sábado, 14 de mayo de 2011

NO PARECE QUE SEA APROBADA ANTES E LAS ELECCIONES DEL DÍA 22

LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA NO ACABA DE SER REMATADA.- El viaje del presidente a Lorca, para dar ánimos a los afectados por el terremoto del miércoles, tuvo que ser pospuesto a este viernes en razón de una agenda complicada de la víspera, que ocupó,: primero, en su declaración sobre ayudas a los lorquinos, en una reunión de los ministros que deben poner en práctica con urgencia las ayudas, y a última hora, ya por la noche, en la reunión con los agentes sociales para repasar y avanzar en la reforma de la negociación colectiva, de la que todos los interlocutores vienen diciendo, desde hace varias semanas, que está prácticamente concluida, pero nadie se atreve a dar por concluida, después de conocerse la recomendación de Rajoy al presidente de CEOE, de no apresurarse y no firmar nada con lo que no estuviera perfectamente satisfecho. O sea, y en todo caso, no antes de las elecciones del día 22... ¿A eso se espera? Parece que así es, y de ahí que se esté haciendo tiempo, aunque tampoco falten rumores sobre presiones de la Unión Europea para que se termine de cerrarse esta reforma pendiente... Este mismo viernes sostiene El Economista que “Rosell resiste la presión y abre la contrareforma laboral, y que no quiere firmar un acuerdo de mínimos, mientras revive las presiones que tuvo que soportar su antecesor en CEOE”... Pues bien, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pudo comprobar, con los dirigentes de la patronal CEOE y de los sindicatos CCOO y UGT, que se han producido "avances" en la discusión de la reforma de la negociación colectiva y que, en efecto, se alcanzará un acuerdo en los "próximos días". Pero ni hoy ni mañana: sólo después de conocerse los datos de las elecciones del 22... Zapatero pudo llegar a esta conclusión tras reunirse con Juan Rosell, Ignacio Fernández Toxo, y Cándido Méndez, a quienes citó para que le informaran del estado en que se encuentra la negociación. El dirigente ugetista parecía el más escéptico y llegó a proclamar que la reunión era perfectamente prescindible y nada urgente... Concluido el encuentro, que comenzó pasadas las nueve de la noche y se prolongó tres horas, Moncloa informó de sus propias conclusiones en una nota de apenas un par de párrafos. Varias fuentes conocedoras de la cita informaban de que el pacto estará listo antes de finalizar mayo. "En los próximos días", afirmaba el comunicado de La Moncloa.. El Ejecutivo, en efecto, espera tener listo el proyecto de ley a mitad de junio. De hecho, ya ha estado trabajando en textos legislativos, de acuerdo con la información que le han transmitido los agentes sociales del contenido de las negociaciones. Se argumenta que cerrar el pacto antes de acabar mayo permitiría incorporar los cambios sobre mutuas y absentismo laboral en la tramitación parlamentaria de la reforma de pensiones, cuyo plazo de enmiendas acaba a finales de mes. Pero, de momento, sólo la campaña electoral parece que está impidiendo que se rubrique el pacto ya, por más que UGT y Comisiones insistan en que aún no hay nada cerrado. Fuentes de la patronal también insistieron en que el pacto no está hecho. "En mutuas y absentismo hay un texto casi cerrado", apuntaban las mismas fuentes, "y en flexibilidad interna las diferencias son solubles". Se insiste, de otra parte, en que el