EL DEBATE DE LOS GRANDES NÚMEROS.- El pleno del Congreso dio comienzo al mediodía de este martes al debate de totalidad de los Presupuestos Generales del estado para 2011, en una sesión en la que, de antemano, no estaban previstas otras sorpresas tras el acuerdo que el Gobierno ha conseguido con el PNV y Coalición Canaria para sacar adelante las cuentas y garantizar la estabilidad parlamentaria del resto de legislatura. Eso sí, había notable expectación por el tono del discurso de Mariano Rajoy, en cierto modo burlado por los acuerdos con los nacionalistas vascos y los canarios. El PSOE y el Gobierno ya no estaban solos contra todo, como le hubiera gustado proclamar al principal dirigente opositor a la hora de volver a reclamar elecciones generales anticipadas.. Aún así, el proyecto de ley presupuestario presentado por el Ejecutivo se enfrenta a cinco enmiendas a la totalidad de siete partidos (PP, CiU, ERC, IU, ICV, el BNG y UPyD) que piden la devolución del texto, con la certeza de que ése no será el final previsible de un debate trascendente. La oposición a las cuentas, provocada sobre todo por los recortes de gasto y por medidas concretas como la congelación de las pensiones, se plasmará en el debate pero no en la votación, porque el PSOE se ha asegurado el rechazo de las enmiendas con los votos de tales nacionalistas vascos y canarios. Unos votos que le han dado una extraordinaria tranquilidad, la del vencedor final. En cuanto al líder del PP, Mariano Rajoy, es evidente que ha evitado en los últimos meses marcar la agenda con propuestas polémicas o novedosas, y ha concentrado su estrategia de oposición en los debates parlamentarios, que siempre prepara a conciencia y utiliza para mostrar las debilidades del Ejecutivo sin concentrarse mucho en sus propuestas, tal y como hizo en el último debate sobre el estado de la nación, en el que su mensaje más fuerte fue la petición de elecciones anticipadas. El líder de la oposición tiene en este debate una nueva ocasión estelar, tanto contra José Luis Rodríguez Zapatero, como contra Elena Salgado, la vicepresidenta económica, en el debate de Presupuestos. Rajoy defenderá, como ha hecho cada año -antes contra Pedro Solbes-, la enmienda a la totalidad del PP. De nuevo ha preparado el debate con Pedro Arriola, su asesor principal, y donde más le gusta: en su casa en un barrio residencial fuera de Madrid. Rajoy ni siquiera reunió este lunes al Comité de Dirección, la cúpula del partido, para pedirle consejo. La cancelación de la reunión de los lunes -y de la rueda de prensa posterior- se está convirtiendo en algo cada vez más habitual. Pero consciente de que, en esta ocasión, el suyo era un discurso y unos planteamientos “de perdedor”, por más que el PP se concentrara en un durísimo análisis de las cuentas del Gobierno y sobre todo en lanzar el mensaje de que la recuperación solo llegará de la mano del PP. A los populares les preocupa que se instale la idea en su electorado de que Zapatero ha rectificado y ahora ha entrado en la vía correcta. Rajoy rechazará que estos Presupuestos sean acertados, y se concentrará, sobre todo, en oponerse a la congelación de pensiones -cree que este discurso está haciendo mucho daño al Gobierno- y en criticar el recorte de inversiones que va a lastrar la recuperación. Sin embargo, el líder del PP no entrará en el detalle de qué gastos recortaría. Será más adelante, con las enmiendas parciales, cuando el PP tenga que desvelar alguna de sus cartas. Los estrategas populares aseguraban, antes de escucharlo, que Rajoy apuntaría algunas líneas de por dónde cree él que habría que recortar, pero sin detallar. El líder del PP sí aprovechará para meter presión al PNV y Coalición Canaria -el primero aliado potencial del PP y el segundo socio de Gobierno- y exigirles en la Cámara que expliquen por qué se hacen "corresponsables" de esta política económica. No hay duda de que el PP y Rajoy mostrarán, en este capítulo de su intervención, la desilusión, y hasta la desolación, que le han causado esos dos apoyos conseguidos por Zapatero y que le han arruinado su propio discurso tanto como han elevado la moral a los socialistas y a Zapatero.
SÓLO SERÁ SUSTITUIDO CORBACHO.- José Luis Rodríguez Zapatero negó este domingo la posibilidad de que el relevo de Celestino Corbacho al frente del Ministerio de Trabajo sirva también para hacer una reestructuración más profunda del Ejecutivo. No habrá crisis de Gobierno, pese a que miembros de la Ejecutiva del PSOE y algunos ministros relevantes llevan tiempo diciéndole que debe nombrar a ministros de un perfil «más político y menos técnico» para remontar esas encuestas que ahora mismo dan al PP como seguro vencedor en las elecciones generales del 2012. Según cuenta este lunes el cronista de El Periódico de Cataluña, acababa de finalizar su mitin en Ponferrada, en su León natal, cuando el presidente se reunió con varios periodistas y, aparentemente relajado tras augurar ante 5.000 personas congregadas en un polideportivo (según las cifras de los socialistas) que a Mariano Rajoy sólo le espera la «oposición» durante otros cuatro años, repasó los principales asuntos de la convulsa actualidad política. El jefe del Ejecutivo sostuvo que el reciente acuerdo de estabilidad con el PNV, que le asegura su puesto hasta el fin de la legislatura, no debilita al lendakari, Patxi López, -«al revés», señaló-; que el nuevo titular de Trabajo será nombrado el miércoles, tras la previsible aprobación de los presupuestos con los votos del PSOE, PNV y Coalición Canaria (CC); que el acuerdo con el partido del archipiélago estaba también «cerrado», y que, por el momento, no piensa anunciar si volverá a ser candidato a la presidencia del Gobierno....«Es un factor político; una cuestión estratégica», dijo el jefe del Ejecutivo sobre su intención de no revelar su futuro. ¿Pero ya lo tiene decidido? «Él lo intuye», contestó el presidente. Dicha así, la frase podría denotar que el candidato socialista a la Moncloa no será él, sino otro. Pero no. Zapatero utilizó aquí el estilo Julio César, que consiste en hablar de sí mismo en tercera persona, y ligó su respuesta a una inmediatamente anterior. Se le había preguntado por el nombre del sustituto de Corbacho, que no ha sido nombrado hasta ahora porque al presidente no le parecía «adecuado» hacerlo en plena negociación presupuestaria. Cuando no quiso decir quien sería, la siguiente pregunta fue si el elegido sabía que era el elegido. «Él lo intuye», respondió. Zapatero, por tanto, también parece tener decidido qué será de él a partir del 2012. O al menos lo intuye.
