ZAPATERO EMPIEZA A DESPEDIRSE. HABLAN AZNAR Y GONZÁLEZ

LOS JARRONES CHINOS HACEN CAMPAÑA
Un periódico, ABC, llama este lunes e esta manera, “jarrones chinos”, a los expresidentes del gobierno Aznar y González, lanzados ambos a los mítines electorales. En otro periódico, El País, se destaca que “los expresidentes calientan la campaña”. Es decir, que no son unos mitineros cualesquiera... Se atribuye precisamente a Felipe González la explicación de que un expresidente del Gobierno viene a ser como un jarrón chino en un a casa moderna: Es muy valorado, pero no se sabe dónde colocarlo, y siempre estorba... Pues bien., es frecuente que veamos dando mítines a Aznar, a Felipe González..., y a quien ya algunos empiezan a contemplan, preferiblemente, como expresidente: José Luis Rodríguez Zapatero. Los tres tienen ya características muy parecidas: están por encima del bien y del mal, son responsables de muchas situaciones anteriores, pero ya las han heredado sus sucesores, y son “políticamente irresponsables”, como le sucede al mismísimo Jefe del Estado, el Rey. González, este domingo, ha acusado a Aznar de bajar los brazos ante ETA y de permitirle rearmarse. González dijo que el PP cae muy bajo al criticar la sentencia de Bildu. “Este gobierno ha sido más eficaz en la lucha contra el terrorismo que ningún otro.González, asimismo, acusa a los populares de institucionalizar la corrupción. Aznar, a su vez, sostuvo que es del Gobierno la responsabilidad de que ETA esté en las instituciones. Y anuncia “volveremos a expulsar a ETA de las instituciones”. Según Aznar, “el partido “progre” no ha hecho más que dividir y humillar”... Y dice que “a diferencia de otros, podemos ir con la cabeza bien alta y sin avergonzarnos”...
Como digo, algunos analistas empiezan a tener la tentación de agrupar ya a Zapatero en esa relación de “jarrones chinos”, o sea, de ex presidentes que ya han dejado a su correspondiente sucesor las tareas de las que ellos se ocuparon durante su mandato. Algo de eso podríamos estar viviendo en esta campaña en la que Zapatero participa pero con la cierta lejanía de que es un “presidente en fase de adiós y despedida”. Y en esa situación de “el hombre que se va”, cabría interpretar las manifestaciones que Zapatero acaba de efectuar a “la Sexta”, entrevistado por Eva Hache. Dice Zapatero que, si en las próximas elecciones generales, ganara el candidato del PSOE, "sería la primera vez" que esto ocurriría tras anunciarse la retirada del presidente del mismo partido en el Gobierno. "Si repasamos, Felipe perdió unas elecciones, Aznar se retiró y no ganó un candidato de sus partidos... sería la primera vez", reflexionó. "Para mí eso es un reto y una gran ilusión, pero, en todo caso, pienso que ni Rajoy ni yo vamos a ser el futuro de nuestro país", vaticinó. El todavía jefe del Ejecutivo ha explicado en esta conversación que ha adelantado la cadena de Roures, que había decidido no intentar una tercera legislatura "desde que me presenté por primera vez en 2004", e insistió en que dos mandatos "eran el tiempo razonable para una responsabilidad" como la de presidente del Gobierno. "A partir de ahí es siempre mejor que nuevas energías, nuevas ideas, nuevos proyectos... se pongan encima de la mesa". Sobre la anticipación con la que hizo el anuncio de su retirada, Zapatero justifica que "un año antes es el tiempo conveniente para que el partido pueda iniciar el proceso de elección de su candidato, y de ahí el nuevo candidato pueda explicar su proyecto". Luego, se ha explayado es en el proceso por el que dio a conocer su decisión de no presentarse en 2012. Más allá de su familia, el primero en saberlo fue José Bono, "en una conversación espontánea", en 2007. El ahora presidente del Congreso había dejado el Ministerio de Defensa y Zapatero intentaba convencerle, sin éxito, para que fuera candidato a la Alcaldía de Madrid. "Yo le confesé (puedo decir que se me escapó), que mi idea era estar dos mandatos". El silencio de Bono duró dos días, hasta que sugirió la retirada en los medios. "Rápidamente el vicesecretario general del partido, Pepe Blanco, lo llamó para decirle: 'Pepe, no comentes nada de esto'". En enero de 2009 el propio Blanco fue el destinatario del 'secreto'. "Le