La tragedia de Burgos y el final de ETA No alcanza, los diario de este sábado, a recoger la gran tragedia que se producía la pasada madrugada en un pueblecito de Burgos, perfectamente desconocidos para casi todos, llamado Tordómar, y en el que ardió una casa rural. Seis personas han fallecido en ese incendio de la casa rural, tres de ellas menores de edad, según el servicio de emergencias de Castilla y León. La llamada de alerta se recibió en el 112 sobre las dos y media de la madrugada. Varias personas alertaron de un incendio en una casa rural de la calle Generalísimo de esta localidad burgalesa cercana a Lerma. Los fallecidos, todos de la misma familia, -habían llegado de Asturias y de Madrid para reunirse juntos en Burgos-, son una mujer de 59 años, sus dos hijas y otros tres menores de entre 4 a 6 años. Se habían reunido en el pueblo burgalés procedentes de Madrid y Gijón, donde residían. El fuego parece que se originó en una chimenea en torno a la cual se había reunido toda la familia… Mucha mayor atención, en cambio, reclaman este sábado ETA y la que El País califica como “escenificación de amago de desarme” de la banda. Muy alineado con el ministro Fernández, que también se ha esforzado en reducir o ningunear la importancia del acto, al que asistieron dos etarras encapuchados y algunos de los llamados verificadores de la tregua y paz etarra. Parece mentira que hayan transcurrido apenas un par de años, desde que los etarras anunciaron su tregua definitiva, tras muchos años de plomo y sangre, algunos con más de un centenar de víctimas mortales entre sus objetivos civiles o militares. Ya pocos recuerdan que el final de ETA se produjo en el mandato de Zapatero, y que también Zapatero se llevó alguno de los mayores disgustos de su mandato con la voladura de la Terminal T-4, en la que perecieron dos personas. Pero eso ha pasado a la historia con rapidez. De ETA ya sólo cabe esperar, y se espera, que abandone las armas y destruya sus viejos zulos o depósitos de armas. Y tampoco res8ulgan ya gratos los verificadores extranjeros, que ETA pretendió utilizar frente a los propósitos del Gobierno, que insiste en que no hay más verificadores que los propios, la Guardia Civil y la Policía nacional. También se ha reducido muy sustancialmente el interés que en el comienzo de la semana suscitaron los disturbios de Ukrania, donde se llegó a temer seriamente por el estallido de una guerra civil, por culpa del empecinamiento de Yanukovich y sus fieles. Las cosas se han apaciguado en las últimas horas, y la expectativa de elecciones anticipadas aplaca una situación que estaba ensangrentando al país. El Mundo sostiene que los opositores han pasado a controlar Kiev.Venezuela sigue siendo el otro país que provoca abundantes temores. Maduro no logra consolidar su mandato ni resolver los problemas a los que se viene enfrentando desde su comienzo en el mando. Y luego, en nuestro país, las agencias de calificación empiezan a cambiar sus impresiones sobre España. Moodys ha comenzado a cambiar sus calificaciones.y compensa un tanto las pésimas opiniones que expresó Galán, de Iberdrola, uno de os mejor pagados de la empresa española. El País presta atención a la propiedad de la Mezquita de Córdoba. ¿Es del Obispado de la ciudad o pudiera ser de la Junta Andaluza, este edificio, uno de los más visitados del país, y patrimonio de la Humanidad? Por lo demás, se marchó de la política el probable corrupto Granados, y su partido, el P, ha preferido tenderle puente de plata, posiblemente por El riesgo de que Granados tire de manta. Sabe demasiado, este pájaro en fuga, durante muchos años número dos de Esperanza Aguirre…… JOSÉ CAVERO