El controvertido
rescate de Cataluña por España
Con
frecuencia se pone de relieve la “carga emocional” que contienen algunas
palabras. Rescate es una de ellas. Venimos oyendo hablar, o “practicando”el
rescate de España desde hace meses, y comprobamos que el primero en resistirse
a emplear el término fue Mariano Rajoy, quien, todavía hoy, sigue deshojando la
margarita sobre si procede solicitar un segundo “rescate global”, tras el
financiero de “hasta cien mil millones”. Pero, en los últimos tiempos, se ha abierto
una nueva clase de rescates: los que el Estado español hace a las autonomías
con mayores dificultades de liquidez y de tesorería. Empezaron reclamando esas
ayudas imprescindibles las Comunidades de Valencia y de Murcia, y ahora le
llega el turno a Cataluña. Este miércoles es asunto relevante en los diarios,
en unos más que en otros, esa petición de dinero que hace Cataluña al Estado:
Es el gran titular para La Vanguardia: El rescate de Cataluña, 5.023 millones,
Rajoy resta dramatismo, los recursos irán directamente a los vencimientos de la
deuda, y el Govern dice que el dinero es de los catalanes y que no acepta
nuevas condiciones. Es, asimismo, el
gran asunto para El Periódico de Cataluña: Cataluña pide un rescate sin
condiciones políticas. El Gobierno ayudará como en otras ocasiones a Cataluña. Titula,
también a toda plana, como los dos diarios barceloneses, el diario El País:
Cataluña pide un rescate sin condiciones. Mas solicita con urgencia 5.023
millones por falta de liquidez. La Generalitat dice que no aceptará
contrapartidas políticas. “El dinero que pedimos es el que pagan los catalanes”.
Tres autonomías acaparan ya la mitad del fondo estatal. Asimismo, cuenta El Mundo: Mas exige 5.000
millones a Rajoy “y no le dará ni las gracias”. La Generalitat advierte que no
aceptará condiciones. El dinero es nuestro. Por supuesto, vanos a ayudar a
Cataluña, dice el presidente. En ABC: Cataluña pide a España 5.023 millones sin
condiciones. El ejecutivo de Mas afirma que ese dinero lo han pagado los
catalanes. En La Razón: Cataluña pide un rescate de 5.023 millones pero sin
condiciones. El Gobierno obligará a Cataluña a cumplir el déficit, fijará un
plan de ajuste y controlará su información financiera. En La Voz de Galicia.
Cataluña pide un rescate de más de cinco mil millones. Más reclama que se le dé
el dinero sin condiciones. Galiciano necesita ayuda para pagar su deuda. En La Gaceta: Mas pide el rescate mientras
derrocha una millonada en subvenciones ideológicas. Mas otorga ayudas millonarias
al nacionalismo pese a no tener liquidez. Exige que sea sin condiciones políticas
y no garantiza el cumplimiento del objetivo de déficit. En Expansión: Cataluña
pide un rescate de cinco mil millones sin condiciones. Presiona a Moncloa ante
el riesgo de quebrar en septiembre. Rajoy asegura que ayudará a la Generalitat
igual que al resto de autonomías. Y el
portavoz del Govern., Francesc Homs: No daremos las gracias, el dinero es de
los catalanes. En fin, en El Economista:
Cataluña solicita al Estado casi un tercio del fondo de liquidez. La
Generalitat rechaza contrapartidas por los 5.023 millones pedidos.
Hasta ahí
los titulares de esta materia predominante este miércoles.
La Vanguardia
explica que esa petición de dinero la ha acordado el Consell Executiu en su
primera reunión tras el parón estival, según ha explicado el portavoz Francesc Homs,
que ha reiterado que el Govern "no va a dar las gracias" porque, a su
juicio, "este es dinero que les corresponde a los catalanes". La
Generalitat va a utilizar este dinero para cumplir con el déficit público
al que está obligado (el 1,5 % del PIB a finales de 2012) y para refinanciar
"vencimientos pendientes" de aquí a final de año. El portavoz ha
lamentado que todavía no esté operativo el mecanismo para dotar de liquidez a
las autonomías y ha insistido en que el Govern no va aceptar condiciones
adicionales de carácter político ni económico, ya que, entiende que ya hay unos
planes de ajuste aprobados, que deben cumplirse. Además, ha reiterado que, a
diferencia del dinero que el Estado pide a la UE, este dinero "nos
corresponde".
