lunes, 6 de agosto de 2012

DE GUINDOS PARECE YA ENTREGADO A LA FAENA


Los hornos en que se cuece el futuro rescate

Todo permite suponer que el segundo y definitivo rescate para España, -tras el financiero, cuya primera cuota, por cierto, no acaba de llegar a los beneficiarios, pese a haberse prometido para antes de que finalizara el mes de julio-, se está “cociendo” en distintos hornos. Primero, directamente, por Luis de Guindos, según las declaraciones que él mismo hacía este domingo al diario ABC. De Guindos es el interlocutor con su colega alemán Schauble, y también con Draghi, parece que los dos personajes clave en el rescate y la negociación de sus “condicionalidades”, tanto como en mitigar las resistencias del núcleo duro alemán, que sigue pensando, y declarando, que sobran los griegos, y posiblemente también los españoles y los italianos en el “invento euro”, y que todos ellos viven a costa de Alemania y sus debilidades.  Lo que parece evidente es, como señalaba De Guindos, que el Ejecutivo está estudiando muy bien las condiciones antes de una posible petición de ayuda. Como Rajoy, De Guindos mosytraba su satisfacción porque el presidente del Banco Central Europeo había mandado dos señales muy claras. Primero, que las diferencias en el coste de financiación entre los países del euro no son aceptables y que las elevadas primas de riesgo en algunos países suponen un obstáculo para la transmisión adecuada de la política monetaria. Y, segundo, que está decidido a intervenir en el mercado de deuda mediante fórmulas que se concretarán en las próximas semanas. Y añadía que de lo que se trata ahora es de esperar a ver cómo se materializan esas fórmulas. Tenemos tiempo por delante y vamos a actuar con prudencia, decía De Guindos, que aportaba algún dato más: El FMI calcula que 200 puntos básicos de la prima de riesgo reflejan las incertidumbres sobre el euro y suponen un sobrecoste de unos 12.000 millones de euros en estos dos próximos años. O sea, si toda la maquinaria europea se pone en marcha y se despejan las dudas sobre el euro, nos ahorraremos esos 12.000 millones en intereses de la deuda. Son 1,2 puntos del PIB a efectos del déficit, una parte importante del ajuste en ingresos y gastos que hemos tenido que hacer para cumplir con la senda comprometida con Bruselas. Además, una reducción importante de la prima de riesgo facilitaría también la financiación del sector privado. Pero Guindos prefiere no precipitarse: “Iremos conociendo los detalles y entonces podremos tener un calendario preciso. Nosotros tenemos tiempo y podemos esperar hasta que todos esos detalles se despejen. El Tesoro se está financiando relativamente bien en los mercados, dadas las circunstancias. Tenemos cubiertas más del 70% de las necesidades brutas de financiación para este año, y el tipo de interés de emisión está todavía por debajo del que teníamos a diciembre del pasado año. Otra cuestión es que una prima de riesgo a los niveles actuales no es tolerable ni sostenible. No puede ser que una parte del ahorro que conseguimos con los ajustes que hemos realizado, con los esfuerzos que le pedimos a los ciudadanos, se pierdan en el pago de intereses de la deuda. Contra ello peleamos y estoy seguro de que se están poniendo las bases para volver a la racionalidad en los mercados”, explica el ministro. Y sobre si tendrán que soportar nuevos sacrificios los ciudadanos españoles con un nuevo rescate, dice De Guindos: “No sabemos cómo se va a instrumentar todo el procedimiento. En cualquier caso, la parte sustancial del ajuste está hecha. No hay nuevas medidas porque creemos que con las que hemos aprobado será suficiente para cumplir con la senda de reducción del déficit que hemos comprometido con Bruselas. La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo el otro día que España estaba haciendo ya todo lo necesario, todas las reformas precisas. En muchos ámbitos, desde la Comisión Europea hasta el propio BCE, se nos reconocen esos esfuerzos. Es decir, nosotros cumplimos con nuestra parte y nadie duda de que lo vamos a seguir haciendo. Que este compromiso haya que ponerlo o no en un papel, no es lo importante en mi opinión. Lo esencial es que tus socios no duden de tu comportamiento y en eso España ha dado sobradas muestras de que merece esa confianza”. Según ha relatado El Economista, Schäuble sólo exigió a Guindos para el rescate elevar la edad de jubilación de los españoles. Ahora prefiere no abordar la cuestión, y sintetiza la situación que observa en Schauble: “De mis encuentros con Wolfgang Schaüble, siempre saco la conclusión de que valoran mucho los esfuerzos que está realizando la sociedad española y su Gobierno para superar los problemas actuales. Llevamos siete meses en el Gobierno y no hemos parado de tomar medidas, desde el saneamiento del sector financiero hasta la reforma laboral y la consolidación fiscal. Las comunidades autónomas, como parte del Estado español, están en este mismo barco y son todas ellas conscientes de que no hay otro camino que la reducción del déficit y la deuda. Al margen de las tensiones que se puedan producir en un momento dado, saben que el Gobierno central les está ayudando. Pero también saben que, sobre todo, tienen que ayudarse a sí mismas”. La entrevistadora sugiere a De Guindos: “A los ciudadanos les están exigiendo muchos sacrificios, pero todavía vemos muchos excesos en la Administración. Sigue habiendo televisiones autonómicas, multitud de empresas y organismos…¿No se puede adelgazar la Administración?” Y responde el ministro: “Se puede y se debe. Pero tenga en cuenta que, de todo el gasto público, solo el 20% está gestionado por el Gobierno central. El