domingo, 5 de agosto de 2012

EL VERANEO Y EL MEDALLERO, PARA QUIEN PUEDA...


Feliz verano…, el que pueda. Rajoy puede

Los españoles que están en condiciones económicas de hacerlo, se supone que, como todos los meses de agosto, están ya, en buena medida, disfrutando, como suele decirse, de unas bien ganadas vacaciones. La despedida, el pasado viernes, del presidente Rajoy, tras su comparecencia en rueda de prensa, no pudo ser más desafortunada: “El que pueda, feliz verano”, dijo. Y los demás, o sea, el que no pueda, le faltó decir, como hubiera dicho la diputada popular Andrea Fabra, “que se jodan”. En los días siguientes a esa despedida, los lectores de periódicos o espectadores de programas informativos en la tele, hemos podido observar a Rajoy en traje de baño, o bajo la suave lluvia gallega, O sea, el presidente está de vacaciones de verano, no se sabe si largas o breves, pero puede hacerlo… Le acompañan su esposa Viri y sus hijos Mariano y Juan, y en alguna ocasión, también el presidente Feijoo, que parece el hermano siamés del presidente.  “Me tomo unos días”, había añadido Rajoy en los corrillos de la prensa con total naturalidad, tras su balance de siete meses, de recortes sin final, de  primas altísimas y de un posible segundo rescate… En unas consideraciones que se pueden leer este domingo en El Confidencial, comenta Alberto Pérez Jiménez las vacaciones que disfrutan Rajoy en Galicia y Zapatero en Canarias. El mismo Mariano Rajoy que hace un año afeaba a Rodríguez Zapatero que pretendiera irse con sus niñas y Sonsoles a Doñana en plena crisis de la prima. Y rememora: “qué tiempos aquéllos, en que el diferencial alemán rondaba el 300 y parecía el fin del mundo”. Pues bien, Rajoy se ha ido ahora a Pontevedra.- Sintetizo su análisis: “El presente y el pasado de la crisis. Dos españoles que sí pueden disfrutar del verano en la España del tupper, ésta en la que muchas familias se rompen el alma para llegar a fin de mes y en la que se ha institucionalizado ya que los niños lleven la comida desde casa al colegio en un tupper,  para poderse ahorrar los 90 euros de media que supone el comedor escolar. Esta España en la que, a la inventiva familiar siempre se enfrenta la voracidad recaudatoria: le ha faltado tiempo a la Generalitat catalana, la misma que gasta 300 millones al año en sus 7 televisiones autonómicas y 3 canales de radio, para anunciar que quiere cobrar 3 euros diarios a cada niño que lleve el almuerzo de casa. Por el desgaste del comedor, se supone. Y la Generalitat valenciana, la de los aeropuertos fantasma para que paseen los abuelos con sus nietos, la de la Gürtel y los dispendios, se suma rápidamente y anuncia también que estudia cobrar el impuesto del tupper”. Por cierto, que he visto, en algún medio informativo, traducido el “tupper” de tanto uso actual, para recuperar el término de toda la vida: la tartera. El observador y firmante citado anteriormente llega a muy penosas conclusiones, tras su análisis de vacaciones de los líderes y la paralela preocupación por el coste de los comedores populares en tiempos de crisis aguda: “La relación entre los españoles y sus políticos galopa sin control hacia el precipicio de un desencuentro cuyas consecuencias pueden ser irreparables. El CIS lo refleja periódicamente y mañana mismo volverá a certificar (que los políticos) son el principal problema del país tras la economía y el paro. Esta misma semana, diputados que llegaban a Barajas se encontraron con la negativa, entre acusaciones e insultos, de varios taxistas que rechazaron llevarles al Congreso. Todo un síntoma de una enfermedad que, a la vuelta del verano, puede convertirse en epidemia”.
En estos mismos días, hay otra preocupación nacional “de segundo grado”, y que apenas aflora, pero resulta de muy generalizado comentario: el medallero español en los Juegos Olímpicos de Londres. Gracias a una nadadora de Badalona llamada Mireia Belmonte, vamos ya… por tres. Ni las 18 de Seúl ni mucho menos las 20 de Barcelona…Lo malo es compararse con los restantes países del medallero global: Nuestras tres nos sitúan en el lugar número 36 del conjunto, y “sólo” por detrás de los Estados Unidos, que reúne 54 (eso era ayer) , de China, que tiene 53, de Gran Bretaña, con 29, de Rusia, con 28, Japón con 24, de Corea del Sur, con 17, de Alemania, Francia, y Australia, también con más de veinte, de las 13 de Italia…  Y en el lugar 36, tras Holanda,  Kazajistán,. Corea del Norte, Nueva Zelanda, Cuba, Ucrania…, aparecen España y sus tres medallas olímpicas. Claro que llegará alguna más. Que no cunda el pánico…Leo en La Vanguardia, a propósito de tan magro resultado (todavía provisional; apenas un  avance…) que los ingleses se han mostrado preocupados por el medallero español. Además, creen que la prensa del Reino Unido echa la culpa  de la crisis en Europa a nuestro país y a Grecia. Se refieren los británicos a la crisis financiera, de deuda, de mercados, de euro, y no a la crisis del medallero español. Pero es bien sabido lo que suele decirse: que el nivel olímpico de un país suele ser un buen reflejo de sus posibilidades técnicas, científicas, de capacidad y poder adquisitivo. No sé incluso si de esperanza en el futuro del país y de sus sucesivas generaciones…
O sea, que las nuestras estarían, como el veraneo, en muy desgraciada posición, a poco que se les compare.

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