Homs ha
recordado que el Govern es coherente con la petición que viene haciendo el
conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, desde hace un año, para que el
Gobierno impulsara un mecanismo que permitiese a las comunidades financiarse
con las condiciones más baratas con las que puede hacerlo el Tesoro. El pasado
mes de julio, el conseller ya había
dado por hecho que Cataluña solicitaría acogerse al Fondo de Liquidez para
poder hacer frente a sus deudas financieras. Y aañadeel diario barcelonés que la
solicitud formal de adhesión al Fondo de Liquidez evidencia las tensiones de
tesorería de la Generalitat, que además es la comunidad más endeudada, con una
deuda que supera los 42.000 millones (el 21% de su PIB), y debe ajustar el
déficit del 3,9% con el que cerró 2011 al 1,5% del PIB a finales de este año.
Homs ha
comentado que con esos más de 5.000 millones de margen, el Govern deja clara su
voluntad de cumplir con el déficit máximo pactado, que es del 1,5% del PIB, un
objetivo que, sin embargo, ha asegurado que es "muy difícil". Sin
embargo, el Govern no ha descartado ni que de aquí a final de año pueda ponerse
en marcha un nuevo plan de ajuste ni tampoco que el Govern renuncie a una nueva
emisión de bonos minoristas. Tampoco ha precisado qué calendario maneja el
Govern para saldar las deudas correspondientes a conciertos sanitarios y
educativos y las contraídas con entidades sociales durante el mes de julio, y
simplemente ha comentado que se abonarán "tan pronto como se pueda".
En
su información, el diario El País señala que Cataluña no perdió el tiempo y
ayer pidió formalmente
el rescate al Gobierno
de Mariano Rajoy. Acuciado por sus gravísimos problemas de tesorería, el
Ejecutivo de Artur Mas aparcó
su efervescencia nacionalista con vistas a la próxima Diada y
aprovechó su primera reunión tras las vacaciones para solicitar 5.023 millones
de euros al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
La Generalitat precisa con urgencia esa suma para hacer frente a los
vencimientos de los bancos, la emisión de deuda y la cobertura del déficit. El
Plan de Ajuste aprobado en mayo por el Consejo de
Política Fiscal y Financiera obliga
a la Generalitat, con una tesorería al límite, a cumplir el 1,5% de déficit. Recuerda
que, sin embargo, el Gobierno de Rajoy aún no ha activado el Fondo de
Liquidez Autonómica, términos perifrásticos para referirse al crudo rescate,
que estará dotado con 18.000 millones de euros. La inyección la aportarán
Loterías del Estado, el Tesoro y las entidades financieras. Pese a ello,
Cataluña ha solicitado ya la ayuda para no perder ni un segundo. Sin ir más
lejos, en julio, la Generalitat ya
no pudo abonar los pagos a las entidades concertadas que prestan servicios sociales.
Francesc Homs, portavoz gubernamental, instó a Hacienda a activar cuanto antes
el fondo, a ser posible en septiembre. “Si no es así, entraremos todos en una
situación complicada”, afirmó.
Así
como El País califica de términos perifrásticos los empleados –Fondo de
Liquidez Autonómica- para referirse al rescate, de parecida manera, en Diario
Crítico se habla de un “rescate eufemísticamente llamado Fondo de Ayuda Autonómica”.
Recuerda,
además, El País, que la petición formalizada este martes era un secreto a voces
desde que el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, confesó
sus intenciones en una entrevista a la BBC el mismo día que el Parlamento
catalán debatió y aprobó su propuesta de modelo de financiación inspirado en el
concierto económico del País Vasco y Navarra. Las cifras son elocuentes:
Cataluña es la comunidad más endeudada de España, 42.000 millones de euros, y
debe reducir el déficit del 3,9%, con el que cerró 2011, al 1,5% en diciembre.
