Cocaína en el buque Elcano Muchos ciudadanos habrán expresado el mismo grado de estupor: Dónde vamos a parar, al escuchar o leer la noticia de que han sido hallados 127 kilos de cocaína a bordo del buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano, y que han sido detenidos tres marineros y se buscan cómplice de su actuación. ¿Qué más nos falta? ¿Qué otra altísima institución ha sido tiznada o salpicada por la corrupción, el negocio indecente e inmoral, si hasta el personaje denominado “molt honorable” ha tenido que prescindir de ese título más que nobiliario, tras confesar que lleva 34 años burlando al fisco y rechazando regularizar la situación fiscal de una herencia recibida de su padre… ¿Qué otra paradoja se puede dar, qué mayor escándalo cabe imaginar, que el buque escuela de la Armada “enseñe” a sus marinos a cómo traficar con cocaína a bordo en su ruta? Pues alguna otra información sobrepasará a ésta en matices de desmadre y de sorpresa, con toda certeza. Y volverá a dejar boquiabiertos a los españoles y al mundo… Un religioso español, de la Orden de San Juan de Dios, el sacerdote Miquel Pajares, queda recluido desde las próximas horas en el hospital de La Paz de Madrid, trasladado desde Liberia, tras comprobarse que padece la enfermedad de ébola, que viene causando cerca de un millar de muertes en cuatro países africanos. La enfermedad de Ebola tiene una característica sobre las demás: que no tiene curación conocida. Que empieza mostrándose con fuertes dolores y concluye con la vida de los afectados. El padre Miguel Pajares no se ha resignado a ese final, y ha reclamado ser repatriado a España para que se actúe sobre él con los remedios al alcance de la medicina moderna. De algún modo, lo que suceda con él podría ser aplicado a otros enfermos, hoy terminales, de la misma plaga bíblica que sola una parte de Africa y amenaza con extenderse a los restantes países del Continente negro. Algunos han querido ver en el padre Miguel Pajares una demostración de fuga y una escapatoria de una delicadísima situación a la que ha llegado por sus atenciones a los otros enfermos. Otros, en cambio, contemplan en su caso, el ejemplo de quien expone su propio cuerpo para que se prueben en él todos los procedimientos posibles y extensibles, luego, a cualquier otro enfermo del mismo mal. En adelante, como ha sucedido anteriormente en Estados Unidos, donde ya hay algunos enfermos trasladados desde países africanos, España se convierte también en país de referencia para la búsqueda de la curación de tan peligroso mal. Está por ver si Miguel Pajares derrota al ébola o si el ébola derrota los avances médicos occidentales, y cuál es la capacidad de la medicina más avanzada para hacer frente a la más reciente y contagiosa enfermedad, hasta ahora sin antídoto conocido. ¿Se volcarán los laboratorios, los investigadores en la enfermedad, ahora ya situada en pleno corazón del mundo más evolucionado y moderno, o el padre Pajares seguirá siendo demostración de hasta qué punto, pese a someterse a todas las prácticas experimentales, es víctima de la enfermedad más arriesgada… Desde siempre, el gasto autonómico se presentó como la prueba del nueve de los gastos públicos que en España debían someterse a controles rígidos y estrictos. En los últimos tiempos, salvo la excepción catalana, el gasto de las comunidades autonómicas se ha sometido a los criterios de la Unión Europea para rebajar el déficit. Ahora parece que llegamos al punto crucial sobre cumplimiento o incumplimiento del déficit que se determina en Bruselas para los 28 países miembros. ¿Están, de verdad, reduciendo sus costes los gobiernos autonómicos, o sencillamente están sorteando una coyuntura transitoria y pasajeros, que pronto volverá a sus viejos cauces de gasto incontrolado? Da la impresión de que, desde el gobierno central, no se han terminado de suplicar los criterios que en su día se marcaron, de eliminar duplicidades con otras administraciones públicas y de reducir de manera drástica todo lo que es razonablemente recortable y reducible… JOSÉ CAVERO