Gran parte de la charla giró en torno a Euskadi. Por el pacto con el PNV, cuyo apoyo a las leyes económicas del Gobierno hasta el final de la legislatura a cambio de 20 transferencias y partidas presupuestarias deja en una incómoda posición a López, y por el alto el fuego de ETA. ¿Incómoda posición para López? No, según Zapatero. Al contrario, el presidente considera que el líder del PSE sale reforzado. Por dos motivos: primero, porque con el pacto se muestra la capacidad de los socialistas para cerrar acuerdos con distintas fuerzas -el PP en Euskadi y el PNV en Madrid-; segundo, se ahonda en la senda del desarrollo del Estatuto. Zapatero comentó también las declaraciones de Arnaldo Otegi, publicadas el domingo por El País, en las que el exportavoz de Batasuna aseguraba que si ETA volviese a atentar, la izquierda abertzale se opondría. «Las palabras tienen el valor que tienen. Mejor éstas que otras, pero lo que vale son los hechos», aseguró. Para volver a presentarse a las elecciones, dijo Zapatero, Batasuna debe «condenar y rechazar claramente la violencia, en cumplimiento de la ley de partidos».
En la conversación, el secretario general admitió el pésimo escenario que, por ahora, auguran las encuestas al PSOE. «No estamos bien», admitió Zapatero, que durante el mitin, en el que se presentaron los candidatos de Castilla y León a las elecciones autonómicas y municipales, había dicho a su auditorio que, por mucho que digan los sondeos, hay partido de aquí al 2012: «Un año y medio, en política, es mucho tiempo».
OTEGI, UN PASO ADELANTE, PERO AÚN INSUFICIENTE.- "Mejor estas palabras [de Arnaldo Otegi] que las de antes. Pero las palabras tienen el valor que tienen. Lo que cuentan son los hechos". Así se pronunciaba este domingo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Ponferrada (León) sobre el contenido de la entrevista que el líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, concedió a El País desde la cárcel. En dicha entrevista, Otegi manifestaba que "la estrategia de la izquierda independentista es incompatible con la violencia armada" y anunciaba que la izquierda abertzale "se opondría" si ETA volvía a matar. Asimismo, se pronunciaba de forma rotunda contra la extorsión y la kale borroka. De manera bastante similar al presidente del Gobierno, reaccionaba ayer el dirigente del PNV Andoni Ortuzar. Tras admitir que las declaraciones de Otegi son "un paso adelante que hay que valorar por su rotundidad", invitaba al líder abertzale a "pasar de las palabras a los hechos". La reacción a las declaraciones de Otegi ponen de relieve la sintonía entre Zapatero y el líder del PNV, Iñigo Urkullu, sobre el proceso terminal de ETA, cuyas posiciones tajantes tienen que ver con la experiencia común de sus fracasos respectivos en las anteriores treguas de ETA y sobre las que han conversado recientemente en La Moncloa.
Tanto Zapatero, en Ponferrada, como Andoni Ortuzar, brazo derecho de Urkullu, en conversación con El País, consideran que la contundencia de Otegi en su rechazo a la violencia es un "paso" adelante, pero insuficiente. Ambos creen, cuando dicen que Otegi debe pasar "de las palabras a los hechos", que el principal líder de la izquierda abertzale debe de lograr que ETA materialice un cese definitivo de las armas y, en caso contrario, romper con ETA. Ortuzar precisa que Otegi debe ser coherente con los principios Mitchell, que la izquierda abertzale haya aprobado mayoritariamente en sus asambleas, esto es, lograr el desarme unilateral e incondicional de ETA. De hecho, Otegi, en la entrevista a El País, reclama a ETA el cese permanente y verificable de las armas. E, incluso, confía en que ETA responda a esa petición de la izquierda radical. No se plantea la ruptura con ETA. Cree que logrará arrastrarla al cese definitivo de las armas, aunque para eso necesitará tiempo. En este sentido, la situación de Otegi es de transición. Está por el cese definitivo de la violencia, pero no logra que la banda terrorista, que es quien tiene las armas, lo materialice, pero tampoco quiere romper con ella.
En esas condiciones, Zapatero y el PNV, aunque valoran las declaraciones de Otegi, mantienen la presión sobre él y la izquierda abertzale. Ortuzar lo dice: "Solo vale el cese definitivo de ETA a inaugurar una nueva etapa o que la izquierda abertzale se desmarque claramente de ETA". A su vez, Zapatero dijo ayer en Ponferrada que la izquierda independentista no podrá volver a la legalidad mientras no cumpla la Ley de Partidos y no haya una condena clara y rotunda contra el terrorismo. Desde el ámbito de la izquierda nacionalista, Patxi Zabaleta, de Aralar, y Rafael Larreina, de Eusko Alkartasuna, reclamaron la libertad de Otegi porque sus declaraciones muestran que "trabaja por la paz" y ponen en entredicho las razones que el juez alegó para encarcelarlo. El auto del magistrado que encarceló a Otegi hace un año decía que estaba reorganizando la cúpula de la izquierda abertzale para apoyar la acción de ETA. También piden al Gobierno que flexibilice la política penitenciaria. Por su parte, la izquierda abertzale seguirá presionando a ETA y tratará de movilizar a la opinión internacional, a través de los grupos de apoyo con que cuenta, entre ellos varios premios Nobel de la Paz, para lograr que el Gobierno distienda la política penitenciaria sobre los presos etarras.
JOSE BLANCO NO DESCARTA NUEVOS RECORTES EN INVERSIONES.- Dice ABC que “a José Blanco le hubiera gustado ser ministro de Fomento. Pero el déficit, Bruselas y los forzosos ajustes no le están dejando, y que Blanco ya ejerce de ministro político: ha desempolvado su faceta como referencia del partido y gana peso como veleta económica del Gobierno. Lleva desde el año 2000 dictando el estribillo de las coplas socialistas y, no en vano, cada una de sus frases se convierte en consigna. ¿Sobre pensiones? «No reformar el sistema es dar vía libre a su deterioro». ¿Sobre la crisis? «No hay salida sin reformas, ni reformas sin costes». ¿Sobre las infraestructuras? «El ritmo de inversión pública actual es insostenible»., sintetiza ABC, antes de ofrecer unas declaraciones del ministro en las que éste se declara “un agnóstico de las previsiones económicas. Lo que sí tengo claro es que no hay salida de la crisis económica sin reformas. Ni reformas sin costes. Ésa es la hoja de ruta del Gobierno: cumplir con los objetivos de déficit público y hacer las reformas necesarias para ello. Solo ese camino nos llevará a la recuperación. No hay más opciones. Ni planes B”. Dice seguidamente que el Gobierno estaría dispuesto a subir los impuestos para corregir el déficit. “Cumplir con el objetivo de déficit es una decisión a la que el Gobierno no va a renunciar. Pase lo que pase. Y si para ello hay que tomar medidas que ahora no contemplamos, las tomaremos. Pero la realidad es que, hasta la fecha, la recaudación va por encima de las previsiones. No hay elementos para desconfiar. El problema de algunos es que creen que reformar es contestar a todo con vaguedades o un «no». Yo siempre digo que si la crisis se resolviera con lugares comunes y palabras vacías, Rajoy sería ya el Premio Nobel de Economía.
Hace referencia, a continuación a que el Gobierno ha conseguido sacar adelante los Presupuestos de la mano del PNV y sin el PP. “Es una muy buena noticia para la economía española. Una vez más, un partido nacionalista ha demostrado más sentido de Estado que el Partido Popular. Ahora, lo que más necesita el país es aprobar unos Presupuestos que son imprescindibles para reducir el déficit público, fomentar la confianza y garantizar la protección social”.
