martes, 7 de agosto de 2012

Intervienen Obama, Rubalcaba, De Guindos, Velarde, Centeno…


Rescate total o suave, con interpretaciones diversas.

Aún estamos debatiendo si el segundo será “rescate total”, rescate suave, o rescate inevitable. Parece que también lo estudia Rajoy, unos días en traje de baño y otros con chubasquero y paraguas. Hasta Pontevedra le llegó este lunes la llamada de un presidente de Estados Unidos, Barack Obama, interesado también porque el tiempo de meditación de Rajoy sea breve, y se proceda cuanto antes a rescatar a España,  como primer paso para rescatar a Europa de los actuales tiempos de recesión, que resultan también amenazantes a la economía americana. Obama dio su apoyo a los "esfuerzos" emprendidos en materia económica por el Gobierno de Rajoy, dicen en la Casa Blanca como en la Moncloa. Obama reconoció los "difíciles retos" a los que se enfrenta España y ha "reiterado su apoyo a los esfuerzos de Rajoy" para resolver la actual situación, según un escueto comunicado de la Casa Blanca. El jefe del Ejecutivo español recibió la llamada del presidente Obama sobre a las 16.40 horas y permanecieron al teléfono "durante media hora", hablando sobre "diferentes cuestiones relativas a las relaciones bilaterales". El presidente de Estados Unidos, que aspira a ser reelegido en los comicios de noviembre, ha manifestado en varias ocasiones su preocupación por la crisis de deuda soberana en la UE y, en particular, por el acoso de los mercados a las economías de España e Italia.

Por su parte, y mientras De Guindos sigue sus consultas sobre el cómo y el cuándo del rescate, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguraba también este lunes desde Berlín que el Gobierno está "procediendo a comenzar las conversaciones" con el Banco Central Europeo para conocer qué está dispuesto a poner en marcha para "hacer frente a la situación" de la deuda española. Según el líder opositor, el Gobierno está procediendo “a analizar y comenzar las conversaciones con el BCE para tratar de conocer exactamente las políticas que estaría dispuesto a poner en marcha para hacer frente a una situación, la de la deuda española y la deuda italiana, que son insostenibles en el tiempo", ha explicado. Tras reunirse con el líder parlamentario del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), Frank-Walter Steinmeier, Rubalcaba afirmó que el BCE cuenta con "instrumentos" para dar solución al problema de deuda que tienen España e Italia y que evitarían que el Ejecutivo de Mariano Rajoy pidiera "un segundo rescate", después del ya concedido para sanear el sistema financiero. Rubalcaba ha vuelto a reclamar que se cumplan los acuerdos adoptados en el último Consejo Europeo, en el que "había mandatos concretos al BCE que permitirían salir al paso de esta situación sin necesidad de que España acudiera a un segundo rescate". Rubalcaba sigue siendo muy poco partidario: "Un rescate supone un problema reputacional para nuestra economía y también una posible condicionalidad, y nosotros estamos en desacuerdo con una política de ajustes sociales que sólo trae recesión y sufrimiento a los ciudadanos españoles", explicó, en el marco de la gira que realiza por Europa para entrevistarse con los líderes de partidos socialistas o socialdemócratas para apostar por que las políticas de contención del déficit vayan acompañadas de un plan de crecimiento para la UE. Una gira a la que el propio Rajoy expresó su respaldo.  "Yo ya he dicho en España que no estoy a favor de solicitar un nuevo rescate. Creo que hay otras fórmulas para hacer frente a una situación que entiendo que es anómala, y es que nuestra prima de riesgo está muy por encima de lo que los fundamentos de nuestra economía darían como resultado si no viviéramos un ataque especulativo como estamos viviendo a la zona euro", señaló. Tras asegurar que en la reunión con Steinmeier no han abordado la creación de un mecanismo similar a los eurobonos para solucionar el problema de la deuda española e italiana, el secretario general del PSOE ha dicho estar comprometido en la lucha contra el déficit, si bien ha recordado no estar de acuerdo con las políticas que está aplicando el Ejecutivo para lograrlo. Además, reiteró que "la austeridad no puede ser la única política" para salir de la crisis, sino que "hay que combinarla con políticas de crecimiento", no sólo en España, sino también en el conjunto de la UE. "Sin crecimiento no saldremos de la crisis", insistió.
Sin embargo, parece que ya estamos en el capítulo siguiente de la negociación de ese rescate: ¿A cambio de qué? Es decir, con qué “condicionalidades”. Se habla, sobre todo, de dos: reducción de las pensiones y elevación de la edad de jubilación. Ahora mismo, para alcanzar la pensión máxima del sistema, que es de 34.526 euros (2.466 al mes, por catorce pagas), se precisa una carrera larga y sueldo de tipo medio y alto. Pero el llamado factor de sostenibilidad es el que está fallando estrepitosamente, y lo que es peor, condicionando la garantía de pensiones futuras, al no haber proporcionalidad entre cotizantes y perceptores de jubilación. Y de paso, es la excusa para plantear un recorte de las mismas. La presión de los socios europeos y el acoso de los mercados podrán más. La esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas, y con el paro desbocado, las cotizaciones no llegan para pagar las pensiones. Así las cosas el sistema es insostenible e inviable, y tarde o temprano el modelo quebrará, según ha avisado reiteradamente el economista Juan Velarde. En España, por el efecto de las prejubilaciones, la edad real de retiro está en los 62,8 años. Según los presupuestos de 2012, este año la Seguridad Social gastará 101.953,8 millones, un 2,9% más que el año anterior. Y sigue en aumento, con menos cotizantes cada vez. Así que, más pronto que tarde el presidente del Gobierno tendrá que plantear un aplazamiento de la edad de jubilación y una reforma de los cálculos para obtener la cuantía del montante próximo de jubilados que se incorpora. Y si la previsión de ingresos falla no sería descartable una rebaja de las prestaciones actuales, pese a su reciente promesa de que “sería lo último que hiciera”… Recordemos que la reforma aprobada por el anterior Gobierno socialista, en marzo de 2010, y aprobada definitivamente en julio de 2011, retrasa la edad de jubilación de forma progresiva hasta los 67 años. Además, a partir de 2027 estaba previsto que el modelo se revisara cada cinco años para asegurar su viabilidad, lo que podría dar lugar a nuevos retrasos de la edad de jubilación. Con ello, se persigue garantizar que el número de trabajadores sobre el de pensionistas se mantenga en positivo, para asegurar la sostenibilidad del sistema.

Un explosivo análisis del profesor Roberto Centeno cree conocer
la propuesta de Rajoy a la UE. Sería: “yo recorto 102.000 millones hasta 2014 y ustedes hacen un esfuercillo de nada y nos sueltan 233.000 millones también hasta 2014, para seguir financiando el despilfarro. Pero como las cifras de crecimiento oficiales no se tienen en pie, si utilizamos las estimadas por los bancos de inversión internacionales, los ingresos fiscales serán como mínimo 20.000 millones menos, por lo que la cantidad adicional para deuda nueva que tendría que poner la UE sería de unos 253.000 millones. Y eso no es todo ni mucho menos. De aquí a final de 2014 vencen 350.000 millones entre deuda del Tesoro, de CCAA o sea el Tesoro y deuda bancaria avalada por el Tesoro… Gran total: 603.000 millones. Alemanes, holandeses, finlandeses, austriacos y demás, seguro que no tendrán inconveniente alguno en prestarnos esta minucia para que los 450.000 políticos que constituyen la casta parasitaria y sus dos millones de enchufados puedan seguir viviendo a todo lujo, ironiza Centeno.

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