incierto proceso de renovación de convenios tendrá, a partir de ahora, los tiempos tasados. El pacto de negociación colectiva que ultiman la patronal y los sindicatos fijará plazos máximos de discusión entre empresa y trabajadores para firmar convenios. Si no alcanzan un acuerdo en un plazo razonable que precisara cada convenio, un mediador o un árbitro resolverán el conflicto y las partes deberán acatarlo. Se asegura también que empresarios y sindicatos acudieron a la cita de la Moncloa con una demanda: que el Gobierno abra una mesa para fomentar el empleo, en especial para jóvenes. Y que lo lograron. Gómez y Zapatero se comprometieron a poner en marcha inmediatamente este foro en el que se buscarán fórmulas para potenciar los contratos fijo-discontinuo, de tiempo parcial y de formación como alternativa a la temporalidad. Más allá de estas motivaciones, el encuentro sirvió, sobre todo, para trasladar al presidente los detalles de un proyecto que modificará sustancialmente la negociación colectiva, según las principales novedades que han trascendido: Primero, lo que se ha bautizado como “adiós a la negociación sine díe. El mayor potencial de esta reforma consiste en sacar de los tribunales los 350.000 conflictos laborales que ahora atascan los juzgados de lo social. Con la fórmula acordada, el convenio establecerá un plazo máximo de negociación, que dependerá de la duración de cada marco. Acabado el periodo, si empresa y trabajadores no llegan a un acuerdo actuará la comisión paritaria, que reúne a representantes de las dos partes. Como es muy probable que este órgano reproduzca el desacuerdo inicial, habrá otro paso ya definitivo: remitir el conflicto a los órganos de mediación y arbitraje, ahora voluntarios y poco utilizados. Los trabajadores conservarán el derecho a la huelga contra esa decisión. Segundo punto de importancia, la flexibilidad interna. El acuerdo tendrá como resultado que los convenios estén en permanente evolución desde su firma a la finalización de su vigencia., lo que agilizará los cambios relativos a jornada, salarios, actividad... Tercer aspecto del acuerdo: El l,amado “descuelgue”. Las empresas que se rijan por convenios sectoriales podrán, incluso en plena vigencia de ese marco superior, abrir un convenio de empresa. Los sindicatos exigen que exista acuerdo con los trabajadores. Ya hemos mencionado el capítulo de absentismo y mutuas. Por primera vez UGT, CC OO y CEOE han dialogado para intentar reducir el absentismo injustificado. En este texto, ya casi cerrado", se asegura, se recoge que las mutuas de accidentes laborales se implicarán más en las bajas de enfermedades comunes y colaborarán en la curación. Los convenios incluirán medidas para mitigar el absentismo. Por último, y no por ello asunto menor, la cuestión salarial. Aunque han quedado fuera de este proceso, y las subidas quedan fuera del pacto sobre negociación colectiva, Méndez se ha mostrado "dispuesto a discutir el modelo salarial, con todas las consecuencias" en una negociación posterior con la patronal. Es decir, queda para otro capítulo de las negociaciones... Como señala este viernes El Periódico de Cataluña, “los sindicatos están abiertos a tratar de salarios en profundidad”. Según otras informaciones, Trabajo se propone abrir otra mesa de diálogo para hablar de contratación y empleo juvenil. Hay buen clima para que sindicalistas y patronos prosigan el diálogo.