Pese a los recortes draconianos, las medidas de austeridad solo han servido
para limar el déficit en décimas. Homs subrayó que la Generalitat está
cargada de razones para reclamar esa suma al alegar que se trata de dinero que
“pagan los catalanes con sus impuestos, que gestiona el Estado”. Con esa
apreciación, Homs hizo una expresa distinción de lo que le sucede al conjunto
de España cuando se pide el amparo económico de Europa. En ese contexto, señaló
que esperaba que Rajoy ayudara a Cataluña sin exigirle a cambio “condicionantes
políticos”. No quiso concretar a qué se refería y se escudó en que no quería
“dar ideas”. En realidad, la adhesión al FLA implica someterse
al severo control de Hacienda y de sus “hombres de negro”, dice El
País, que podrán fiscalizar y supervisar las finanzas catalanas con controles
periódicos. El decreto que regula el fondo exige a las comunidades, en este
caso a Cataluña, presentar un plan de ajuste en 15 días o, a lo sumo, elaborar
otro conjuntamente con Hacienda si es que ya dispone de uno. La Generalitat
alega que su plan de ajuste —que ve difícil de cumplir— ya está en vigor y que
precisamente ha solicitado su adhesión al Fondo para poder ejecutarlo. Homs, de
hecho, no descartó que pueda haber otra, (y van cuatro desde que Mas está al
frente del Gobierno), oleada de recortes. Pero lo que más teme la Generalitat es que el Ejecutivo de Rajoy caiga en
la tentación de aplicar una agenda recentralizadora, aprovechando su
delicadísima situación económica, que ha comportado drásticas rebajas
salariales a los funcionarios y recortes en los servicios públicos. La realidad
es que el decreto, acogiéndose a la Ley de Estabilidad
Presupuestaria, contempla que el Gobierno pueda intervenir la
comunidad rescatada si ésta no cumple estrictamente las directrices de
Hacienda. La medida debería respaldarla la mayoría absoluta del Senado, que
tiene el PP. La
paradoja es que Convergència i Unió es ahora víctima de su propia táctica,
porque apoyó la polémica norma en las Cortes. El Ejecutivo catalán sostiene que
el problema de origen reside en la reforma exprés de la Constitución pactada
por PSOE y PP y a la que los nacionalistas se
opusieron.
Considera
El País que la petición de rescate ha sido una suerte de baño de realismo para
el Gobierno de Mas, enfrascado en una escalada soberanista con vistas a la Diada, que aunará tanto la
reivindicación del pacto fiscal como la de un Estado propio para Cataluña. Toda
la oposición alertó de las consecuencias de la adhesión al fondo de liquidez.
Jaume Collboni, portavoz socialista, advirtió que comportará más recortes -“que
no mientan”, avisó- y el ecosocialista Joan Herrera vaticinó la pérdida de
autogobierno y nuevos ajustes auspiciados por Hacienda. El PP, socio potencial
de Mas y que ha garantizado la estabilidad del Gobierno de CiU al permitir por dos veces aprobar sus
presupuestos, optó por la ironía. “Alguien que pide ayuda no está en
condiciones de poner condiciones. No deja de ser curioso que quien aboga por la
Hacienda propia, tenga que recurrir a la ayuda del Estado”, señaló el popular
Santi Rodríguez. En su editorial, El País pone de relieve que el gobierno de
CiU acude al FLA con una gesticulación política reivindicativa”…
En
cuanto al Fondo de Liquidez
Autonómico (FLA),
señala El País que comenzará a funcionar en septiembre con un monto de 18.000
millones. Tres de las 17 autonomías han anunciado ya que pedirán fondos por
casi 9.000 millones. Son Cataluña (más de 5.000), Comunidad Valenciana (3.000)
y Murcia (unos 300). Los recursos que gestionará el Fondo, adscrito al Ministerio de
Economía, provendrán del programa de financiación del Estado a
través de deuda pública. El Fondo se dotará mediante un crédito extraordinario
por importe de 18.000 millones, de los que 6.000 saldrán del Organismo Loterías
y Apuestas del Estado; 4.000 millones del Tesoro y los 8.000 restantes los
aportarán las entidades financieras, aunque el mecanismo para conseguir estos
últimos fondos aún no se ha precisado. Para beneficiarse de ese fondo, las
comunidades pedirán créditos a la Administración central con cargo al Fondo de Liquidez
Autonómico y deberán hacerlo antes del 31 de diciembre de 2012. Las condiciones
financieras de esos préstamos serán similares a los costes que ya tiene el
Tesoro más un pequeño diferencial que deberá acordar la Comisión Delegada del
Gobierno para Asuntos Económicos que preside Mariano Rajoy. El
Ministerio de Hacienda deberá admitir la solicitud formulada por la comunidad
autónoma respectiva antes de prestar el dinero. Una vez admitida la solicitud,
el gobierno autónomo respectivo debe aprobar un acuerdo en el que conste su
voluntad de adhesión a este mecanismo de ayuda y su compromiso de cumplir lo
dispuesto en el real decreto que lo regula, así como los acuerdos del Consejo
de Política Fiscal y Financiera y de la Comisión Delegada para Asuntos
Económicos. La Administración central garantiza que las autonomías devolverán
el dinero porque de lo contrario, el Ministerio de
Hacienda retendrá lo
debido de los recursos del sistema de financiación de cada comunidad autónoma. El Instituto de
Crédito Oficial actuará
como “agente de pagos de las operaciones del Fondo de Liquidez”.
