LAS PRETENSIONES DE CASCOS, EN ASTURIAS Y EN EL CONGRESO
Siempre tendremos esa curiosidad por saber qué sería de un candidato si no fuera en las listas en las que es corriente que vaya, sino en otras listas diferentes, a ser posible las que él mismo encabece y haga aparecer “desde la nada”. O sea, que sería de Rajoy, de Zapatero, o de Gallardón, con un partido no heredado, en el que se da por hecho que siempre tendrá un lugar entre los altos cargos que vayan a ser elegidos. Es el caso de Francisco Álvarez-Cascos, quien tras haber sido altísimo cargo en el “partido de Fraga” y de Aznar, y tras ser vicepresidente y ministro con Aznar, ahora ha vuelto a la política, con sigla propia, tras no habérsele aceptado la pretensión de verse incorporado al número uno de la autonomía asturiana para las elecciones del domingo que viene, día 22..Tras esos cargos anteriores mencionados, Cascos encabeza ahora Foro Asturias y, naturalmente, pretende dar la sorpresa. Según las encuestas, podría ser el árbitro en la formación de Gobiernote la Comunidad astur. Naturalmente, a estas alturas de Cascos y de la historia del PP, lo que diga el candidato puede resultar incluso risible. Y de hecho, en las manifestaciones que ha efectuado al diario El País hay zonas o áreas en las que provocará caras de estupefacción al lector. Por ejemplo, cuando proclama que “la campaña no es para enfrentarse a nadie, sino para defender los intereses de Asturias; es lo que he hecho siempre”. No menos perplejidad supone que afirme que no ve posible su propia reincorporación al PP,. Sobre todo, por su argumentación: “Primero, alega Cascos, tendría que existir el PP de Asturias, algo difícil de imaginar porque hace mucho tiempo que desapareció como organización que responde a una estructura con planteamientos democráticos”. Y cuando se trata de avanzar hipótesis sobre sus eventuales resultados en las urnas del domingo 22, primero, Cascos descalifica la encuesta del CIS que apuntaba a pactos. “Eso no era una encuesta, era una manipulación flagrante, una operación política diseñada por los estrategas del PSOE. No soy partidario de quinielas. El pacto que Foro Asturias promueve es con la mayoría de los asturianos para poner en marcha el cambio”, asegura. A continuación, el entrevistador le da la oportunidad de exponer qué. diferencias ve entre su programa y el del PP. Cascos aprovecha para “vender” producto propio –el más reciente: “En Foro Asturias estamos personas con una trayectoria que demuestra que cumplimos lo que prometemos, personas que han destacado por su prestigio y su dedicación a la vida laboral y la vida ganadera. Mucho más importante que los programas es la confianza que merezcan las personas, y en el Foro Asturias somos personas de fiar. ¿Nuestras propuestas? Cambiar radicalmente la política económica para adaptarla a la política europea; colocar a Asturias en la senda del empleo y la recuperación, porque está anclada y con sus infraestructuras a medio construir; y erradicar la corrupción. Aunque a nivel nacional sea más importante qué se regala a un presidente, aquí en Asturias hay decenas de millones de euros que se está acreditando que han sido desviados a bolsillos de particulares en adjudicaciones de la Consejería de Educación y afecta a un exconsejero íntimo amigo del señor Vicente Álvarez Areces [expresidente asturiano]. Es el mayor escándalo de corrupción. El principal problema de Asturias es uno con tres frentes: la crisis institucional reflejada en la corrupción, la económica y la social por el paro”. Y cuando se solicita a Cascos su opinión sobre su antiguo “jefe” Rajoy, responde: “No suelo hacer juicios sobre personas y en campaña nadie podrá atribuirme ninguna palabra de menosprecio”.Eso sí, coincide con Rajoy en la tesis de que las elecciones generales “tendrían que haberse celebrado ya, es una necesidad urgente ante la crisis”. Con una sorpresa que guarda para su última afirmación: ¿Si me presentaré a las elecciones generales?. Por supuesto y por primera vez en la historia española reciente, habrá un grupo parlamentario asturiano en el Congreso”.
Ahora sólo falta que las urnas comprueben esos supuestos que da por hecho “el nuevo Cascos”, que esta vez juega sin otra red que sus propias aspiraciones, y que a sus sesenta y tres años se ha decidido a emprender “una nueva vía política”, tras haber trabajado para otra sigla diferente. Con el escrutinio del día 23 empezaremos a comprobar la distancia entre realidad, y deseos y pretensiones.
sábado, 14 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario