BILDU SIGUE EN EL CANDELERO
Llevamos ya consumida la primera semana de campaña electoral, pero está visto que las coalición abertzale Bildu no se resigna a ser una opción más, ni mucho menos. Si ya protagonizó los días anteriores a la apertura de campaña, y los primeros días, vuelve ahora a reclamar atenciones particulares por virtud del etarra Errandonea, a quien, cuando salía de la cárcel tras cumplir condena, colocaron en sus manos una pancarta favorable a la coalición en la que aparecen los abertzales probatasunos o proetarras. No se sabe bien si Errandonea y quienes propugnaron su iniciativa de la pancarta calcularon bien los efectos de su ocurrencia, pero han vuelto a agitar el hormiguero, o el avispero, electoral y político. A los pocos minutos de producirse la fotografía de la pancarta del veterano etarra ya se escuchaban voces que reclamaban la ilegalización de la opción electoral. Unos argumentan que es suficiente prueba de la estrecha relación de la banda con Bildu, y otros reducen la cuestión: no es más que la opinión y la expresión de un individuo que, ciertamente, y después de muchos años de encierro, veinticinco, no parece haberse resignado a defender y propagar el independentismo para Euskadi. En todo caso, se ha dado una nueva ocasión para el debate, y pocos han quedado al margen de la controversia. “El apoyo de un etarra excarcelado a Bildu hace saltar todas las alarmas”, relata La vanguardia. “Un etarra enerva al PSOE y al PP al apoyar a Bildu tras salir de prisión”, dice El Periódico. “Otra prueba más que ignora el TC, un etarra que pide votar Bildu”, titula La gaceta. “Un etarra enarbola un cartel de Bildu y el PP pide una nueva impugnación, cuenta El País. “Una imagen que demuestra que Bildu es ETA2, editorializa El Mundo, y también: ETA deja en evidencia al Constitucional. El Constitucional no vio a ETA detrás de Bildu”.. Dice La Razón: “El PP insta al Ejecutivo a utilizar la foto de un etarra con una pancarta de la coalición; Ya se sabe que Bildu es lo mismo que ETA, dicen las víctimas”. O en ABC: “ETA brinda al TC las pruebas que no quiso ver para tumbar a Bildu. El PP exige al Gobierno que impulse la ilegalización de Bildu. La Voz de Galicia resume la situación derivada del episodio: El gobierno estudia si la foto de un etarra permite impugnar a Bildu...
Al incidente de Errandonea se añaden las declaraciones efectuadas por el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, visiblemente molesto por las críticas que ha originado la sentencia de la Institución que él preside. Pascual Sala ha señalado que el hecho de que se cuestione su independencia simplemente por frases generales es algo que pone la carne de gallina a un magistrado. Que se le cuestione su independencia simplemente por frases generales, es atentar, ir en contra de lo más sagrado que tiene la función jurisdiccional, sea ordinaria o constitucional... Las declaraciones de Pascual Sala llegan después de que, este pasado fin de semana, la portavoz del Consejo del poder Judicial, Gabriela Bravo, hubiera expresado ya su propia queja, al proclamar que el “Tribunal Constitucional ha sufrido una presión intolerable”. Gabriela Bravo apunta a los políticos, de quienes decía que “les toca expresar su opinión sin poner en tela de juicio las instituciones. “Todas las críticas que van más allá de la emisión de una valoración o una discordancia con una resolución judicial, y que lo que buscan es deslegitimar a una determinado órgano para poner en cuestión un proceso judicial, le hacen un flaco favor al Estado de derecho. Los representantes políticos tienen que hacer un verdadero ejercicio de contención -recomendaba la portavoz del Consejo del Poder Judicial. Pues, con mayor dureza, pero en la misma línea crítica, se expresaba Pascual Sala, quien no duda en calificar de atentado contra la función jurisdiccional que se cuestione la sentencia. Sala, atendiendo a una invitación periodística, hizo un alegato en defensa de la independencia y honradez de los fundamentos del fallo que permitirá a los abertzales acudir a los comicios. “La independencia judicial es algo sacrosanto para un magistrado. Faltó tiempo para que Federico Trillo, responsable de justicia del PP, replicara que el TC “está fuera de la independencia del poder judicial”. Si lo sabrá él, don Federico, que está torpedeando sistemáticamente la renovación de los miembros del Tribunal Constitucional, al tratar de forzar la presencia de candidatos que propone el PP y que no merecen la aceptación de los restantes grupos del parlamento...
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