viernes, 27 de marzo de 2015

Matanza en Los Alpes Lo que había advertido en su edición de ayer The New York Times, fue ratificado poco después por el fiscal que lleva el caso de la tragedia aérea de Los Alpes, donde un avión Airbus que había despegado en Barcelona con destino Dusseldorf. El fiscal confirmó la sospecha: No había tal accidente fortuito, sino la voluntad expresa de unos de los pilotos, el copiloto exactamente, de estrellar el avión con él y todos sus restantes ocupantes a bordo. El desenlace, por lo inesperado y contundente, agitó las conciencias de todos por igual, y ha continuado el debate sobre el derecho de este joven copiloto de 28 años a hacer uso de su propia vida, y sobre todo, de la de los demás. El duelo de os familiares, a su vez, ha modificado algunos de sus razones de ser. Y las autorices propietarias de la línea aérea no han podido otra cosa que pedir reiteradas disculpas por lo acontecido. El debate es interminable, y llega al punto de las exigencias de las escuelas de formación de pilotos: ¿Cómo fue posible que se concediera licencia a un joven que había manifestado anteriores temores y casos de depresión? Los expertos son coincidentes en que una situación personal de estas características invalida y discapacita por completo a cualquier aspirante a responsabilizarse de vidas humanas ajenas a la propia. De manera que, en pocas horas, hemos pasado de la noticia de la tragedia a la teoría de la matanza de inocentes a bordo de un avión de línea regular comercial. En lo que ha coincidido muchos analistas es en la incapacidad de nuestros dirigentes públicos de dar la cara y expresarse ante hechos de esta gravedad: Rajoy fue un muerto viviente, ante las formulaciones de Hollande y Merkel, asistentes también a las honras fúnebres, incapaz de expresar en pocas palabras los sentimientos de una persona responsable de la vida de sus conciudadanos. Desde luego, la transparencia sigue siendo uno de los grandes fallos y carencias de nuestra administración en sus más altos niveles. Hoy, tras el consejo de ministro, será Sáenz de Santamaría quien supla ese vacío de su jefe Rajoy… Mientras tanto, se trata de saber la razón profunda por la que el piloto actuó como lo hizo y estrelló el avión. ¿Se descarta alguna razón de índole política, como las razones terroristas? ¿Fue otra situación de depresión del individuo? ¿Quería vengarse de alguna conducta de la empresa? No se descarta que aún pudieran producirse sorpresas en la revelación de estos datos ahora confiados a la policía del lugar y a otras policías europeas o internacionales invitadas a colaborar en la aclaración del caso. Un caso sangriento, con más sangre, dolor y morbo del que nadie pudo sospechar… De momento, el caso de Andreas Lubitz pasará a la historia de los grandes dramas personales y colectivos, y merecerá la atención de los expertos… En nuestro país, no han cesado las derivaciones de las elecciones del domingo en Andalucía. Ahora se piensa en la investidura de Susana Díaz, y está por ver si algún partido ajeno la apoya y con qué condiciones. Ciudadanos ya pudo la primera condición: que dejen el Parlamento los diputados Griñán y Chaves. El PP reclama que haya un compromiso por parte del PSOE para que se respete el gobierno de la lista más votada en cada municipios, en las elecciones de mayo, lo que evitaría acuerdos que permitan coaliciones temporales de partidos y que descartarían, en ocasiones, a la fuerza más votada… Es el tiempo de pactar las condiciones de un Gobierno que, de entrada, se niega a pactar con una sigla de manera permanente y para toda la legislatura que acaba de iniciarse. Entre tanto, cada partido se dispone ya a iniciar esa campaña de las municipales y autonómicas de mayo, con criterios, en algunas ocasiones, renovados o revisados. Es evidente que todos los partidos se juegan mucho en esta nueva prueba, y que las atenciones estarán puestas, esencialmente, en los dos mayoritarios pero también en los aspirantes con clara tendencia al auge: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, básicamente. A su vez, perece decreciente la importancia de las restantes fueras, IU, UPyD, y la gran duda de los regionalistas o nacionalistas catalanes, vascos y demás… JOSÉ CAVERO

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