La situación siguientes es la pendiente reforma de las pensiones: “Yo siempre pongo un ejemplo: mi abuelo cobró la pensión durante cinco años. Sin embargo, mi padre lleva ya 21. Es evidente que tenemos que hacer algo. No podemos quedarnos de brazos cruzados y no asumir nuestra responsabilidad con las generaciones futuras. Soy consciente de que es muy complicado, pero no hacerlo es dejar vía libre al deterioro del sistema. Hace falta un pacto de Estado. Lo mejor sería hacerlo cuanto antes, pero no se puede hacer lo imposible. Intentaremos generar un amplio consenso porque un tema crucial como éste así lo requiere. Además, no podemos decidir en solitario porque no tenemos mayoría suficiente en las Cortes. El PP piensa más en las elecciones que en las pensiones. Y está haciendo un planteamiento muy irresponsable. Es lo que yo llamo la cuadratura del círculo: Rajoy quiere recaudar menos, gastar más y reducir el déficit. Y eso no es posible ni aunque se abrace a la Virgen de Lourdes. Simplemente es imposible. Sobra oportunismo y falta responsabilidad... Ya hemos subido las mínimas a más de 3 millones de pensionistas, pero daríamos muy mala imagen al mundo si lo extendiéramos. Y, sinceramente, no creo que por ello se fuera a alcanzar el acuerdo. El PP no está por la labor. Se lo han jugado todo a la crisis y quieren cobrar su apuesta cuánto antes. ¡No vaya a ser que llegue la recuperación! Eso sería inversamente proporcional a sus objetivos electorales. Y si no es posible alcanzar un consenso amplio tendremos que buscar una mayoría suficiente que posibilite la reforma, aunque no sea tan amplia. Y si tampoco es posible esta mayoría, pues no se podrá asegurar el futuro de las pensiones. Y que cada cual responda de sus actos.
Se refiere seguidamente en la conversación a cuestiones de su Departamento como la quiebra de algunas carreteras radiales. “Bueno, éste es un problema heredado que surgió con las expropiaciones de los terrenos y al que ahora hay que añadir una mala planificación de los flujos de tráfico. El ejemplo más claro es la autopista entre Madrid y Toledo: tenía unas previsiones de 17.000 vehículos al día y la realidad es que casi no llegan ni los 2.000. Estamos intentando garantizar el equilibrio financiero mediante un diálogo múltiple con las empresas y Bruselas. Pero la verdad es que aún no tenemos la solución. El Estado tiene la última palabra. Pero mi intención no es, en absoluto, refundar la empresa nacional de autopistas. Sería desastroso, pero he de reconocer que es un riesgo que, por una mala planificación, está ahí. Está descartado sufragar el desfase con dinero público, porque aumentaría el déficit. No hay estimación concreta del agujero, pero desde luego requiere muchos recursos. España debe hacer una reflexión, a poder ser precedida de un debate racional y no demagógico o pasional, sobre si las infraestructuras deben pagarlas los usuarios o el conjunto de los ciudadanos vía impuestos. La realidad está clara. No podemos mantener el ritmo de inversión pública actual. Fue posible gracias a los fondos de cohesión. Pero eso ha llegado a su fin. Fomento invierte en la conservación de carreteras en torno a 1.200 millones de euros al año. El mantenimiento de cada kilómetro de alta velocidad cuesta 100.000 euros al año. Y eso si es una vía normal, si está en túnel asciende a 180.000 euros. Estamos hablando de mucho dinero. Y no es sostenible tal y como está planteado ahora. En todo caso no tengo previsto implantar ningún peaje en esta legislatura. Es un tema que debe insertarse en una estrategia global para asegurar las cuentas públicas”. Dice sobre la euroviñeta: “En lo sustancial, creo que conseguimos parar el golpe. Me explico. La postura de España estaba meridianamente clara: el actual contexto de crisis económica, que tanto ha afectado a nuestro sector del transporte, no es el más propicio para tomar una medida de estas características. Por eso mostramos nuestra oposición a la medida que, ciertamente, sigue adelante, pero muy rebajada. Lo importante, y eso es lo que quiero transmitir a los transportistas españoles, es que, tal y como me comprometí, en esta legislatura no se va a implantar la «euroviñeta» en España. Más aún, en la hipótesis de que se aprobara tal como está, que para eso queda todavía un largo trámite, tampoco va a ver la luz en un futuro próximo. Primero habría que transponer esa norma en España y no tengo ningún interés en hacerlo”. Y sobre el conflicto con los controladores, dice Blanco: “En verano suscribimos un acuerdo, que cumpliré, muy positivo y esperamos seguir por este camino. Solo espero que nuestra predisposición se corresponda también con la suya. Finalmente responde a la cuestión “¿para cuándo el fin de la crisis?”. “Cuando todas las reformas estén en marcha estaremos entre las economías que crecerán con más fuerza. Pero no hay que creer en los milagros económicos”
LA SAGRADA FAMILIA SUPERÓ EL PASO DE LA TUNELADORA.- Sostiene El Periódico de Cataluña de este lunes que “el pasado de Jordi Hereu vuelve a escena. Y no para mal. Al revés. El destino y las tuneladoras han querido que sea justamente ahora -en el momento de mayor debilidad de su mandato- cuando la acérrima defensa que hizo del túnel del AVE entre Sants y Sagrera, hace cuatro años, dé todos sus réditos. Hereu arriesgó y ahora se demuestra que ganó. El suyo es el triunfo del único que antepuso las razones estratégicas de la ciudad al puro tacticismo electoral. Es el triunfo, también, de la ingeniería y la ciencia sobre el miedo y los agoreros.”. Y cuenta seguidamente que “la tuneladora Barcino ha dejado atrás la Sagrada Família. Se ha conjurado, pues, el mayor de los peligros. El templo sigue en pie. Tanto el de Gaudí como los añadidos contemporáneos. Ahora, los tres partidos de la oposición y la junta constructora del templo expiatorio, deberán reformular un discurso basado en predicciones apocalípticas.