PACO RABAL IMPIDIÓ UNA CENTRAL NUCLEAR EN MURCIA.-En su edición de este viernes, el diario Público revela y relata cómo el actor Paco Rabal hizo gestiones para impedir que se construyera en Murcia una central nuclear. Exactamente, sew quería ubicar en 4l ayuntamiento de Aguilar. Y la cuestión que se planea el periódico es “qué hubiera sucedido, si esta central hubiera llegar a construirse en aquel punto geográfico”... Tal y como cuenta Público, “comenzaba el año 1974, el franquismo agonizaba y el director de un colegio de Lorca, Pedro Guerrero, recibía una carta de un amigo, el actor murciano Paco Rabal. "Pedro, en Águilas, cerca de Cabo Cope, quieren instalar una central nuclear. Mi primo Pedro Costa te verá en Lorca (...). Yo me lo dejo todo y voy para nuestra tierra enseguida", escribía el protagonista de Viridiana, que estaba dejando de ser un galán y tenía más tiempo para la lucha”. Sigue diciendo el relato que “pocos días después, la compañía, Hidroeléctrica Española, hoy Iberdrola, se promocionaba en la prensa: "La central de Cabo Cope puede dejar 15 millones anuales al Ayuntamiento de Águilas". Los trabajadores de la eléctrica se paseaban por los pueblos de la región para explicar las bondades del reactor, un modelo BWR, como los de Fukushima. El Ministerio de Industria, incluso, envió al colegio de Guerrero octavillas de publicidad en las que se veía a un niño plácidamente dormido bajo una ventana por la que asomaba una central atómica. La intención era arrancar el reactor murciano en 1980, y la empresa ya tenía compradas unas 300 hectáreas de Marina de Cope. Estaría a unos ocho kilómetros de Águilas y a unos 30 de Lorca. Cuenta luego este reportaje que Guerrero, hoy catedrático de la Universidad de Murcia, revivió el miércoles aquellos días, cuando un terremoto de magnitud 51, sacudió la población de Lorca. El epicentro, recuerda, estuvo al lado del colegio que dirigía entonces. "El miércoles, dijimos: teníamos razón", explica. Guerrero, junto a su amigo Paco Rabal y al primo de este, Pedro Costa, iniciaron una de las primeras campañas ecologistas de la historia de España, para salvar el paraíso natural del Cabo Cope. El actor se encargó de recoger firmas de famosos del régimen. Carmen Sevilla y Lola Flores se apuntaron. "El único que no quiso firmar fue Félix Rodríguez de la Fuente", rememora Guerrero. Siempre según el reportaje de Público, frente a todo el aparato del franquismo, los incipientes antinucleares buscaron argumentos de peso para parar la construcción de la central y los encontraron: "El 23 de febrero de 1974, el jefe de Protección Civil de la región presentó un escrito en el que alegaba que Marina de Cope era una zona de riesgo sísmico muy mal comunicada". Cuatro días después, el pleno del Ayuntamiento de Lorca votó contra la nuclear. Luego lo hicieron los ayuntamientos de Pulpí, Mazarrón y Águilas, donde se reunieron 500 manifestantes, según Guerrero. Y todavía faltaba un año y medio para que muriese el dictador Francisco Franco. La nuclear se diluía entre protestas y el riesgo de terremotos. Y se señala que el primo de Paco Rabal, Pedro Costa, cuenta esta historia y muchas más en su último libro, titulado Ecologiada (100 batallas). Medio Ambiente y Sociedad en la España reciente. En una curiosísima carambola, el miércoles, Costa entraba en Lorca en su coche para presentar su libro en un centro social, cuando los edificios empezaron a temblar. "Llevaba un cargamento de libros y empecé a ver gente corriendo y polvaredas", describe. Costa, un histórico del ecologismo, trabajaba como ingeniero en la construcción de una central nuclear en la localidad vizcaína de Lemóniz cuando se enteró del proyecto de Hidroeléctrica Española en Marina de Cope. Tenía 26 años. "Allí empezó mi epifanía", bromea. Era el 22 de diciembre de 1973, y los niños de San Ildefonso cantaban la Lotería de Navidad. Entonces, Costa trabajaba a diario en la construcción de la nuclear vasca, paralizada por el Gobierno de Felipe González en 1984, y el fin de semana viajaba a Murcia para oponerse a la planta atómica murciana. Se hizo antinuclear.
Moraleja y conclusión que tomamos, también, del diario Público: "¿Qué hubiera pasado ahora si hubiera una nuclear al lado de Lorca?", se pregunta. Según la industria atómica española, todas las centrales están preparadas para resistir los seísmos esperables en sus regiones. Costa lo duda. Eliminada la nuclear murciana, su batalla en Marina de Cope es otra: parar el proyecto del Gobierno del PP para permitir la construcción de miles de viviendas en el parque natural.
Los murcianos tienen algo más que agradecer a su estrella natal, Paco Rabal.

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