El
Mundo es el más severo con Mas, de quien dice que Rajoy debería bajarle los
humos. Y de Homns, dice que sus palabras
son toda una declaración de principios de solidaridad y una exigencia de
privilegios que el Gobierno debe rechazar de plano. Explica El Mundo que las exigencias catalanas
parten de dos falacias que no se compadecen con la realidad (claro, si son
falacias, no son verdad).Peri, los impuestos de los catalanes no son de Cataluña,
como tampoco los de los madrileños revierten en Madrid. Y le reprocha luego a
Mas que haya dejado quebrar su Comunidad y que las ayudas del Estado vayan
destinadas a gastos dirigidos a mantener la política identitaria del
nacionalismo, como las embajadas en el exterior, los recursos para la
normalización lingüistica o los siete canales de la Tv autonómica catalana…
También
es severo el editorial de ABC: Se debe garantizar que la ayuda sea aplicada única
y exclusivamente a pagar los vencimientos y la financiación de los servicios sociales
imprescindibles. Y le recuerda a Mas y
Homs que el dinero que pide el Gobierno
catalán es el que todos los españoles, catalanes incluidos, aportan a la caja
común de la solidaridad nacional. Termina diciendo: Ni un euro para pagar las
fiestas del soberanismo catalán”.
En
La Razón se habla de Rescate Patriótico, y recomienda a Mas que modere ciertas
actitudes. Su conclusión es igual de clara: La Generalitat está obligada a
suprimir tanto dispendio en artificios nacionalistas, como embajadas y
televisiones ruinosas…
Recuerda, a su vez, Diario Crítico que la
Generalitat afronta vencimientos de deuda por más de 5.700 millones en la
segunda mitad del año y reconoce problemas de liquidez, si bien Homs ha
insistido en que el Govern no dará las gracias al Ejecutivo central por los
recursos que provengan del Fondo de Liquidez Autonómica "porque es dinero
de los catalanes", y tampoco aceptará condiciones más allá de cumplir los
planes de estabilidad ya aprobados. Homs ha señalado que "hace más de un
año" que la Generalitat pide mecanismos para que las diferentes
administraciones de España se puedan financiar con unas condiciones similares a
las del Estado. "Cuando se plantean las cosas de Cataluña a España, al
contrario que la petición de España a Europa, hablamos de dinero que pagamos
los catalanes con los impuestos, que gestiona el Estado; en Europa es dinero de
ahorradores de otros países", argumentó. Y añadió: "Estamos pidiendo
algo que nos corresponde. No daremos las gracias a nadie ni aceptaremos según
qué condiciones" que, en su opinión, no pueden ser otras que cumplir los
planes de estabilidad ya aprobados y en ningún caso condiciones políticas
complementarias. Homs aseguró también que "no se descarta ninguna
otra operación de acceder al mercado" para obtener financiación, como
pueden ser nuevas emisiones de bonos de la Generalitat para particulares, y ha
insistido en que el Govern está comprometido con el cumplimiento de los
objetivos de déficit. Tampoco ha descartado que el Govern decida más ajustes en
Cataluña, aunque no está previsto, ya que dependerá de la evolución de la
situación económica.
El
diario Expansión habla de “un rescate con consecuencias”, tras mencionar la
mala gestión presupuestaria y la borrachera de gastos de la etapa del
tripartido que heredó Mas, cuyos recortes se han demostrado insuficientes. Sugiere Expansión que se reforme el sistema de
financiación autonómico, tras transferencias y el gasto autonómico… Y en El
Economista se recuerda que quien presta tiene derecho a poner condiciones y quien pide, debe cumplirlas…
Casi
nada.
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