Campaña interrumpida La palabra dada por Artur Mas, en el sentido de que no iría contra las normas vigentes, se está cumpliendo a rajatabla. Apenas ha hablado el Tribunal Constitucional, la Generalitat ha frenado la campaña del propuesto referendum del nueve de noviembre, a la espera de acontecimientos. A su vez, Mariano Rajoy, por vez primera, ha recurrido a una promesa que hasta ahora había evi9tado: La reforma constitucional, para dar cabida más amplia, generosa y cómoda a Cataluña y los catalanes. Lo que el PSOE venía reclamando, primero con Rubalcaba, y ahora con Pedro Sánchez, se ha extendido ya a los propósitos del PP gobernante. Ya no parece que haya miedo a las palabras, y a esa reforma constitución al que muchos vienen reclamando desde hace años. Ahora Rajoy parece decidido a ponerse a la cabecera de la manifestación de partidarios, y de sacar adelante con sus huestes esa reforma que en otro tiempo fue considerada “la tercera vía”, y combatida por los más ortodoxos del PP, entre ello, Rajoy. Ahora, claro está, queda por ver en qué consiste, cómo se enfoca, qué contenido tiene, qué alcance, esa reforma de la que el gobierno empieza a hablar ahora, y que no hay duda de que tardará en su ejecución y en el tiempo, y supondrá dificultades imaginables en su realización. De hecho, aún nadie ha avanzado líneas maestras de o que se propone, de lo que cabe hacer, de lo que pudiera llegar a ser la España federal que se planteará a los catalanes y a los restantes españoles… E momento, los catalanes asumen la nueva situación.- Después del calentamiento masivo que han sufrido en los últimos años, sobre todo en los últimos meses, ahora la calle refleja el correspondiente descontento porque sus autoridades locales han sido desestimadas en su totalidad, y tal y como estaba previsto que ocurriría. Después de este tiempo de descontento, los ánimos se enfriarán y volveremos a la normalidad… Entre tanto, las informaciones siguen rodeando la figura de Artur Mas, por si hubiera sido partícipe y colaborador de algunas de las aventuras empresariales de los Pujoles, como algún medio ya ha sugerido. Mas sigue insistiendo en que, de lo que él tiene memoria, no hay nada que pueda figurar entre tales aventuras empresariales, pero no estará de más seguir de cerca lo que averigüen los agentes de la UDEF, que se han venido especializando, en los últimos años, en averiguaciones ingratas y hasta demoledoras para sus afectados. Recuerden cuando a Pujol empezaron a tocarle las narices, y exclamó aquello de “la UDEF, qué es la Udef…” Luego llegaría la demolición más o menos controlada, y estamos ya en la fase en la que se derriban estatuas surgidas con el busto o la efigie de Pujol, como si de un Sadan Hussein se tratara. El pequeño y sarcástico don Cristóbal Montoro presentó ayer el primer borrador de los presupuestos generales del Estado para el año que viene 2015. Montoro dice que nos hallamos ante los presupuestos de la recuperación…, y probablemente se queda largo en sus consideraciones y previsiones. No parece que los tiempos estén ya maduros para tales satisfacciones y alegrías. De manera que es posible que Montoro haya pecado de optimista, cosa que comprobaremos en los meses siguientes, y según vaya a las economías comunitarias. Desde luego, hay que reconocer el mérito del gobierno de impulsar la salida de la crisis con poco más que la voluntad y el deseo, y con pocos datos más en que apoyar tales tesis esperanzadoras. Ahora, y de cara a las elecciones de 2015, el Gobierno volverá a vendernos más de lo mismo: Muchas expectativas de mejoría, de recuperación, de futuros más felices y hasta eufóricos. Pero podría fallar estruendosamente la base y el fundamento para estas esperanzadoras perspectivas… JOSÉ CAVERO