Recuerda a continuación El Periódico que en el 2002, el Ministerio de Fomento, en manos del PP, la Conselleria d' Obres Públiques, en las de CiU, y el ayuntamiento acordaron el paso del AVE por el centro de Barcelona. Por delante del templo. Tras el hundimiento del Carmel, en el 2005, aparecieron en el Eixample una serie de pancartas que exigían el cambio de trazado del AVE. Que el siempre opulento Eixample Dret abrazara el pancarterismo fue entendido por algunos como una manifestación nimby (acrónimo inglés que resume la tan humana reacción de no querer que ninguna gran obra polémica pase cerca de casa) de tintes pijos. Otros vieron la oportunidad de sumar votos en las municipales del 2007. PP y CiU, firmantes del proyecto original, mudaron su posición. Los convergentes se ampararon en que si no había estación del AVE en el paseo de Gràcia, no valía la pena poner en peligro la Sagrada Família, la Pedrera, y poco menos que el Eixample entero. Aquella táctica surgió efecto y Xavier Trias, líder del grupo de CiU en el Congreso cuando se acordó el trazado, y Alberto Fernández Díaz, sumaron nuevos apoyos en los comicios del 25 de mayo del 2007. Fue entonces cuando decidieron estirar la táctica. En el primer pleno municipal ordinario tras la contienda electoral, y gracias al apoyo de ERC, que seguía defendiendo que el túnel pasará por Aragó, consiguieron aprobar una moción que pedía que el AVE no pasará por el eje de la calle Mallorca. Fue la primera vez en que quedó patente que el gobierno en minoría del bipartito iba a sufrir, y mucho, en este mandato. Hereu confió entonces a Ramon García-Bragado la búsqueda de apoyos con los que poner sordina al éxito de la moción. Sectores profesionales (colegios de arquitectos, ingenieros y geólogos), sindicales (CCOO y UGT) y, sobre todo -por su tradicional proximidad a CiU y PP- económicos (Cámara de Comercio, Fomento, Esade y el RACC) apoyaron al alcalde. Superado el obstáculo municipal y tras aprobar el Parlament una moción parecida a la del ayuntamiento (Esquerra votó en contra de sus socios) el tacticismo fue adoptado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a escasos meses de las elecciones generales del 9 de marzo del 2008. Sabedor de las tensiones que producía el asunto en Barcelona, sobre todo porque Josep Antoni Duran Lleida, cabeza de lista de CiU para el 2008, negó cualquier apoyo futuro si no se retiraba el trazado, Zapatero demoró la adjudicación. En fin, Jordi Hereu exigió entonces que se culminara el proceso iniciado con la licitación, es decir, plantó cara al mismísimo presidente del Gobierno. Algo hasta ese momento inaudito y que no se ha vuelto a repetir. Zapatero, viendo la presión de Hereu (con una carta abierta publicada en portada de El Periódico incluida) y también del president José Montilla, rectificó tras ver que la no adjudicación podría acarrear una pérdida de crédito entre el electorado catalán. Finalmente, ahora puede ver que las obras han superado la prueba, y que la Sagrada Familia dejó atrás la “temible tuneladora”...
EL TEA PARTY ESPAÑOL HACE TIEMPO QUE RESIDE EN EL PP.- Singular “tesis” la que este lunes ha proporcionado y desarrolla con detalle el diario Público sobre la existencia -real, a su juicio- del Tea Party, en medios políticos y de comunicación españoles. Según esta versión, Esperanza Aguirre coquetea con el movimiento ultra que quiere 'tomar' el Partido Republicano y echar a Obama. Y los medios afines a la líder madrileña aglutinan a los que tratan de importar el modelo. Comunicadores llamando a la insurrección desde sus micrófonos; ciudadanos cabreados en la calle reventando actos y exigiendo la dimisión del presidente... con una líder con gran apoyo mediático, experiencia de gestión regional y ganas de enarbolar todas estas banderas en la política nacional. ¿El Tea Party en EEUU o sectores del Partido Popular en España? Tras el coqueteo, el pasado jueves en TVE, de Esperanza Aguirre con este movimiento de fuerte componente ultra, la descripción ya sirve para ambos. Aguirre acaba de saltar al ruedo, pero los sectores mediáticos, activistas y políticos que la presidenta madrileña ha ayudado a crecer y que le son más próximos, llevan tiempo reivindicando el modelo que ahora sacude y asusta a EEUU. El Tea Party español ya está en el PP, para desesperación de los moderados. Y Aguirre hace mucho que lo riega.
Todos los expertos consultados politólogos, sociólogos, políticos coinciden en que la traslación mecánica del Tea Party a España es imposible: tanto por la tradición política como por el sistema electoral. Pero el Tea Party es también un lobby que aspira a endurecer la política del Partido Republicano y echar a Obama a toda costa, organizado en red y con un fuerte componente populista y antiestablishment, pese a que lo impulsan líderes con responsabilidad de gobierno. Es en este sentido que la réplica ya ha llegado a sectores del PP descontentos con la supuesta moderación de su líder, Mariano Rajoy. No es sólo la izquierda quien lo advierte, sino que la reivindicación parte de los propios sectores vinculados al PP o que le son muy próximos. Con matices: desde los que abiertamente asumen el credo hasta los que lo ven con simpatía pero subrayan que no tiene nada que ver con España.
Entre los primeros está todo el universo mediático y de agitación articulado en torno al Grupo Intereconomía y a Libertad Digital, muy próximos a Aguirre y al principal think-tank neocon de la órbita del PP: el Grupo de Estudios Estratégicos (Gees). Entre los segundos, la constelación que gravita alrededor de José María Aznar consejero de NewsCorp, propietario de Fox, el canal que en EEUU ha alimentado al Tea Party y su Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). Y en medio, una explosión de fundaciones Juan de Mariana, Concordia, etc., webs y plataformas de agitación Hazte Oír, Red de Clases Medias que se mueven entre unos y otros. Con muchos vasos comunicantes: el principal referente del Gees, Rafael Bardají, dirige también la política internacional de FAES. La posición oficial del instituto presidido por Aznar es de simpatía ante el Tea Party, aunque subrayando que la experiencia es inaplicable a España, como explica a Público su secretario general, Jaime García-Legaz. La visión de García-Legaz coincide a grandes rasgos con la que expresó la propia Aguirre cuando mostró sus simpatías por el Tea Party sintetizándolo como "menos impuestos, menos intervención del Gobierno y más nación". Pero el potaje del Tea Party es mucho más e incluye ingredientes tan extremos que el coqueteo de Aguirre pone los pelos de punta a dirigentes del mismo PP como Pilar del Castillo, eurodiputada y ex directora del CIS, y Gustavo de Arístegui, diputado y quizá el mejor experto en EEUU dentro del PP. "Aguirre está en las antípodas de lo que representa el Tea Party. Aguirre es liberal y el Tea Party es esencialmente un movimiento muy conservador que no tiene nada que ver con ella", opina Del Castillo. Arístegui es aún más rotundo: "El Tea Party hace mucho daño, sobre todo, a los conservadores, porque se les identifica a todos con esos dislates", sostiene el diputado. Y añade: "Es un movimiento popular, pero aquí no se analiza bien qué dice y qué representa".
El Tea Party es tan variopinto que no es raro que dirigentes del PP tengan visiones tan antagónicas. Pese al terremoto que ha provocado en EEUU, hasta los expertos de The New York Times son aún incapaces de definirlo con precisión. La semana pasada, el historiador Alan Brinkley empezaba así su reseña en el rotativo neoyorquino: "Intentar describir las ideas del Tea Party es como un hombre ciego tratando de describir un elefante. El movimiento, como el elefante, existe. Pero nadie, ni siquiera los miembros del Tea Party, parecen capaces de abarcarlo completamente". Brinkley concluye que el programa del Tea Party es "la simple enumeración de objetivos que coinciden con los defendidos por los republicanos en los últimos 25 años".