dije que fuera pensando que íbamos a tener que enfrentar esa situación y retomaríamos el tema un año después". A principios de 2010 concretaron el anuncio, pero tampoco el 'número dos' del PSOE fue del todo discreto: "En los últimos meses lo había comentado con algunos miembros del partido, de ahí que hubiera ese runrun", precisó Zapatero. El aún presidente, en esta ocasión, ha expresado también sus impresiones sobre otros líderes políticos. Sostiene que con Rajoy se lleva "bastante bien". Reconoció que cuando lo comenta la primera "la primera reacción es de sorpresa ya que nos ven en el Parlamento... sobre todo a él, que me critica duramente". Pero en las reuniones privadas que mantienen, "que son más de las que se saben", las cosas marchan de otra manera.¿Por qué? "Tiene algo que ver con nuestras familias", reveló, ya que en los años en los que el líder del PP vivió en León, su padre tenía "cierta amistad" con el padre del ahora presidente. El presidente ha detallado que en los encuentros privados con Rajoy hablan de la familia, y también de "algún tema más recurrente". Y puso un ejemplo: "Cuando viajamos en avión él tiene muy presente el accidente que tuvo de helicóptero, y comentamos mis experiencias con los aviones". Para Zapatero, charlar "amigablemente con Rajoy "es natural y es bueno", pero lamenta que "los ciudadanos no lo agradecen". En cualquier caso, la fórmula ha tenido éxito porque, según el presidente, la comunicación con Rajoy "ha funcionado mejor en la segunda legislatura que en la primera. Hemos podido acordar algunas cosas de las que le informo porque tienen más trascendencia y él preserva la información que le traslado… esto debe saberse que funciona así". En otro momento de la conversación, Zapatero llega a la conclusión de que los líderes políticos mundiales son "personas normales, con sus rasgos de personalidad". Y puso un ejemplo que calificó de "llamativo": "Bush, hasta conmigo, era simpático y campechano. Digo conmigo porque todo el mundo sabe que conmigo tuvo serias diferencias cuando retiré las tropas de Irak. Pero en el trato personal es muy simpático, muy agradable y muy campechano". Del actual presidente de los EEUU, Barack Obama, Zapatero ha destacado que es "exquisito, muy educado" y "trata igual al presidente de Rusia que al de un pequeño país africano". Unos modales que el jefe del Ejecutivo percibe "sin el menor rasgo de prepotencia". Sobre el jefe del Estado francés, con quien protagonizó incontables chascarrillos hace sólo dos años a cuenta de unas declaraciones privadas de Nicolas Sarkozy en las que cuestionaba la inteligencia de Zapatero. "Es muy activo, pero a la vez es muy ejecutivo". Zapatero le "agradece" ese "punto de decisión" en las reuniones del Consejo Europeo, y también su "muy notable" sensibilidad con España. En opinión del presidente, para el líder francés España "es un país al que quiere". En cambio, no puso ningún calificativo al ex presidente Aznar, pero sí reseñó su intervención durante la Cumbre Iberoamericana en la que el Rey espetó el famoso "por qué no te callas" a Hugo Chávez. "Fue la primera vez que, siendo presidente del Gobierno, me llamó José María Aznar. Me llamó para agradecerme que hubiera salido en su defensa y como era muy raro que me llamara Aznar, no se me olvida. Fue la única vez y, además, para decirme algo agradable". Se revela, en efecto, que Zapatero tiene móvil. Y se le puede llamar, aunque sea por equivocación. No sería la primera vez. El presidente ha contado que en cierta ocasión recibió llamadas "insistentes" de una chica que preguntaba por un tal Ramón. Al tercer toque, tuvo que ponerse rotundo: "Mira, no soy Ramón, te aseguro que no soy Ramón. Además, te diré, no te imaginarías quién soy, pero te aseguro que no soy Ramón. No es que me molestes, pero no insistas, te han dado mal el teléfono. Te pido que este teléfono no lo uses nunca, ni lo pierdas". Cuando le reveló su identidad, la joven no le creyó, así que Zapatero le dio un teléfono de Moncloa para que comprobara "de una manera absolutamente inesperada", que había hablado con el presidente del Gobierno. "La verdad es que no dio el móvil a nadie porque nadie me ha llamado", aclaró.
Jarrones chinos..., o en vías de pasar a serlo.