Salud, dinero y políticas Avanza el calendario, y se entrechocan noticias amables y noticias preocupantes. Avanza la curación de la auxiliar de enfermería alcanzada por los virus del Ebola. En cambio, loas dos probables chivos expiatorios de las muchas torpezas de al crisis, la ministra y el consejero, siguen en sus cargos. Doña Ana Mato, incluso, tiene la osadía de elogiar su propia diligencia ante la enfermedad y los enfermos. ¿De qué me está usted hablando, doña Ana? Váyase ya de una vez, pero no haga cantos a su propia eficacia desde su inanidad comprobada… También el consejero de sanidad de Madrid sigue impertérrito en su cargo. Por fortuna, la enferma sigue adelante con el proceso, y los restantes pacientes bajo sospecha saldrán pronto a la calle de nuevo. Se derrumban las bolsas por miedo a una recesión que no termina de desaparecer de las pantallas del mundo mundial. La endeblez de la economía internacional es evidente, y no parece que esta vez haya elementos fuertes o débiles. Todos están mostrando su debilidad… Comienza la depuración de responsabilidades por las tarjetas negras de Caja Madrid. Dimite, o se va pero no dimite, -porque sus explicaciones son de aurora boreal- Arturo Fernández, con su singular amenaza de que podría recurrir contra quienes le entregaron la famosa tarjeta Blesa. ¿Por el regalo envenenado de miles de euros? Hay personajes con morro… Rodrigo Rato es probable que se vea invitado a abandonar el PP. Quién lo iba a decir, él, que llegó a ser uno de los más firmes candidatos para suceder a Aznar, y que compitió con Rajoy por ese puesto. Y ahora, ahí lo tenemos, de mal en peor… Y en Cataluña, se trata de averiguar por dónde irá ahora Artur Mas, hoy más solo que la una en sus propósitos “independentistas pero no tanto”. Hay coincidencia en que no le cabe otra que recurrir a elecciones anticipadas, pero tampoco quiere eso, que le conducirá a otra derrota segura. ¿Y qué otra cosa pretende? Su extinción política tiene ya muchos puntos en su haber, y las prisas de Oriol Junqueras son apreciables desde hace tiempo. Junqueras se sabe el vencedor de esta crisis catalana que él mismo inspiró y alentó día tras día, para que Mas no se viniera abajo. Pero reclama que ya es hora de pasar y cobrar factura… También Oriol Junqueras está harto de Mas. Ha dejado de interesarle su actual “blandura” ante Madrid. Ojo a algunos movimientos que se han comenzado a producir, como la aproximación de Durán i LLeida con Manuel Iceta. Una colaboración de los unionistas con los socialistas catalanes, podrán abrir, de una vez, la tercera vía en la búsqueda de soluciones al problema catalán, si Rajoy no lo impìde… Y sería una gran novedad en la estrategia de los partidos catalanes, por una vez alejados de los polos tradicionales: Convergencia, Ezquerra, PP, Ciutadans. Iceta y Durán serían algo novedoso en los viejos planteamientos de Cataluña. Ambos con mucha trayectoria y larguísima experiencia. No sabemos bien qué sucede en el seno de Podemos, pero da la impresión de que hay una cierta “revuelta en las aulas”. , contra el profesor-líder. Tampoco bajan mansas las aguas del partido de Rosa Díez, en dl que el rebelde Sosa Wagner ha tenido que ceder la portavocía en el Parlamento Europeo a Pagazaurtundúa. No llevarse bien con el, o la, líder suprema, plantea esa clase de problemas y suele conducir inevitablemente al revelo y la destitución. Lo que siempre se llamó caída en desgracia. Sobre todo, cuan do funcionan las autoridades o el autoritarismo en las cúpulas… JOSÉ CAVERO