Algo parecido sucede en España, incluso en los grupos más vociferantes de la constelación Tea Party, como Intereconomía. Lo explica el eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras, muy vinculado al grupo desde su origen: "El éxito de Intereconomía demuestra que hay un sector amplio de la sociedad que quiere una regeneración profunda que gire en torno a ciertos puntos: reforzar la identidad nacional, autoridad, ley y orden, control de la inmigración, derrota de ETA sin negociación, valores familiares, educación más homogénea y exigente y afrontar la crisis moral". Vidal-Quadras subraya que estos ya son los postulados del PP, pero que "parte de su electorado ve sus políticas demasiado pragmáticas y blandas". "Algunos desean encontrar un instrumento que dé salida a estas demandas y se frustran porque creen que los dos grandes partidos se limitan a administrar el statu quo", apunta. "En cambio, Intereconomía sí defiende estos postulados con firmeza y sin complejos", añade Vidal-Quadras, quien admite que él mismo es referente de estos sectores "en ebullición", "junto con Jaime Mayor Oreja y Esperanza Aguirre".
"El neopopulismo tiene signos muy diversos, pero uno de los elementos centrales es el papel clave de los medios de comunicación", subraya Félix Ortega, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y experto en populismos."Tanto en EEUU, con la Fox, como aquí, con Intereconomía y su alianza con Jiménez Losantos, son los medios, más que los partidos, sus aglutinantes", añade Ortega, que en enero publicará La política mediatizada (Alianza). "Aguirre es su figura: es populista y les ha dado altavoces gracias a la TDT", afirma. El reparto de la TDT en Madrid estuvo férreamente controlado por la mano derecha de Aguirre, Ignacio González, a través de su hombre de confianza, Ildefonso de Miguel. Y el corrimiento mediático resultante hacia la derecha ha sido espectacular, hasta el punto de que las cadenas vinculadas a los sectores conservadores tradicionales, como Vocento o Planeta, parecen ahora progresistas ante la irrupción de Veo7 (de Unidad Editorial, que edita El Mundo), Intereconomía, Libertad Digital y Popular TV, entre otras. Tras concluir el proceso, De Miguel fichó por Intereconomía.
¿Amenaza el Tea Party español y su poder mediático la unidad del PP? Según Félix Ortega, en línea con la ex directora del CIS, Belén Barreiro, y otros expertos consultados, no: "Es muy improbable que el PP se desgaje por la derecha; es un fenómeno más en clave interna para condicionar al PP que un germen de partidos nuevos de extrema derecha", afirma Ortega. Pero para el historiador Xavier Casals, autor de un blog sobre populismos "a día de hoy, no se puede descartar nada". Todo dependerá, opina, de dos factores: "Si en noviembre el ultra Josep Anglada logra representación en el Parlamento catalán y el PP tropieza en 2012, se darían las condiciones para exportar a España el populismo antimusulmán de Anglada". Este mundo ultra que aspira a rivalizar con el PP también acaba conectando con Intereconomía mediante colaboradores como Enrique de Diego, editor del libro de Anglada, y héroes de la casa como Miguel Bernard, de Manos Limpias, y Jesús Neira, que apoyaron a Anglada en su reciente puesta de largo en Madrid. Intereconomía, propiedad de un político de raza como Julio Ariza -ex lugarteniente de Vidal-Quadras- siempre ha sido fiel al PP. Pero en línea con el Tea Party, que tiene un pie dentro y otro fuera del Partido Republicano, amaga permanentemente con respaldar a rivales más a la derecha del partido como una vía extra para presionar a su dirección. Intereconomía ofrece ahora ventanas a Anglada. Y en las elecciones europeas de 2009 fue el propio Ariza quien fabricó la coalición Libertas, que unió contranatura al multimillonario ultra irlandés Declan Ganley con Ciudadanos, en una lista que encabezó Miguel Durán y que se quedó en el 0,15% de los votos. Matt Brown, directivo del Center for American Progress, think-tank estadounidense próximo a los demócratas, advierte "a los imitadores europeos" que el Tea Party se ha vuelto incontrolable para sus propios creadores: "Los republicanos lo alimentaron, pero han perdido el control. Crearon a Frankenstein y ahora no saben cómo lidiar con él".
VOCENTO QUISO COMPRAR EL DIARIO AS A PRISA.- Nos lo cuenta El Confidencial: Fue antes del verano, al calor del éxito de la selección española en el Mundial de Sudáfrica. El grupo Vocento sondeó a Prisa para la compra del periódico ‘As’ con el objetivo de llenar el hueco que tiene en la prensa deportiva. También con la convicción de que una apuesta decidida por este segmento informativo resulta imprescindible para impulsar la audiencia en las web del grupo. Según ha podido saber El Confidencial por fuentes de toda solvencia, ni siquiera hubo negociación, ya que desde la compañía de los Polanco, se rechazó la propuesta. “No es un interés nuevo. Vocento sabe desde hace al menos dos años que le hace falta un deportivo, sobre todo para conseguir más tráfico en Internet. Si no es As, tiene que buscar opciones. Era un buen momento para intentarlo, ya que el acuerdo de Prisa con Liberty parecía en el alero. En todo caso, la respuesta fue negativa”, aseguran fuentes conocedoras de la consulta. ¿Valoración? “Un planteamiento de diez veces el ebitda del diario podría ir en línea con el mercado”, aseguran estas fuentes. El diario As registró un beneficio neto de 10,72 millones en 2009, lo que pondría la operación en los 100 millones. Desde Vocento, sin embargo, se desmiente oficialmente cualquier acercamiento. La editora de ABC intentaba aprovechar la debilidad financiera del Grupo Prisa, cuya deuda supera los 4.700 millones de euros. Mediados de julio era un momento especialmente delicado para la compañía. L desplome de la acción de la editora de El País obligaba a mejorar las condiciones a los accionistas de la sodiedad americana Liberty para que éstos dieran el sí a la transacción por la que inyectarán 870 millones de dólares en el capital de Prisa. Todo a costa de incrementar la dilución de los accionistas históricos del grupo de medios español, que necesita cerrar una aportación de al menos 450 millones de euros para refinanciar su deuda. La compañía de los Ybarra, Urrutia y Luca de Tena, Vocento, intentó sacar tajada de la situación, pero se encontró con que los Polanco tampoco pueden hacer demasiadas concesiones con los activos que generan ebitda a la compañía. Sobre todo después de acordar la venta a Mediaset y Telefónica de un 44% de Digital Plus, operación todavía en manos de las autoridades de Competencia. No en vano la plataforma digital es su principal aportación al beneficio, con 131,9 millones de los 292,5 logrados hasta el mes de junio. Y As gana dinero. En el primer semestre, el rotativo aportó 5,22 millones, un 55,9% más que en 2009, sacando partido del alza en un 61,5% de los ingresos publicitarios por el Mundial de Sudáfrica.