resto corresponde a la Seguridad Social, las comunidades y los ayuntamientos. Seguro que se pueden producir ahorros en la estructura del Estado central. Por ejemplo, hemos anunciado un plan de privatizaciones y medidas para optimizar el patrimonio público inmobiliario. En la parte que corresponde a las comunidades, nosotros acordamos unos objetivos y luego son sus gobiernos y sus parlamentos quienes deciden cómo los consiguen. Pero sí, creo que hay que utilizar todo el margen que tenemos para dar ejemplo a una sociedad como la española que lleva muchos años de crisis a sus espaldas y tiene derecho a que sus gobernantes, a todos los niveles, actúen guiados por la austeridad”. Y concluye: “Hoy estamos sentando las bases para la recuperación futura. Hemos modernizado el mercado laboral para que los ajustes en el mercado de trabajo no se realicen fundamentalmente con despidos. Tenemos ya muy encauzado el saneamiento del sector financiero con los 100.000 millones de línea de crédito que nos han proporcionado los socios europeos, en condiciones muy ventajosas. Y hemos tomado medidas para garantizar que cumplimos la senda de reducción del déficit público pactada. Son objetivos que son buenos en sí mismos, para una economía como la española que tiene un gran potencial de crecimiento. Nuestro sector exterior, tanto las exportaciones como el turismo, se está comportando con gran dinamismo pese a que estamos en un entorno recesivo. España registra ya superávit comercial con Francia, Italia y Austria, tres de las economías más competitivas del mundo, y con Alemania estamos ya próximos al equilibrio. Tenemos un tejido empresarial dinámico y una fuerza laboral que es la mejor preparada de la historia en España. Estas son nuestras palancas para un futuro mejor que espero veamos relativamente pronto. El próximo día 24 de este mes, el Gobierno aprobará un real decreto ley en el que se desarrollarán la mayoría de los compromisos recogidos en el MoU (Memorando de Entendimiento). En él tendremos diseñadas las líneas generales de funcionamiento de las compañías de gestión de activos, el conocido comúnmente como «banco malo», y se introducirán los cambios acordados con nuestros socios en cuanto a la estructura del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). Por último, el decreto abordará una nueva regulación de la comercialización de productos complejos, como las preferentes, con el objetivo de evitar los posibles abusos que se han producido en el pasado”, resume De Guindos.
Por otro lado, se supone que, “en esta preparación del rescate que viene”,  son muy tenidas en cuenta las opiniones del primer ministro de Italia, Mario Monti, cuyo país vive en situación parecida a la española, y que ha reclamado más "margen de maniobra" y "apoyo moral" por parte de Alemania y otros socios comunitarios para que los países afectados por la crisis que aplican ajustes y reformas puedan tener éxito.
En una entrevista avanzada por el semanario político alemán "Der Spiegel", el primer ministro italiano advierte de los riesgos de la inflexibilidad en esta crisis. "Si Alemania y otros países están interesados en que la actual política en Italia tenga futuro", entonces deben dar "apoyo moral, no financiero" a Roma, asegura Monti. Añade que Berlín y otras capitales europeas "deberían dejar algo más de margen de maniobra a algunos países de la eurozona que cumplen de la forma más estricta los requisitos europeos". Apunta que la "desconfianza" general desatada por la crisis de la deuda es la que hace que algunos países muestren "cierta preocupación" ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) reactive su programa de compra de bonos soberanos en el mercado secundario, una acción, que ya llevó a cabo el BCE durante varios meses el año pasado, y que serviría para aliviar tensiones en los mercados y los costes de financiación de la deuda española e italiana, situada ahora en cotas muy elevadas y poco sostenibles a largo plazo. “Esa es precisamente la desconfianza que nos ha impedido en esta crisis encontrar una solución clara. Tenemos que superar esto rápidamente y volver a confiar los unos en los otros", afirma Monti. Con evidente habilidad y diplomacia, el primer ministro señala que la crisis ha azuzado los prejuicios nacionalistas dentro de la eurozona, algo que considera "muy intranquilizador", porque levanta "un frente de confrontación entre el norte y el sur" de Europa. "Las tensiones que acompañan a la eurozona en los últimos años llevan implícita la semilla de la disolución psicológica de Europa", advierte Monti, que considera la divisa común piedra angular de la integración del continente. Dice también que "si el euro se convierte en un factor para la desintegración europea, entonces quedarían destrozados los fundamentos del proyecto Europa". Y recuerda Monti que Alemania y Francia, las dos mayores economías de la eurozona, fueron los primeros países que incumplieron, en 2002 y 2003, los límites de endeudamiento fijados en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, dando un "mal ejemplo" al resto de miembros. Además, destaca que "mucho de lo que Alemania y Francia han hecho por el rescate de Grecia ayuda también a los bancos alemanes y franceses, que son, con mucho, los mayores acreedores de Grecia y de los bancos griegos".
Incluso el líder de la oposición española parece dispuesto a ayudar en la consecución de ese nuevo rescate Cuenta este lunes El Mundo que Rubalcaba se reunirá hoy con representantes del Partido Socialdemócrata, la oposición a Merkel,  para analizar posibles salidas alternativas a la crisis de la eurozona.



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