miércoles, 7 de septiembre de 2011

AMBOS PARECEN ACTUAR CON CONTUNDENCIA Y FIRMEZA

FISCAL CONTRA JUEZ EN EL CASO BÁRCENAS
El caso del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, por su presunta relación con el cobro de dineros procedentes de la trama Gurtel, consume un nuevo capítulo. Después de su condena por el juez Pedreira, éste mismo juez rectificó su condena y procedió a archivar el caso atendiendo a nuevas razones y datos. Y ahora, en cambio, la Fiscalía Anticorrupción ha decidido recurrir ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Madrid ese archivo exculpatorio del juez instructor, Antonio Pedreira. La Fiscalía intenta que el tribunal corrija a Pedreira, y asegura que existen contra Bárcenas "múltiples" y "contundentes" indicios de tres delitos: cohecho, fraude fiscal y blanqueo de dinero. Además, ha pedido la reapertura del procedimiento contra la esposa de Bárcenas, Rosalía Iglesias, por un supuesto delito contra la Hacienda Pública. La implicación en el caso del antiguo encargado de las finanzas del PP depende, en buena medida, de que se considere o no que las siglas L y LB corresponden a él. Esas iniciales aparecen en documentos sobre posibles repartos de comisiones intervenidos al contable de las empresas de Francisco Correa. Pues bien, el “defensor de la legalidad”, la Fiscalía, insiste en que Bárcenas recibió del presunto cabecilla de la red de corrupción casi un millón de euros (459.565 euros en 2002 y 515.350 al año siguiente), y asegura que "el avance de la instrucción ha permitido corroborar" que las siglas L y LB ocultan la identidad de Bárcenas. Asimsmo, el recurso sostiene que el entorno de Correa utilizaba esas iniciales para referirse al ex tesorero del PP y no a otra persona aún no identificada, como afirma Pedreira. La Fiscalía se apoya en que entre los documentos informáticos intervenidos a Pablo Crespo, número dos de Correa, ha aparecido un fichero con las siglas LB que contiene, precisamente, una carta de Crespo a Luis Bárcenas. También se ha encontrado una factura de Touralp, agencia de viajes, emitida en marzo de 2002 que, en la contabilidad B de Correa, aparece asociada a las iniciales LB. En su declaración judicial del pasado marzo, el propio Bárcenas reconoció haber contratado con esa agencia un viaje a Suiza, aunque aseguró que lo pagó él y no Correa. Pero para la Fiscalía, todo esto confirma que Bárcenas era identificado con las siglas LB en la documentación de la red de Correa. La Fiscalía Anticorrupción asegura, en el recurso de apelación contra el archivo del caso Gürtel, acordado el pasado 1 de septiembre por el juez instructor de la trama madrileña, Antonio Pedreira, que los indicios contra el extesorero del PP, Luis Bárcenas, son “múltiples y contundentes”, por lo que ha presentado un duro alegato contra la decisión de Pedreira de exonerarle del proceso. El fiscal discrepa abiertamente de los criterios del juez instructor y asegura que el sobreseimiento para Bárcenas resulta “prematuro e improcedente”. Por si faltaba algo, el fiscal muestra su perplejidad por el hecho de que no se haya producido “ninguna circunstancia excepcional” que justifique el archivo antes de finalizar la fase de instrucción, y recalca que aún quedan pendientes diligencias relativas a Bárcenas, “que fueron acordadas por el mismo instructor y que aún no han sido cumplimentadas”. “La relevancia y necesidad de estas diligencias para acreditar los hechos que se atribuían a Luis Bárcenas Gutiérrez hubo de ser valorada por el mismo Instructor que, sin embargo, sin aguardar a su resultado y sin motivar en absoluto la pérdida de utilidad de esas diligencias, acuerda el sobreseimiento respecto de aquél” dice el fiscal, en una actuación que deja seriamente en entredicho tanto la decisión del juez Pedreira como las alegrías incontenibles que demostró el coordinador de asuntos judiciales del PP, Federico Trillo. El fiscal es singularmente severo con Pedreira: “La extemporaneidad de la decisión”, resulta ya de de un informe de la Agencia Tributaria sobre la posible comisión de un delito fiscal relacionado con la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, cuyas rentas se vinculan a las del extesorero del PP. Además resulta procesalmente “incorrecto”, remacha el fiscal, dictar el archivo provisional en un momento en que se ha perdido la competencia sobre la causa. Anticorrupción insiste, además, en que concurren numerosos indicios de la comisión por Bárcenas de delitos contra la Hacienda Pública por el impuesto sobre la renta de los años 2002 y 2003. Los hechos que podrían constituir dichas infracciones se refieren a la percepción por Luis Bárcenas de dádivas procedentes de Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel, por importe de 459.565 € en el año 2002 y de515.350 € en el 2003. Esas cantidades que no habrían sido declaradas en las correspondientes declaraciones tributarias, según el fiscal. La principal fuente de prueba de esos cobros sería la documentación intervenida en el domicilio del tesorero de Francisco Correa Sánchez, el también imputado José Luis Izquierdo López. Dicha documentación incluye diversos documentos en los que se refleja la entrega a, entre otros,una persona oculta bajo las iniciales L. y L.B. Por su parte, Parte, según Pedreira, el argumento principal del archivo de la causa sería la imposibilidad de afirmar con la certeza suficiente que las iniciales “L.” o “L.B.” consignadas en documentos de reparto de fondos corresponden a Luis Bárcenas. “Sorprende esta afirmación”, dice el fiscal, cuando por el instructor se mantuvo el criterio contrario en una exposición razonada elevada al Tribunal Supremo, “sin que en este momento se motive cuál es el fundamento del cambio de postura”. “Y sorprende más aún”, añade el fiscal, “si se recuerda que el Supremo estimó en auto de 23 de junio de 2009 que concurrían indicios suficientes de un delito fiscal cometido posiblemente por Luis Bárcenas.
¿Quién tiene la razón, el fiscal o el juez? Ambos están actuando “con firmeza y contundencia”, dejando al público lector confuso y perplejo… ¿Alguien es más o menos creíble que el otro?

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