Más golosa es la evolución de los usuarios únicos del diario deportivo en Internet. De los 10 millones de los seis primeros meses de 2009, se pasó a 14,4 millones en la primera parte del presente ejercicio, según datos internos de la compañía. Unas cifras que impulsarían la audiencia en la Red de Vocento, sobre todo en los fines de semana. El propio consejero delegado, José Manuel Vargas, destacaba recientemente en un acto público el reto que supone para los periódicos el desarrollo de los entornos online. Y ahí tiene trabajo por delante. En los seis primeros meses del año, Vocento presumía de 10 millones de usuarios únicos al mes. Aunque no sean estructuras comprables, la media mensual de Prisa se va hasta los 45,7 millones. En ambos casos se trata de datos no auditados por OJD. ¿Puede Vocento afrontar una operación de esa envergadura? La situación económica de la compañía arroja luces y sombras. Pese a mejorar sus cifras y presentar un ebitda de 28,2 millones de euros en el primer semestre, ABC sigue lastrando las cuentas del grupo. Sólo en 2009, el buque insignia de la casa registró un ebitda negativo de 56,9 millones de euros. Dicho esto, Vocento apenas acumula compromisos de pago. La deuda financiera neta de la compañía se situaba en junio en 98,6 millones de euros, lo que le otorgaría cierto margen para una operación de compra como la de As. Según explica la compañía en su última presentación de resultados, el limitado endeudamiento permitirá “seguir respaldando el modelo de negocio”. En aras a la austeridad, el grupo decidió no acometer para Punto Radio una operación que le hubiera puesto en el mapa deportivo. El Consejo de Administración descartó antes del verano el desembarco de Paco González y el equipo de deportes de la cadena Ser que le acompañaba. Según las cuentas que se hicieron en la casa, la operación hubiera supuesto entre 14 y 15 millones de euros, de los cuales ocho se hubieran destinado a pagar las nóminas y otros seis a resolver los contratos de buena parte de esos profesionales con la emisora de Prisa. La Cope se llevó el gato al agua.
LA PODA DE ALTOS CARGOS DEL GOBIERNO.- La poda de altos cargos en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, según los cálculos que hace el periódico 20 Minutos, ha sido finalmente de un 8%. Según estas estimaciones, el Ejecutivo de Zapatero ha prescindido, de momento, de 42 altos cargos. Si al comenzar este año había 548 (465 dependientes del Estado y 83 de los entes públicos), los Presupuestos de 2011 revelan que el año próximo habrá 506 (439 del Estado y 67 de los entes públicos). Por fin un descenso, ya que en 2008 crecieron en 30, y 19 en 2009. Esta reducción del 8% es muy inferior a la que anunció el Ejecutivo en abril, cuando presentó su Plan de Racionalización de la Administración. En un principio, fuentes del Gobierno explicaron a 20 minutos que la disminución de altos cargos rondaría el 20%. Después, cuando se concretó el plan, la vicepresidenta De la Vega aseguró que se eliminarían 32 altos cargos de distintos ministerios y 29 empresas públicas (un ahorro total de 16 millones de euros), lo que llevaría la eliminación a su vez de algunos cargos directivos de esos entes. Fuentes del Ministerio de Presidencia han confirmado que, de momento, aquí se ha parado la reducción de altos cargos, aunque "algún ministerio puede hacer alguna reorganización interna puntual". Sin olvidar que los posibles cambios que haya en breve en el Gobierno, "si los hay, pueden acarrear también alguna sustitución de altos cargos". Presidencia explica que también se van a eliminar algunas subdirecciones (hay 1.095), aunque el concepto de alto cargo empieza de director general para arriba.
Los ministerios que más han sufrido la poda son, precisamente, Presidencia y Exteriores. El conjunto de los organismos públicos y agencias estatales han pasado de 83 a 67 altos cargos. En cuanto a los gastos que se originan en la alta dirección pasan de 725 a 678 millones en el Presupuesto. En 2009 los salarios de los altos cargos supusieron 82 millones de euros. En 2010, como medida anticrisis, el Ejecutivo decidió que todas las retribuciones bajaran un 15%. En 2011 se mantendrán congeladas. Aún así, los presupuestos revelan que los gastos de 'alta dirección' han pasado de los 725 millones de euros a los 678 millones de 2011, un 7% menos. Aquí se incluyen no sólo los salarios de los altos cargos, también los de los 863 cargos encuadrados en ‘personal’ eventual, cotizaciones, indemnizaciones, o los 12,8 millones de 'gastos protocolarios'. Para el PP, el recorte ha sido simbólico y pide que se eliminen 125 altos cargos, lo que supondría un ahorro de 124,8 millones. El pasado 6 de octubre, el presidente Zapatero explicó en una entrevista que los funcionarios, que este año sufrieron una bajada salarial del 5%, no ganarán poder adquisitivo al menos hasta 2013. Según los presupuestos, el Estado se gastará 27.000 millones de euros en pagar las nóminas de los 579.000 funcionarios y laborales que trabajarán para 2011 en la Administración central, lo que supone 12.000 empleados públicos menos en solo un año.
OCHENTA MIL CONDUCTORES HAN PERDIDO EL CARNET.- En los últimos años, el número de carnés retirados por La Dirección General de Tráfico ha disminuido progresivamente, aunque las pérdidas de carné por haber agotado los puntos suman ya 79.815 casos. Otros 18.164 conductores están en trámite de perder su permiso de conducir Excluyendo a los conductores que han perdido su carné por orden judicial o por dejar de tener las condiciones necesarias para conducir, se ha pasado de 226.000 permisos de conducir retirados en 2007 a 49.000 en 2009, según indica Tráfico en el Boletín Ofiial del Estado. Sin embargo son 79.815 conductores los que se han quedado sin carné de conducir y 18.164 están en trámite de perderlo tras agotar todos los puntos de sus licencias desde su puesta en marcha, según datos de la Dirección General de Tráfico. Son 559.087 los conductores que han agotado ya la mitad de sus puntos y más de 10.000 los que han perdido más de 20 puntos, cuando el límite con el que comenzó este programa era de 12 puntos. Durante el último año se ha duplicado la cifra de conductores que han perdido todos sus puntos. De 37.913 conductores a principios de octubre de 2009 a los 79.815 de ahora, aumentando también la cifra de conductores que han perdido más de 20 puntos del carné, con 10.036 casos frente los 6.685 del año anterior. Esta pérdida de puntos ha provocado que aumenten el número de personas que se presentan a los cursos para recuperar el permiso de conducir. En 2009 se apuntaron a estos cursos 20.189 conductores, mientras que en 2008 fueron 2.661. Según las cifras de la Dirección General de Tráfico, el motivo más frecuente que provoca la pérdida de puntos son la velocidad (43,8% de las multas), seguido del no uso del casco o cinturón (18,6%), el uso de teléfono móvil al volante (12,4%) o el consumo de alcohol (10,4%).
