre ha comtido el error gordísimo de querer denunciar todos los males au auejan a su partido,. Como si ella tuviera algún remedio que aplicarle, salvo el del silencio y retirarse a un convento definitivamente.  ¿Por qué no te callas, lideresa? ¿Por qué te envenenarías Bueno, pues ahí tienes tu propia medicina, y tus derechos de autora pagada por un titular y una portada que ha tenido que disgustar a casi todos los de su propia cofradía pepera…

Ekl otro libro, mucho más constructivo y recomendable, es el del priodista de El País, El Mundo Ignacio Cembrero, muchos años de corresponsal y toda una veida  observando los fdenómeno de nuestro tiempo, unod  de ellos, l que dedica sus400 págianms esta ve<. La Es`paña de Alçá. Los musulmanes han vueltom a España ysos dos millons, y siguen creciendo… Cebrero analiza el fenómeno, que a unos inquieta y  otros observan con curiosidad y  constructivamente. Es la tesis del autor: los emigrantes suelen ser bien venido, porque traen brazos y deseos de trabajar allí donde se instalan. . No hay prejuicios que valgan, ni debe haber miedo alguno de algunos núcleos radicales que pudieran acompañar al fenómeno. Contó Cembrero que estuvo tentado de titular su obra “Que vienen los moros”, pero se autocensuró a tiempo… Tla vez hubiera perdido algunos de los muchos tantos que cosecha en este formidable trabajo de documentación…

JOSÉ CAVERO

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