Dos o tres elecciones Ya estamos, como quien dice, con un pie en el quince, y nos vienen advirtiendo los observadores políticos de que “tocan” dos elecciones, dos: las autonómicas y municipales de mayo, y las generales de noviembre, que algún “pepero” parece que quisiera resituar un poco más adelante, en enero o febrero de 2016, aunque no parece que los calendarios sean tan modificables como algunos desearían, por más que Rajoy quisiera continuar en la Moncloa…, y no parece que o vaya a tener fácil. Hay unas terceras elecciones probables, que pudieran anticiparse a esas dos “seguras”, las autonómicas catalanas, que pretenden también tener su singularidad, con lista única soberanista y alguna otra novedad probablemente impracticable. Sobre todo si, como parece, se interpone e interviene Podemos, que es la salsa de todos estos guisos del 15. Podemos, como ya lo ha sido en el 14, promete ser el caldo de todos los guisos, por más que sobre ésta formación esté cayendo toda un bombardeo de ataques de quienes piensan que puede resultar excesivamente inestabilizador para la vida política en su conjunto. Sobre todo, si logra posiciones de liderazgo allí donde se presenta, claro… Podemos ha sido la revelación política del año que nos deja, no hay duda, y aspira a serlo en el año que está a punto de llegar, aun que ahora mismo se esfuerce en cerrar listas en municipios y ayuntamientos para empezar a existir, también, en esos ámbitos. Basta con comprobar el veneno que hacia Podemos destilan las fuerzas políticas más conservadoras, el PP en particular, para comprobar que harán todo lo posible para evitar que se convierta en fuerza hegemónica. Esta misma mañana, en Radio Nacional, un dirigente del PP –abulense, por más señas-, incluso pretendía cambiarle el nombre, y le llamaba Podéis. Por si faltaba algo para demonizar al partido de Pablo Iglesias, ahí tenemos la situación griega, de nuevo en las primeras páginas, y al líder amigo de Iglesias y la formación parecida a la suya. De manera que también participaremos, aunque un poco desde lejos, de las elecciones griegas de enero, donde “podemos” también se la juega, y mucho… La prima de riesgo ya empezó a inquietarse ayer, tras el mero anuncio de esas elecciones griegas que pudieran dar el triunfo a los “podemos” griegos… En cuando a las elecciones catalanas endientes, es evidente que Artur Mas no tiene ganas, ni mucho menos prisa, en convocarlas. Algún día lo hará, cuando Junqueras le garantice lo que Mas desea escuchar: que él sigue de presidente sea cual sea el resultado, que los soberanistas irán en la misma lista, que las elecciones serán, a plazo, la antesala de a declaración de independencia.,.. Y otras recetas que la presencia de Podemos pudiera romper, si como parece, no pocos se siguen apuntando a la formación de Iglesias, aunque apenas se sepa quién es o será el representante en Cataluña o qué programa tienen en estas materias… A estas alturas, es muy probable que Rajoy esté ya, con Viri y los niños, en tierras pontevedresas, en fase de descanso y deporte. ¿Qué tendrá la Moncloa que incita a sus ocupantes o inquilinos a hacer ejercicio y cuidar la figura? Le sucedió a Suárez, a Aznar, a Zapatero, incluso a Felipe, que puso en marcha toda una huerta para cultivar, además de bonsáis, tomates y pimientos… Dicen que las ganas de salir corriendo del “redil moncloveo” pone alas a los pies de los presidentes de turno… En fin, son días de mensajes de buenos deseos, y entre ellos, aparecen ya inevitables los de los presidentes autonómicos, que pronto se aficionan a ser, por un día, “jefes de Estado bis…”. González, Cospedal,…, todos están encantados con su pequeña pantalla autonómica, que les da la posibilidad de contar lo bien que lo han hecho el pasado año… JOSÉ CAVERO