LA MEJOR VENDIMIA EN GALICIA.- La mejor vendimia de la historia deja en Galicia una cosecha de 57,6 millones de kilos de uva, un 12% más que el año pasado. La vendimia continúa todavía en algunas zonas, pero los reguladores de las cinco denominaciones de origen confirman ya que la producción será, además, de alta calidad, sobre todo en los vinos blancos. El diario la Voz de Galicia repasa los datos y características de los distintas denominaciones gallegas: La denominación de origen del albariño ha recogido la cosecha casi perfecta. En cantidad, es la más abundante de su historia, pues se han cumplido las previsiones más optimistas y a las bodegas de Rías Baixas han llegado más de treinta millones de kilos de uva. Y, si de calidad hablamos, la producción entró en las cubas con un perfecto estado sanitario, baja acidez y un grado de más de trece puntos. Parámetros todos ellos que hacen augurar que los vinos del 2010 tendrán una calidad excelente. Las buenas perspectivas han sido posibles, en buena medida, gracias a las condiciones meteorológicas de este ejercicio, pues las altas temperaturas del verano permitieron que la uva completase el ciclo de maduración. Los bodegueros se muestran satisfechos con la cantidad vendimiada, pues las producciones de los dos últimos años no habían sido abundantes y precisaban más cosecha para seguir posicionando sus caldos en los mercados internacionales. Las condiciones atmosféricas, el buen estado fitosanitario de la uva y la ampliación de la producción con respecto a las tres últimas cosechas, hicieron, a su vez, que la vendimia en la denominación de origen Ribeiro fuese tranquila y sin ningún incidente, ni siquiera sobre los precios. Los viticultores están viendo como se pagan más y mejor las uvas al reclamar el mercado vinos que la escasa producción de otros años no cubría. Este año, además, la Cooperativa Vitivinícola de O Ribeiro adelanta el pago a sus proveedores al 30 de octubre, decisión que se toma en base, con la interpretación más favorable, a la nueva ley contra la morosidad, que obliga a pagar a los proveedores antes de 60 días, aunque los contratos anteriores a su entrada en vigor no le sería de aplicación, como el caso del contrato homologado de las uvas autóctonas de O Ribeiro. No es la única novedad en esta campaña: fijó también precio al Jerez y al Alicante, entre los 0,60 y los 0,71 euros el kilo, en función de la calidad. Las variedades autóctonas se siguen rigiendo por el contrato homologado vigente más el 1,8% del IPC acumulado hasta agosto. La Treixadura de 12° rondará este año los 1,30 euros. Otra denominación: Aún sin los datos finales, Monterrei supera ya los 2,4 millones de kilos recogidos. Es un nuevo techo en la historia de la joven denominación (data de 1994), cuya razón hay que buscarla en que «muchos viticultores que hacían vino para ellos mismos ven más rentable vender la uva a bodegas ajenas”, explica el presidente del consejo regulador, Antonio A. Méndez. Es por esto que considera que «ésta es la zona con más posibilidades de crecer, porque es a más pequeña». Ha sido una campaña «más retrasada de lo normal, y por un exceso de calor tuvo que esperar a septiembre, que llegó con temperaturas mejores». En Valdeorras se habló de llegar a los cinco millones y medio de kilos de uva, pero los datos provisionales indican que la cifra final rondará los 4.500.000. La razón es doble, por un lado un volumen optimista de previsión; y, por otro, «la venta a bodegas foráneas, a gente de fuera; son personas que pagan la uva al momento, por eso muchos viticultores se la venden», explica Santiago Pérez, técnico del consejo regulador. Esto se produce en las variedades genéricas, «que aquí va a unos sesenta céntimos y los que vienen de fuera la pagan a ochenta». No pasa así con el godello y el mencía (variedades estrella de la denominación) que tienen precio estipulado por la mesa del vino (un mínimo de un euro para el godello y 85 céntimos para el mencía). De hecho, de la variedad blanca este año se han superado los 1,6 millones de kilos, una cantidad mucho mayor que la de la campaña pasada. Los cuatro millones de kilos de uva que vaticinaba el consejo regulador han sido finalmente 5,6, lo que supone la cosecha más abundante en la historia de la denominación. Los mayores rendimientos en las viñas, que esquivaron los ataques del mildiú, parecen haber compensado con creces las pérdidas causadas por el hongo en algunas zonas. Otro factor es la progresiva entrada en el mercado de uva que tradicionalmente se destinaba a autoconsumo. La tinta mencía, de la que se han recogido 4.921.000 kilos, se afianza como variedad principal de Ribeira Sacra y relega a un papel anecdótico a las demás uvas amparadas por el consejo regulador.
SITUACIÓN CRÍTICA DE LA ECONOMÍA PORTUGUESA.- Mantequilla, conservas, postres, gimnasios, extintores y hasta los revolucionarios claveles dejarán de tener en Portugal tratamiento fiscal de bien protegido para soportar un 17% más en impuestos. El Gobierno está echando mano de todo para tapar los agujeros de las arcas lusas, constreñidas por un fuerte déficit, el interés de su deuda disparado y un pesadísimo aparato público que no ha cambiado ni con una década de crisis, según describe este lunes una crónica de La Voz de Galicia. El mal estado de la economía llena cada día horas de programas de radio y televisión y domina las conversaciones de una sociedad visiblemente preocupada. El Gobierno ya ha puesto en marcha este año tres planes de emergencia para reducir el gasto público en 11.215 millones de euros y aumentar los ingresos. Los presupuestos del 2011 aún van más allá, y plasman importantes recortes sociales que hacen que la crisis económica se vea acompañada por el descontento de la ciudadanía, la convulsión política y hasta los enfrentamientos territoriales, con el norte exigiendo un mejor trato y las islas más autonomía. «Es una crisis estructural, coyuntural y territorial», apunta el catedrático de Economía de la Universidad de Oporto, Antonio Figueiredo, para quien «el Gobierno de José Sócrates quiso hacer muchos cambios y obras en poco tiempo, pero no fue capaz», mientras la producción propia sigue cayendo, la inversión se congela y el paro empieza a arrasar la economía familiar. Ese caldo de cultivo de crisis coincidentes no deja de hacer crecer la desconfianza de los mercados internacionales sobre la capacidad lusa para salir de su agujero, y por ello el Ejecutivo ve cómo el tipo de interés que le exigen para renegociar la deuda crece y ahoga a Portugal. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea temen que se reproduzca en el país vecino la situación de Grecia, y para evitarlo, el Gobierno socialista ha diseñado unos presupuestos donde no hay lugar ni para planteamientos ideológicos, solo recortar el gasto público en 3.420 millones de euros y aumentar vía impuestos los ingresos del Estado en 1.700. El ministro de Asuntos Exteriores, Luis Amado, no dudó en proclamar en Bruselas que «Portugal vive el momento más difícil de su historia desde el 25 de abril» (la Revolución de 1974), mientras su compañero de Gabinete y responsable de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, reconoce que no quedará otro camino que la intervención económica a manos del FMI si el interés que los mercados ponen a la deuda portuguesa llega al 7%. Este mes alcanzó el 6,64 y, aunque con leves rebajas, por ahí sigue, mientras los bancos exteriores no tienen garantías de que Sócrates saque adelante sus restrictivos presupuestos. El año que viene Portugal tendrá que destinar a pagar la amortización de su deuda lo mismo que a educación, 28.000 millones de euros. La cuenta en números rojos de Irlanda roza los 10.000. El primer ministro ha advertido que si no cuenta con la abstención de la primera fuerza de la oposición, el Partido Social Demócrata, y se impide la aprobación de los presupuestos, él se irá para casa, porque solo con las cuentas tuteladas por Bruselas se puede tratar de llevar el déficit público del 8,3% del 2009 al 2,8% prometido para el 2013. Por eso, los banqueros lusos, la Comisión Europea, el presidente de la República, sus antecesores y los directivos de las empresas más notables del país piden al líder de la oposición, Pedro Passos Coelho, que permita la aprobación de los presupuestos, porque de lo contrario Portugal se verá abocado al caos, la palabra más repetida como advertencia estos días en Lisboa, e incluso a ser expulsada del euro, como alertó en televisión el mítico Mario Soares. Las consultoras internacionales advierten de que se necesita un plan de rescate, pero también de que la economía lusa entrará en el 2011 en recesión y con más paro por la falta de inversiones. Una pescadilla que se muerde la cola y ahoga a Portugal, resume esta crónica de La Voz
