ZAPATERO HABLÓ DE LA CRISIS

ZAPATERO, MÁS PREOCUPADO POR LA ECONOMÍA QUE POR LA LENGUA

Al mediodía de este domingo quedó clausurado el 37 Congreso del PSOE. José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general, fue recibido entre los aplausos de los casi mil delegados congregados en el Palacio de Congresos de Madrid. El presidente, por tercera vez consecutiva, salía triunfal y con su Ejecutiva profundamente renovada. En su discurso de clausura, Zapatero regresó, como ya hiciera en el de apertura, a la diversidad, y al plurilingüismo, con descalificaciones a los adversarios, de quienes dijo que “no estará en condiciones de gobernar España quien no entienda su diversidad”, tras recordar la importancia de la convivencia entre la lengua oficial y las cooficiales. Zapatero se mostró triunfalista tras salir reforzado del cónclave celebrado este fin de semana. Zapatero dio satisfacción a quienes esperaban alguna palabra sobre “las dificultades económicas actuales”, llamadas crisis, después de que ayer su principal rival político, Mariano Rajoy, líder popular, se refiriera desde el congreso popular balear a la poca mención que el PSOE ha hecho en su congreso a la mala situación de la economía española.

LA IDEA DE LA CRISIS.- El presidente del Gobierno dijo estar preocupado por la situación, pero añadió que no piensa regodearse en ella, y ha criticado a quienes se apuntan "con fruición, a la idea de crisis" porque esperan que esto les devuelva el poder. Aseguró luego que su partido es el que más se parece a la sociedad española, -una vieja tesis, repetida en varias ocasiones- e insistió en que su Gobierno ofrece certidumbre, apoyo, confianza, determinación y responsabilidad. Además, explicó que la apuesta para superar las dificultades pasan por el diálogo social, el mantenimiento y el refuerzo de las prestaciones sociales y el impulso de la cooperación al desarrollo. Zapatero había iniciado su discurso agradeciendo a los miembros del partido y a los militantes que apuestan por una España "que habla en una lengua y en varias, que suma y no limita", convencido de que no podrá gobernar el país quien no entienda esa "realidad diversa", y con una referencia a los congresistas llegados de comunidades donde conviven varios idiomas: "Nos habéis hecho sentir que sólo somos como somos si somos todos; nos lo habéis hecho saber en vuestras lenguas y también en la que es vuestra y es nuestra, la de todos, el castellano".

PAJIN, LA GRAN SORPRESA.- Anteriormente se producía la foto de familia de la nueva cúpula socialista. 32 miembros, 16 hombres y 16 mujeres, que fueron elegidos con el 98,9% de los votos. Entre ellos, tres “superestrellas”: José Blanco, el nuevo vicesecretario general; Leire Pajín, secretaria de organización, y la primera inmigrante que forma parte de la Ejecutiva socialista, Bernarda Isabel Jiménez. Tres nombres que representan el giro que Zapatero quiere dar a su partido con vistas a 2012, aunque Pajín se haya empeñado en afirmar que no necesitan ningún giro porque "somos un partidos de izquierdas" que no necesita giro alguno. El nombramiento de Ley Pajín y las ambiciosas reformas aprobadas sobre el abordo y la laicidad del Estado, reflejaron lo que ya venía anunciado el PSOE días antes de su comienzo: la fuerza del cambio y la renovación. Fue ayer, segunda jornada del Congreso, cuando los cambios en los que tanto insistieron Blanco y el secretario del área de Ideas y Programas, Jesús Caldera, los días anteriores, empezaron a sentirse. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, confirmaba una renovación "vanguardista" del aborto, una reforma, aprobada a última hora del sábado, que incluye la protección de mujeres y profesionales, y el compromiso de renovar la tan polémica ley de plazos, con la creación de un grupo de expertos que recojan las experiencias más innovadoras en esta materia. Después vendrían la laicidad del Estado, el agua, las energías, el terrorismo o la 'flexiguridad'.

Pero si por algo o alguien, será recordado este Congreso es por la designación de Leire Pajín para la secretaría de organización que ha venido ocupando José Blanco. Ni Blanco ni Zapatero habían anticipado quién sería la persona que se sentaría junto a ellos en la cúpula socialista, aunque estaba claro que sería una mujer."Es magnifica para el presente y el futuro del partido", afirmó Zapatero de este nombramiento. El nombramiento supone también recuperar una figura, perdida desde la época de Felipe González y Alfonso Guerra, la del vicesecretario general. En cuanto a José Blanco, la mano derecha del presidente, cedió, finalmente, pero "con orgullo", según explicó, el cargo que durante cuatro años ha ocupado, para convertirse en “la punta de un tridente que tendrá que buscar el cambio, la renovación y la innovación en los próximos cuatro años”, ante las elecciones de 2012.

JCJ