MÍNIMO MARGEN PARA RECOMPONER LAS RELACIONES GOBIERNO-CENTRALES.- La presión de los mercados para mantener las reformas estructurales aplicadas por el Gobierno y el rigor del ajuste, combinados con la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, han dejado un estrecho margen de maniobra al Gobierno para recomponer sus relaciones con los agentes sociales tras la huelga del 20-S. Como explicó este domingo en El Bierzo José Luis Rodríguez Zapatero, el objetivo en lo que queda de legislatura es recuperar sus bases tradicionales de electores. Pero eso no va a ser fácil. Y el resultado final dependerá de los interlocutores. El Gobierno no lo oculta. "El margen de negociación es muy estrecho", declaraba hace diez días Elena Salgado, según relata La Vanguardia. Y la realidad así lo corrobora: pese a los esfuerzos del socialista Jesús Membrado, cada vez que el Gobierno envía una ley en el Congreso de los Diputados, pierde el control de la misma por falta de aliados en la oposición. En este contexto, un planteamiento como el de Ignacio Fernández Toxo –"una ley se cambia con otra ley"– no sirve. Pero las tareas se acumulan. El Gobierno es consciente de que ha explicado mal el cambio en su política económica. No ha sido hasta la reciente convocatoria de huelga general cuando el Gobierno ha percibido su actual situación. Miembros del Gabinete consideran que los ciudadanos no secundaron la huelga en parte para no agravar su propia situación laboral y económica, pero discrepan abiertamente de la política de ajuste, como indican los sondeos. Por todo ello, el Gobierno es el primer interesado en recuperar el diálogo con los agentes sociales, visto ahora como una oportunidad para hacerles partícipes del cambio de ritmo en la política económica que ha impuesto la crisis. La primera prueba que afrontará el Ejecutivo es la tramitación de los presupuestos generales del Estado. Se ha dejado margen al grupo socialista para que haga "ligeros retoques" en alguna figura impositiva. Una opción podría ser la subida de los tipos de la renta del capital del 22 al 24%, propuesta que se presentó al Consejo de Ministros del 24 de septiembre y que "quedó aparcada". No es probable que los cambios impositivos vayan más allá: la debilidad del crecimiento previsto para el 2011 lo impide. En el ámbito estrictamente laboral está claro que la ley aprobada el 9 de septiembre no se puede cambiar. Sin embargo, se pueden "reorientar" algunos aspectos. Por ejemplo, a través de limitar la contratación temporal. Otro ámbito de negociación es el inminente desarrollo del "modelo austriaco" para articular los fondos que compensarán el coste de los despidos. También hay que negociar las "cláusulas de descuelgue" de los convenios. Queda un último aspecto: el de las políticas activas, en torno a las cuales se abre un amplio catálogo de cuestiones como los acuerdos de formación continua. Se trata de pactos bipartitos y tripartitos firmados el 2006 que caducan este mes y que suponen nada menos que el reparto de 2.100 millones que gestionan los agentes sociales y constituyen uno de los pilares de su financiación. En la reforma laboral se dejó explícitamente al margen el futuro de la negociación colectiva. Patronal y sindicatos llevan un año sin avances. El Gobierno puede "estimular" estas negociaciones o se verá obligado a legislar para mitigar la rigidez del actual marco laboral español. El tercer pilar del diálogo social es la reforma de las pensiones de la Seguridad Social. El pacto de Toledo lleva dos años trabajando sin éxito. El Gobierno presentó en enero una propuesta que tiene fecha de caducidad a final de año. Los grupos parlamentarios han llegado a acuerdos concretos pero siguen sin abordar el grueso de la reforma. Se trata de alargar el periodo de cálculo de 15 a 20 años, endurecer el acceso a la pensión completa elevando de 35 a 40 los años exigidos. El Gobierno está dispuesto a asumir una alternativa al retraso de la edad de jubilación a los 67 años que nazca del consenso parlamentario. Esto daría respuesta a otro de los motivos de la huelga general. Dice seguidamente La Vanguardia que el nuevo titular de la cartera de Trabajo deberá saber defender con contundencia, pero también con sabiduría, los cambios en la política económica. Y al mismo tiempo, saber encontrar los resquicios necesarios en el ajuste presupuestario para recuperar el diálogo social para reconciliarse con su base electoral. Esto implica un sólido perfil político y un conocimiento técnico del mundo laboral. A estos parámetros se ajusta el hoy vicepresidente tercero, Manuel Chaves, abogado laboralista que, en su día dejó, la cartera de Trabajo para ganar las elecciones en Andalucía. Fue el hombre que recompuso el diálogo en la familia socialista tras la exitosa huelga de 1988. De resultar elegido, Chaves cuenta con la inestimable ayuda de Octavio Granado, puntal de Trabajo y el "hombre mágico" para reformar las pensiones. En cuanto a los sindicatos tampoco lo tienen fácil, dice luego el análisis. Con independencia del nivel de participación en la huelga general, muchos analistas creen que los sindicatos han sabido capitalizar el malestar social contra el giro en la política gubernamental. En ese contexto, la mejor manera que tienen sus dirigentes para salir airosos del actual trance y evitar que se les acuse de facilitar el declive electoral del Gobierno socialista es rentabilizar la movilización a través de acuerdos que amortigüen el impacto social del ajuste. Esto explica que para sus dirigentes sea tan importante como para los empresarios o el Gobierno lograr acuerdos que justifiquen el esfuerzo que han exigido a los trabajadores. La UGT, que hasta hace poco sintonizaba plenamente con Zapatero, es ahora la central más beligerante, partidaria de mantener las movilizaciones hasta alcanzar algún acuerdo. Pero no se puede olvidar que CC.OO. tiene dos almas y una de ellas, la que está representada por la corriente que lidera Agustín Moreno, es todavía más reivindicativa que UGT. El vacío de poder que va a crear en la patronal CEOE la convocatoria de elecciones, dificultará enormemente el diálogo social hasta mediados de diciembre. Hasta entonces va a resultar verdaderamente complicado que prospere alguna cosa. Uno de los errores del presidente saliente, Gerardo Díaz Ferrán, es marcharse sin haber sido capaz de firmar un gran acuerdo –con la excepción de la renovación del AINC que fue posible, según sus propios colaboradores, "porque no se movió ni una sola coma"–. Por esta razón, una de las cualidades más importantes que deberán garantizar los empresarios al elegir a su futuro presidente es su talante negociador. Todo parece indicar que el perfil que barajan las organizaciones es el de "un hombre de la casa", capaz de recomponer la actual situación. Es decir, tendrá que culminar el proceso de democratización interna, rehabilitar su deteriorada imagen ante la sociedad y, sobre todo, redefinir el papel de la CEOE. En los dos años de crisis la organización ha mantenido una postura maximalista y poco rigurosa que ha imposibilitado el diálogo.
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